La Sanidad de Castilla y León, marcada por la escasez en los pueblos y la saturación en las ciudades

Castilla y León sanidad
Grafismo: Sofía Villafañe/Carlos Palanca
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Martina Ferrero, residente de 78 años en Ferreruela (Zamora), acude habitualmente al médico en busca de un medicamento anticoagulante que necesita para su día a día. Su pueblo de 441 habitantes no dispone de un centro sanitario y el médico solo acude un par de veces por semana. Ella es uno de los ejemplos de pacientes que recurren a la Sanidad en Castilla y León.

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Aunque en ocasiones el enfermero que acude al municipio se encarga de administrar lo que necesita, si su dosis debe revisarse o requiere de algún otro servicio Martina se ve obligada a depender de familiares y vecinos o del transporte a la demanda, limitado a unos días y horarios determinados. “Los pueblos estamos desamparados”, explica Martina en conversación con Newtral.es.

La situación sanitaria depende en gran medida de las características de la población y del territorio. Jerónimo Cantuche, portavoz del Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública de Zamora, apunta a dos claves: la dispersión de las localidades de Castilla y León y el envejecimiento de la población, “con lo que ello supone, que es la cronicidad de la enfermedad”.

Cantuche denuncia también la falta de profesionales sanitarios, que incide en las desigualdades entre la atención sanitaria en los pueblos y en las ciudades. Por su parte, Esther Fernández Corral, enfermera en el centro de salud de Benavente Norte (Zamora), apuesta por una optimización de los recursos disponibles, frente a un problema que muestra los desequilibrios entre lo rural y lo urbano.

Es más la dificultad del acceso cotidiano a los servicios que de lo excepcional; en situaciones excepcionales puede que las cosas funcionen mejor que en lo cotidiano”, explica Milagros Alario Trigueros, profesora del Departamento de Geografía de la Universidad de Valladolid (UVa). “Si te pasa algo muy grave te lo van a solucionar, pero si tienes que ir al médico de familia a que te haga una receta o una revisión cotidiana ahí es donde tienes el problema”, añade.

La Sanidad en Castilla y León: hasta 44 municipios para un único centro de salud

Hay 247 centros de atención primaria distribuidos por toda la comunidad de Castilla y León. Sin embargo, no solo varían en su localización, sino también en la ratio de pacientes, es decir, el número de personas que corresponden a cada profesional de la salud.

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De hecho, hay zonas en las que a un médico de familia le corresponde atender a casi 1.800 personas, por encima de los cupos óptimos de una media de 1.373 pacientes por profesional que la Consejería de Sanidad estableció en 2014 para diversas zonas urbanas o semiurbanas de Castilla y León. En otras áreas, hay un médico de familia por cada 180 habitantes: 10 veces menos. 

En estas ocasiones, el problema suele estar en el número de municipios que concentran dichos centros de salud –44 en el de Ávila Rural, situado en la ciudad de Ávila, o 43 en el de Briviesca (Burgos)–. “Si tú valoras la ratio de cartillas sanitarias por médico seguramente te va a salir una radio más positiva en el mundo rural de Castilla y León que en Madrid, pero esas 400 cartillas sanitarias que tiene un médico rural (…) están dispersas en 25 o en 30 pueblos”, reflexiona Alario, que considera que la accesibilidad “no está garantizada en el momento en el que no tienes un transporte público”.

Este contraste marca la división entre lo rural y lo urbano. “Esa fue la filosofía del decreto de reestructuración del año 2014: había que poner profesionales en los núcleos grandes y retirarlos de las zonas rurales”, agrega Jerónimo Cantuche, portavoz del Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública de Zamora.

Cantuche apunta a los problemas de saturación en las localidades de mayor tamaño y a la falta de asistencia en algunas de las más pequeñas. Además, señala que la presión sanitaria en Castilla y León se debe a la falta de médicos. Esta situación dificulta la atención a domicilio y provoca que en algunos pueblos “se lleve sin pasar consulta durante mucho tiempo”.

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Virginia Hernández, alcaldesa del municipio vallisoletano de San Pelayo, cuenta que a su pueblo acude el médico una vez a la semana y el enfermero, otra. “Cuando digo una vez a la semana no es que esté aquí una mañana entera, sino que viene antes de ir a la consulta del pueblo mayor y está 10 minutos, media hora… depende de lo que requieran los pacientes en cada momento”, desarrolla.

Como Martina, también señala a la dependencia del transporte privado en caso de urgencia, ya que si los vecinos de San Pelayo necesitan recetas u otras gestiones sin apremio esperan a que acuda un profesional sanitario al consultorio del pueblo. “El centro de salud para nosotros es un sitio donde vas de urgencia, y si tienes una urgencia no estás para llamar a un autobús a la demanda ni tiene porqué coincidirte la hora”, explica Fernández, a la vez que indica también que, si fuera necesario, el médico se desplazaría a demanda al municipio.

Menos de la mitad de los centros de salud disponen de pediatra

Aunque, como destaca Cantuche, el envejecimiento de la población autonómica determina el perfil de los enfermos –con varias patologías y que precisan de mayor atención–, también hay que considerar la atención sanitaria al sector más joven: los niños. “Únicamente se tiene pediatra para ver al niño sano, para hacer las revisiones, pero no hay pediatras para el niño enfermo; los tienen que ver los médicos de familia”, manifiesta el portavoz del Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública de Zamora sobre la situación en Castilla y León.

Del total de 247 centros de salud que se encuentran en la comunidad, únicamente 121, el 49%, tienen a un pediatra en su equipo de profesionales sanitarios, si bien es cierto que el número de menores de 16 años varía según el territorio. “No tener servicio de pediatría de cara al asentamiento de una familia puede generar cierta incertidumbre”, opina la enfermera Esther Fernández Corral.

Pese a todo, Fernández, que antes ejercía como enfermera rural de Villabrázaro y Manganeses de la Polvorosa, municipios de 228 y 627 habitantes respectivamente, asegura que el pediatra acude a esas zonas. “O los usuarios se pueden acercar a la población más cercana”, sugiere.

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27 hospitales públicos distribuidos por el mapa de Castilla y León

Para urgencias, los 27 hospitales del Sacyl, el servicio sanitario público de Castilla y León, se complementan con ambulancias y helicópteros medicalizados. De acuerdo con la enfermera Esther Fernández, es inviable disponer de “un hospital en cada núcleo de población”, pero los profesionales sanitarios del transporte de urgencia se ocupan de “estabilizar al usuario hasta su llegada al hospital”.

Por su parte, Cantuche apunta a un problema de gestión de los recursos de la Administración, la cual, según informa, deriva algunas operaciones al ámbito privado. Además, de acuerdo con el portavoz del Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública de Zamora, la dificultad de acceso a determinados servicios sanitarios está provocando que “se rompa el criterio de igualdad” de la población en Castilla y León.

[Este artículo forma parte de una serie de temas sobre Castilla y León y el acceso a los servicios públicos como Sanidad, Educación, Transporte y Banca]

Fuentes

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