La sequía ha hecho que los embalses de las cuencas internas de Cataluña estén más vacíos que nunca, al menos desde que hay registros, y se encuentran en un 16,84% de su capacidad. Así lo refleja el último Boletín Hidrológico publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), que recoge datos de las reservas de agua de los embalses de las Confederaciones Hidrográficas de España.
Cataluña está sufriendo la peor sequía de la historia y sin “signos de regresión a corto plazo”. La Generalitat califica así este periodo de sequía que, por su duración y su alcance, es el de mayor gravedad de toda la serie climática.
La sequía comenzó en 2020 y se ha intensificado durante 2022 y 2023. En total, ya son más de 36 meses con déficit de precipitaciones en Cataluña, el doble de tiempo de lo que supuso la sequía de 2008, la más severa hasta la fecha, según la Generalitat.
Esto ha llevado a que, a finales de noviembre de 2023, Cataluña crease un nuevo escenario, el de preemergencia, para reforzar las medidas en las zonas más afectadas. La Agencia Catalana del Agua (ACA) propuso ese escenario como paso previo al semáforo rojo, con el que declararía la emergencia por sequía.
Según el Plan de sequía de la Generalitat de Cataluña, el escenario de emergencia se activa cuando las reservas de los embalses bajan al 16% de su capacidad. Hasta ahora, se han aplicado medidas con el objetivo de “retrasar al máximo la entrada en el escenario de emergencia”. Pero Patrícia Plaja, portavoz del Govern, considera que “es casi imposible evitar la entrada en fase de emergencia”, que se prevé para las próximas semanas, según recoge EFE.
- En el visor de la sequía, la ACA indica el escenario en que se encuentran las unidades de explotación (asociadas a municipios) de las cuencas internas, y las medidas y restricciones de aplicación por color. Tres de ellas ya se encuentran en nivel rojo, afectando a un total de 36 municipios.
La sequía deja algunos embalses prácticamente vacíos en Cataluña
El Boletín Hidrológico publica la cifra más baja del último año para los embalses de las cuencas internas de Cataluña, que debido a la sequía se encuentran al 16,8% de su capacidad. Hace un año el porcentaje de agua embalsada era del 31%.
La mayoría de los embalses están en una situación delicada: el de Riudecanyes está prácticamente vacío, el de Sau al 8,5%, el de Boadella al 13,1%, el de La Llosa del Cavall al 17,5% y el de Susqueda al 20,2%.