Fernández (UP) dice que el actual CGPJ caducado es una “anomalía sin precedentes”, pero lo raro es la renovación en plazo

CGPJ renovación
Pablo Fernández. | Web de las cortes de Castilla y León
“El Consejo General del Poder Judicial lleva dos años y medio caducado, algo que constituye una anomalía sin precedentes”
Tiempo de lectura: 2 min

El portavoz del Grupo Parlamentario Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, comenzó la rueda de prensa del pasado lunes 19 de julio recordando la necesidad de renovar los órganos constitucionales, cuyo retraso, considera, “erosiona nuestro Estado de Derecho”.

En concreto, Fernández señaló que “el ejemplo palmario de ello es el Consejo General del Poder Judicial, que lleva dos años y medio caducado, algo que constituye una anomalía sin precedentes y que es un problema central para la democracia en nuestro país” (min. 1:50).

Es cierto que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tenía que haber sido renovado el 4 de diciembre de 2018, hace dos años y siete meses, como figura en su página web. Sin embargo, no es la primera vez que se retrasa este procedimiento. De hecho, de las seis veces que se ha renovado el CGPJ desde 1980, en tres ocasiones se ha retrasado más de tres meses por la falta de acuerdo político, a la que se suma la actual, que sigue sin resolverse. Solo en una ocasión se ha hecho en el plazo que dicta la norma. Por tanto, aunque constituye “una anomalía”, como señalaba el propio presidente del CGPJ y del Supremo, Carlos Lesmes, en su discurso de apertura de tribunales, sí tiene precedentes.

Seis renovaciones, cuatro fuera de plazo

El CGPJ debe renovarse cada cinco años, contados desde la fecha de su constitución. El sistema actual exige que para nombrar a los nuevos vocales se requiere el acuerdo de los principales partidos, que los eligen por mayoría de tres quintas partes en el Congreso (10 vocales) y en el Senado (10 vocales). 

Hasta ahora el órgano constitucional ha tenido siete mandatos desde 1980, cuando comenzó su actividad. Para ello, ha tenido que ser renovado en seis ocasiones (1985, 1990, 1996, 2001, 2008 y 2013). De ellas, tres se han hecho con retraso; en 1996, ocho meses después de que expirara el mandato; en 2001, cuatro meses después; y en 2008, un año y diez meses después del fin del mandato. 

Dos más tuvieron un retraso menor: en 1986, un mes después; y en 2013, dos meses más tarde. La de 1985 fue la única vez en la que el nuevo órgano se conformó el día después de la disolución del mandato anterior.

En estos periodos, el sistema de elección de los jueces del CGPJ ha ido variando. Por ejemplo, en 1980, doce de los 20 vocales eran elegidos por los propios jueces y magistrados entre todas las categorías judiciales (juezas y jueces, magistradas/os…) y los ocho restantes a propuesta de las cámaras por mayoría de tres quintos.

[Así se elige al gobierno de los jueces en otros países de Europa]

Tres bloqueos con el PP en la oposición

En junio de 1996, los medios recogían la noticia de que el entonces presidente José María Aznar había decidido desbloquear la renovación del CGPJ. “La voluntad anunciada ayer por Aznar a Sala [al presidente del CGPJ, Pascual Sala] pretende poner fin a las diferencias mantenidas entre el PP y el PSOE en la anterior legislatura, que impidieron la renovación del CGPJ antes de que agotara en noviembre último su mandato de cinco años, y en los meses sucesivos”, publicó El País. El líder popular lo había adelantado ya en su discurso de investidura un mes antes, el 3 de mayo de 1996.

El órgano había estado ocho meses en funciones. Pero en marzo de 1996, ante la falta de perspectivas sobre la renovación, seis vocales presentaron su dimisión, disolviendo en la práctica el órgano, que no contaba con el mínimo necesario para celebrar plenos, como explicaba El País en ese momento. 

Algo más tuvo que esperar el órgano judicial ante el fin de mandato en 2006, cuando pasó un año y diez meses a la espera de renovación. En ese periodo, el PP perdió la mayoría absoluta, y el Ejecutivo del socialista José Luis Rodríguez Zapatero no contaba con el apoyo suficiente en el Congreso para alcanzar los tres quintos que se requieren para elegir nuevos vocales. Al final, en agosto de 2008, PP y PSOE llegaron a un acuerdo sobre los nuevos nombramientos, como recoge RTVE.

Los acuerdos para la renovación han sido difíciles también en otros momentos, como por ejemplo en 2001, como reflejan las crónicas de ese año. El diario ABC titulaba así una de ellas: “Los jueces creen ‘intolerable’ el bloqueo de la renovación del CGPJ” y La Vanguardia reflejaba que “un año después de que PP y PSOE abordaran por primera vez la renovación de los órganos constitucionales cuyos vocales cumplían su mandato, el pleno del Congreso pudo por fin proceder a la elección de los nuevos miembros del Tribunal Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal de Cuentas”.

Otros dos retrasos de menos tiempo

En 1986, el mandato expiró en octubre y se tardó algo más de un mes en lograr el nuevo acuerdo sobre los nombramientos, aunque se consideró más bien como un “periodo de transición entre ambos mandatos”, como refleja la hemeroteca de La Vanguardia

[Newtral Hemeroteca | Cuando PSOE y Podemos querían despolitizar el CGPJ]

Para la renovación de 2013 sucedió algo parecido: la renovación del órgano de gobierno de los jueces se logró dos meses después del fin del mandato que había sucedido el 24 de septiembre, como recoge El Mundo.

Desde Newtral.es hemos consultado al equipo de prensa de Podemos a qué se refería Fernández al decir que el retraso en la renovación de este órgano no tiene precedentes, pero no hemos tenido respuesta.

Resumen

Aunque el mandato del CGPJ debe durar cinco años, de las seis ocasiones en las que se ha renovado, dos de ellas fueron con un retraso de ocho y 22 meses, respectivamente. A estas se suma la actual, que ya lleva dos años y medio de retraso en el nombramiento de sus nuevos vocales. Por tanto, aunque constituye una anomalía respecto a las normas, sí existen precedentes, a diferencia de lo que dice Fernández. A la afirmación del diputado le falta ese contexto, por lo que la consideramos una verdad a medias.

Fuentes
¿Has visto/oído una frase de Pablo Fernández que te ha sonado falsa o engañosa?

Escribe aquí y la verificamos

Participa

Esta es nuestra metodología de trabajo. Después del proceso de verificación, y en función de los datos, otorgamos una de estas categorías:

Valoración
Falso

La afirmación es falsa

Valoración
Engañoso

La afirmación contiene datos correctos pero ignora elementos muy importantes o se mezcla con datos incorrectos dando una impresión diferente, imprecisa o falsa.

Valoración
Verdad a medias

La afirmación es correcta, aunque necesita aclaración, información adicional o contexto

Valoración
Verdadero

La afirmación es rigurosa y no falta contexto ni datos adicionales significativos.