Este pasado jueves, Donald Trump ejerció de anfitrión de la cena de Acción de Gracias en Mar-A-Lago con un invitado especial: Kanye West. Pero junto al rapero también acudió un comensal cuyo extremismo supera lo que jamás han abanderado los otros dos. La presencia del supremacista blanco y antisemita Nick Fuentes sacudió los cimientos de la candidatura presidencial de Trump en 2024 cuando apenas se cumplen unas semanas desde que el empresario anunciara su tercera campaña a la Casa Blanca.
En solo unos días han vuelto a la palestra los miedos habituales del establishment republicano con Trump.
- En 2016, en el partido pensaban que Trump los abocaría a la derrota contra Hillary Clinton por su retórica visceral y, en algunos casos, xenófoba. Pero ganó la presidencia y los republicanos mantuvieron sus mayorías en ambas cámaras legislativas.
- En 2020, Trump ya ejercía como líder del partido. Era intensamente popular entre las bases republicanas y por tanto un hacedor de reyes raramente falible en las primarias. Pero perdió la presidencia y los republicanos cedieron sus mayorías en ambas cámaras.
El partido pudo entonces dejar a Trump en el retrovisor. El Asalto al Capitolio y los problemas legales que se amontonaban en torno a él ofrecían la justificación perfecta. Pero el elenco de leales a la causa del Make America Great Again y la popularidad de Trump entre las bases republicanas frenó las fugas.
- Llegado 2022, Trump seguía ejerciendo un control férreo de las principales candidaturas republicanas y fue una presencia constante en la campaña de las midterms.
- Pero tampoco sirvió de mucho y los demócratas perdieron por la mínima pese a que sus rivales lo tenían todo de cara para arrasar (baja popularidad de Biden, inflación disparada).
Entonces, ¿por qué la presencia de Nick Fuentes en una cena con Trump y Kanye ha generado tanto revuelo? ¿Qué diferencia hay con respecto a controversias previas del expresidente? Y sobre todo, ¿cómo afecta a las opciones de Trump a la presidencia en 2024?
Entendiendo la cena de Trump y Kanye
La cena de Trump y Kanye se remonta semanas en el pasado. El expresidente y el rapero llevan tiempo manteniendo conversaciones telefónicas, según NBC News. Esas charlas coinciden con dos momentos trascendentales para Ye:
- Por un lado, ha estado navegando controversias por comentarios antisemitas que ha publicado recientemente en redes sociales, y que le valieron una suspensión temporal de su cuenta de Twitter y la cancelación de acuerdos lucrativos como los que tenía con su marca de zapatillas Yeezy y Adidas.
- Y por otro, ha anunciado una candidatura a la presidencia en 2024 con la que ya ha mostrado una cercanía a movimientos extremistas como los que defiende Nick Fuentes.
La cena entre Trump y Kanye se suponía que debía ser privada, pero el rapero apareció por sorpresa con dos invitados extra, incluido Nick Fuentes. Pese a que es probable que el expresidente ni siquiera supiera quién era, el hecho de que pudiera llegar a sentarse con él despierta preocupación. Solo hace falta repasar parte del historial de Fuentes para entender por qué.
- Fuentes es fundador de la Fundación America First, en homenaje al eslogan político de Trump, una organización que defiende «valores conservadores basándose en principios de Nacionalismo Estadounidense, Cristianismo y Tradicionalismo».
- Y también montó la Conferencia de Acción Política America First, una a cuyas citas han asistido legisladores republicanos extremistas y leales a Trump como Paul Gosar o Marjorie Taylor Greene.
Nick Fuentes, un ‘groyper’ leal a Trump
Con 24 años, Fuentes encaja en la definición de groyper, polemistas de la era digital que se identifican con la rana Pepe y que abusan de la provocación para llamar la atención. La diferencia es que Fuentes ha salido del anonimato y ha cultivado una audiencia real en torno a sus vídeos y publicaciones. En ellas ha defendido de todo.
- Es un promotor nato de la teoría de la conspiración del Gran Reemplazo y lleva años avisando de un supuesto genocidio contra los blancos.
- Ha denigrado a negros, judíos, musulmanes e inmigrantes en general propagando mentiras racistas y xenófobas sobre ellos.
- Y ha cuestionado la veracidad del Holocausto. Llegó incluso a comparar los campos de concentración con la producción de galletas del Monstruo de las Galletas.
En prácticamente todas esas instancias, Fuentes se ha distanciado de sus propios comentarios con una táctica habitual de los groypers. El clásico «¿Ya no se puede ni bromear?« entre las legiones de polemistas que dominan foros como 4chan y que podrían estar volviendo a Twitter.
Como tantos otros groypers, Fuentes fue uno de los primeros en sumarse al trumpismo. La reticencia de Trump a denunciar a las voces más extremistas de su base fue entendida por figuras como Fuentes como una legitimización del movimiento que representan. Los ejemplos de oportunidades que Trump dejó pasar para denunciar con contundencia a grupos extremistas son variados:
- En las protestas de Charlottesville en 2017, cuando cientos de supremacistas blancos se opusieron a la retirada de una estatua de un general confederado1.
- En el Asalto al Capitolio de 2021, cuando esperó horas antes de denunciar las agresiones y pedir a sus seguidores que volvieran a casa.
- O en las incontables oportunidades que tuvo de rechazar las teorías más disparatadas de QAnon, que defiende que líderes demócratas operan una red global de tráfico sexual de menores.
Trump & Kanye: las denuncias se multiplican
La cena de Trump, Kanye y Fuentes ha causado revuelo y denuncias generalizadas en todo el espectro ideológico estadounidense. Especialmente, entre representantes de la derecha judía que tanto ha defendido a Trump por su apoyo a Israel.
- «Donald Trump no es antisemita. Ama Israel. Ama a los judíos. Pero pone en primera plana y legitima el odio a los judíos y a los que odian a los judíos. Y eso me asusta», dijo Morton Klein, líder del grupo conservador Organización Sionista de Estados Unidos.
- «Una buena forma de no cenar accidentalmente con un miserable racista y antisemita que no conoces es no cenar con un miserable racista y antisemita que sí conoces», dijo Ben Shapiro, comentarista judío destacado en los medios de la derecha estadounidense.
- «A mi amigo Donald Trump, eres mejor que esto. Incluso una visita social de un antisemita como Kanye West y un excremento humano como Nick Fuentes es inaceptable», dijo David M. Friedman, exabogado de bancarrota de Trump y embajador en Israel durante su presidencia.
Las denuncias también se han visto entre algunos potenciales rivales de Trump en 2024:
- El exvicepresidente Mike Pence ha pedido a Trump que se disculpe.
- El exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie ha dicho que «la horrible falta de juicio» de Trump le hacen un candidato insostenible en 2024.
- Y Mike Pompeo, ex-Secretario de Estado con Trump, señaló que el antisemitismo es un cáncer, aunque evitó nombrar específicamente a Trump.
Entre los líderes del partido, las críticas han variado entre poco explícitas, tibias y contundentes:
- Ronna McDaniel, presidenta del Comité Republicano Nacional, dijo que el supremacismo blanco no tiene cabida en el partido republicano. Pero tampoco mencionó a Trump por nombre.
- Kevin McCarthy, posible próximo presidente de la Cámara de Representantes, dijo que Trump había denunciado a Fuentes. Pero eso no es cierto, Trump solo dijo que no lo conocía.
- Y Mitch McConnell, líder de los republicanos en el Senado, apuntó que nadie que cene con gente así será jamás elegido presidente de Estados Unidos.
Trump 2024: un camino muy largo
Esa última frase de McConnell sobre la cena de Trump y Kanye está muy medida. El líder de los republicanos en el Senado sostiene que la culpa de que su partido se quedara corto de conseguir la mayoría en el Senado pertenece a Trump.
- McConnell criticó en varias ocasiones la calidad de los candidatos apoyados por Trump en las carreras senatoriales importantes.
- Varios de ellos, incluidos Mehmet Oz en Pennsylvania y Blake Masters en Arizona, perdieron disputas clave para esa mayoría que se les ha escapado.
- Una más podría certificarse la semana que viene si Herschel Walker pierde en la segunda vuelta de las senatoriales de Georgia.
Son precisamente esas derrotas de candidatos cercanos a Trump las que más pesan en el expediente del empresario de cara a 2024. Desde 2016, ganarse el apoyo de Trump casi siempre se ha traducido en ganar unas primarias republicanas. Pero el historial de victoria en las generales que siguen a las primarias es más errático.
- Si Trump pierde y además acumula controversias que le sitúan en los extremos, más gente en el partido cuestionará su lealtad a la causa trumpista.
- Y si existe una alternativa en torno a la que puedan apoyarse, entonces el movimiento MAGA podría perder a su principal paladín.
Esos dos condicionales parecen estar dándose justo en este momento. Trump está perdiendo, está acumulando polémicas con extremistas como Nick Fuentes y además sus críticos confían en que esté apareciendo una alternativa a su reinado: el gobernador de Florida Ron DeSantis.
- Los primeros indicios empiezan ya a percibirse en las divisiones estatales del partido, donde Trump está perdiendo apoyos o simplemente carece del entusiasmo de antaño.
- Y pese a que DeSantis no ha anunciado una candidatura oficial, hay grupos políticos invirtiendo dinero de su parte en anuncios que ya se emiten en estados determinantes para una candidatura presidencial como Iowa.
Pero lo de Iowa lo dejamos para otro día.
1 Los confederados eran quienes luchaban del lado de los Estados Confederados del Sur que se rebelaron contra el gobierno estadounidense en defensa de la Esclavitud.