Circula por redes sociales un mensaje en el que se puede ver una fotografía de Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) y uno de los máximos responsables de la lucha contra la pandemia de COVID-19 en Estados Unidos, y su esposa Christine Grady, jefa del Departamento de Bioética en el Centro Clínico de los Institutos Nacionales de Salud (NIH). La fotografía lleva un texto que indica que Grady es la jefa del organismo encargado de la aprobación de las medicinas, incluida la vacuna contra la covid, para la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA). Sin embargo, eso no es cierto.
“Esta es Christine Grady, ella es la jefa de NIH Bioethics, la empresa que aprueba medicinas para la FDA, el otro es su marido ahora…como te quedas?”, afirma uno de los mensajes más compartidos en redes sociales que acompaña a la fotografía, vinculándola con la aprobación de las vacunas contra la COVID-19. Otros mensajes son más explícitos e indican que es la responsable de la “inoculación masiva de Óxido de Grafeno a la población, mediante la estafa de las ‘vakunas’”.
Sin embargo, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos aseguran que Grady no interviene en los procedimientos de la FDA para la concesión de las Autorizaciones de Uso de Emergencia de las vacunas contra la COVID-19.
Christine Grady no participa en la aprobación de las vacunas contra la COVID-19
Los mensajes compartidos en redes sociales indican que la doctora Christine Grady participa en el proceso de aprobación de las vacunas contra la COVID-19. Lo cual, según estos mensajes, supondría un conflicto de intereses, ya que su marido es Anthony Fauci.
Sin embargo, desde los NIH explicaron en mayo a Associated Press y al verificador estadounidense PolitiFact, miembro de la Red Internacional de Fact-Checking (IFCN) al igual que Newtral.es, que “la Dra. Grady no aprueba la realización de ningún protocolo de investigación y no participa en el proceso de la FDA para emitir Autorizaciones de Uso de Emergencia”.
Además, en la respuesta dada al verificador estadounidense, los NIH indican que el trabajo de Grady y su equipo se centra en “enseñar ética médica y realizar investigaciones sobre problemas éticos complejos relacionados con la medicina y la investigación clínica”. Y, a pesar de que “los miembros del departamento de bioética están disponibles para realizar consultas sobre programas de investigación de los NIH, Grady no tiene la autoridad para aprobar la realización de ningún protocolo de investigación”, señala PolitiFact.
La aprobación de la vacuna la lleva a cabo la FDA
Por otro lado, en el comunicado emitido por la FDA sobre la concesión de la autorización definitiva a la vacuna de Pfizer no se menciona al organismo de los NIH liderado por Christine Grady. Según la FDA, la vacuna se aprobó tras el análisis de los datos y de la información incluída en la solicitud de licencia de productos biológicos remitida al Centro de Evaluación e Investigación Biológica (CBER) de la Administración de Medicamentos y Alimentos.
En la página del CBER se indica que este organismo es el encargado de “proteger la salud pública asegurando que los productos biológicos son seguros y efectivos y están disponibles para quienes lo necesiten”. Y entre los productos regulados por este organismo se incluyen las vacunas usadas para la prevención de enfermedades infecciosas.
Anthony Fauci, esposo de Christine Grady, blanco habitual de los bulos
En Newtral.es ya hemos desmentido diferentes bulos relacionados con Anthony Fauci. Cuando Buzzfeed News y The Washington Post publicaron miles de correos electrónicos enviados y recibidos por Fauci explicamos que no reconoció que el coronavirus había salido de un laboratorio de China o que fuese fabricado para ser un arma biológica. U otros mensajes virales, como el que aseguraba que en septiembre de 2020 Fauci afirmaba que los asintomáticos no contagiaban.
