Nazaré podría ser un pueblecito más de la costa portuguesa, de no ser por un fenómeno natural que lo ha convertido en un reclamo mundial: sus olas colosales, que rondan los 30 metros de altura en algunos momentos del año.
En busca de estas olas gigantescas, los mejores surfistas del mundo ponen su vida en peligro año tras año en ese pequeño pueblo pesquero. Siete de las diez olas más grandes jamás surfeadas se han cabalgado en Nazaré. El récord Guiness masculino lo batió en 2020 el alemán Sebastian Steudtner, que surcó con su tabla de surf una ola de 26,21 metros. El femenino lo ostenta la brasileña Maya Gabeira, que ese mismo año se subió a una ola de 22,4 metros, también en Nazaré.
El viento es el primer elemento que hace falta para que se genere una ola. Como explicaba la oceanógrafa física Sally Warner en The Conversation, “las olas más grandes y poderosas generadas por el viento son producidas por fuertes tormentas que soplan durante un período prolongado en un área grande”. Lo más probable es que la ola con la que la brasileña Maya Gabeira batió el récord en Nazaré se originara en algún lugar entre Groenlandia y Terranova, según esta experta.
Pero lo que marca la diferencia entre unas olas y otras cuando se acercan a la costa es lo que hay debajo de la superficie. Cerca de la costa de Nazaré, descansa bajo el agua uno de los cañones submarinos más grandes de Europa: el cañón de Nazaré. Los cañones submarinos son muy parecidos a los terrestres, como por ejemplo el famoso cañón del Colorado. El de Nazaré mide aproximadamente 225 kilómetros de largo y en algunos puntos puede llegar a alcanzar los 5.000 metros de profundidad.
[El océano se ha vuelto demasiado ruidoso por nuestra culpa]
Este accidente geográfico es el responsable de que se formen olas gigantes en una de las dos playas que bañan Nazaré, la playa del Norte (praia do Norte, en portugués). Teotónio J. P. Barroqueiro, jefe de la división de Oceanografía del Instituto Hidrográfico de la Marina portuguesa, ha explicado a Newtral.es los distintos procesos que, combinados, hacen que la naturaleza haga su magia.
Los cuatro factores que hacen posibles las olas gigantes de Nazaré
En primer lugar hay que tener en cuenta “la diferencia de profundidad entre la plataforma continental y el cañón”, explica Barroqueiro, lo que “hace que cambie la dirección de propagación de las olas”. Así, sobre el cañón, “las olas viajan más rápido y giran hacia la región menos profunda (la plataforma continental)”.
Por otro lado, “la rápida reducción de la profundidad provoca el abultamiento de la ola (reduciendo su longitud de onda y amplificando su altura)”, siendo este cambio de altura otro de los factores que hacen posibles las olas de récord que se registran en Nazaré.
En tercer lugar, las olas abultadas que se han generado por la diferencia de profundidad se fusiona con aquellas que han pasado al lado del cañón sin llegar a atravesarlo. “Este efecto favorece una nueva formación de abultamientos en el punto de intersección de estas dos olas”, explica el experto.
Por último, hay un cuarto factor que tiene que ver con las corrientes. Como explica Mar Gómez, doctora en Físicas y meteoróloga de eltiempo.es, “la corriente de agua se canaliza a lo largo de la costa, de norte a sur, en la dirección de las olas entrantes, lo que también contribuye a la altura de las olas”.
La confluencia de estos cuatro factores hace que las olas en Nazaré puedan alcanzar valores “muy superiores a los registrados en alta mar”, como explica Borroqueiro, dando lugar a este espectáculo natural año tras año.
- RedBull: ’10 biggest waves ever surfed’
- Web oficial de los Record Guiness
- The Conversation: ‘What makes the world’s biggest surfable waves?’
- José Simão Antunes do Carmo: ‘Dominant processes that amplify the swell towards the coast: the Nazaré Canyon and the giant waves’
- Teotónio J. P. Barroqueiro, jefe de la división de Oceanografía del Instituto Hidrográfico de la Marina portuguesa
- Mar Gómez, doctora en Físicas y meteoróloga de eltiempo.es