La UE quiere un cargador universal para móviles por ley

Cargador universal de móviles para toda la UE
Los tres tipos de cargadores que hay en el mercado | Shutterstock
Tiempo de lectura: 5 min

La Comisión Europea ha presentado una propuesta de legislación para establecer el conector USB-C como cargador universal en la Unión Europea para teléfonos móviles, tabletas, cámaras digitales, auriculares y videoconsolas. El objetivo de todo esto es la reutilización de cargadores al comprar un dispositivo nuevo y así lograr la reducción de residuos electrónicos.

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La directiva impondrá el uso del cargador de tipo USB-C para todos los dispositivos vendidos en Europa. El cargador USB-C es utilizado mayoritariamente por teléfonos móviles con Android, y por distintas marcas, como Samsung, Motorola, Huawei, LG, OnePlus o Google.

La Unión Europea lleva muchos años trabajando en esta propuesta. Conseguir un único cargador ha sido un objetivo de Bruselas desde 2009, en el que llegó a haber 30 cargadores en el mercado. A través de acuerdos voluntarios consiguió reducir ese número a 3, que son los que hay actualmente: 

USB-C

USB 2.0 Micro B

Lightning

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La propuesta legislativa de la Comisión además propone la venta por separado de los cargadores y los dispositivos electrónicos. 

Aquel pacto voluntario expiró en 2014 y la propuesta de un único cargador universal llega ahora mediante la vía legislativa. 

“Los consumidores europeos ya han experimentado suficiente frustración por los cargadores incompatibles que se acumulan en sus cajones. Hemos dado un amplio plazo al sector para encontrar sus propias soluciones; ha llegado la hora de emprender una acción legislativa en favor de un cargador común. Esto supone un importante éxito para nuestros consumidores y medio ambiente, y se ajusta a nuestras ambiciones ecológicas y digitales”, ha dicho Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva para una Europa Adaptada a la Era Digital. 

Por qué un único cargador universal en la Unión Europea

La sostenibilidad de los recursos del planeta y la reducción de residuos electrónicos está detrás de esta medida. En 2020 se vendieron aproximadamente 420 millones de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos portátiles en la UE. Cada europeo posee tres cargadores de teléfonos móviles, de los cuales utiliza dos de forma regular. A pesar de ello, el 38%  afirma haber tenido problemas al menos una vez para cargar su teléfono móvil debido a la incompatibilidad de los cargadores disponibles, según datos de la Comisión. 

No se trata sólo de molestias, advierten, sino que la situación resulta costosa para los consumidores, que gastan 2400 millones de euros al año en cargadores sueltos, que no se venden con los dispositivos electrónicos. Mientras tanto, otros se quedan en el cajón. Los cargadores eliminados y no utilizados representan 11000 toneladas anuales de residuos electrónicos. 

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Qué implica la propuesta

Técnicamente, para que un cargador sirva para diferentes marcas de móviles u otros dispositivos es necesario que exista una interoperabilidad plena en ambos extremos del cable: el dispositivo electrónico y la fuente de alimentación externa. Esta interoperabilidad es el mayor reto, y la Comisión Europea confía impulsarla definitivamente con esta propuesta. 

La propuesta de la Comisión incluye lo siguiente: 

  • USB-C como puerto de carga común: los consumidores podrán cargar dispositivos de cualquier marca con el mismo cargador
  • Tecnología de carga rápida: la armonización de esta tecnología en todos los cargadores evitará que distintos fabricantes limiten injustificadamente la velocidad de carga
  • Venta por separado de cargadores y dispositivos electrónicos: así los consumidores podrán adquirir un dispositivo sin cargador nuevo no deseado, con lo que se limitará el número de cargadores sin utilizar. La Comisión calcula que al reducir el número de cargadores nuevos que se producen y eliminan, la cantidad de residuos electrónicos disminuirá en casi mil toneladas anuales.
  • Mejora de la información dirigida a consumidores: los fabricantes de cargadores deberán facilitar información sobre el rendimiento de carga, la potencia requerida por el dispositivo y si admite carga rápida. Esto facilitará a que los consumidores, con mejor información puedan ahorrar 250 millones de euros al año en compras innecesarias.  

Qué pasa con Apple y el cargador universal

En la actualidad, el único cargador exclusivo de una marca es el Lightning, de Apple. Los dispositivos que se cargan por contacto, sin cables, no están afectados, pero el iPhone, su producto estrella, usa el cargador Lighting, del que es marca propietaria. 

La decisión de un solo cargador universal en la Unión Europea implica para la compañía dirigida por Tim Cook dejar de utilizar este cargador para los dispositivos con cable que venda en Europa, un mercado de 450 millones de consumidores y usar un puerto de carga de tipo USB-C, o buscar una alternativa.

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La propuesta de la Comisión Europea sólo se refiere a dispositivos que utilizan cargadores con cable, no a los inalámbricos, como ha puntualizado The Verge. El mismo Thierry Breton, comisario de Mercado Interior, ha declarado que “hay mucho margen de innovación en el campo de lo inalámbrico”. En medios tecnológicos han resurgido las especulaciones sobre un futuro iPhone sin puertos. 

Próximos pasos

A partir de ahora, esta propuesta debe ser aprobada tanto por el Parlamento Europeo como por el Consejo de la UE, y una vez que esto suceda, se abre un periodo de transición de dos años para la adaptación de consumidores e industria antes de que entre definitivamente en vigor. 

Fuentes

Comisión Europea – One common charging solution for all

2 Comentarios

  • Lo que resulta inconcebible y muestra la impotencia de la actual desregulación de la empresa moderna a la hora de plantear soluciones colectivas a cualquier proceso productivo, aunque el dinero se encuentre de por medio en su guerra competitiva, es que esto no se haya resuelto desde principio mediante acuerdo de normalización de cargadores (y demás). No solo absurdo sino retrogrado (un retroceso respecto a procesos de normalización ya asumidos hace más que tiempo) y ridículo. Este es el resultado de la equiparación de intereses privados y estatales mediante una liberalización absoluta de dichos procesos de los que aún ni siquiera conocemos la intensidad de sus efectos.

  • Desde 2009 intentando racionalizar este disparate y que parece que -por fin- va en la buena dirección. También deberíamos tener en cuenta otros aspectos que están relacionados con esta civilización de consumismo enloquecido que esquilma y contamina sin sentido los recursos de su propia casa -nuestro maltratado planeta- hasta llevarnos al abismo como especie. Estoy pensando por ejemplo, en el desmesurado crecimiento de la población mundial, y las nefastas consecuencias que ello implica, tema que casi no parece llamar la atención -casi nunca se menciona- de los sectores más supuestamente concienciados con la ecología y la gestión sostenible de los recursos del planeta. ¿Se debe esto a que no les parece algo progresista? En 1800 había unos 1000 mill. de habitantes, 2500 en 1950, 5000 en 1987, 7700 en 2019, y se estima que para 2050 seremos 9700 millones. ¿Alguien piensa que esto no tiene consecuencias sobre nuestras selvas, bosques y fauna? ¿Por qué parece ser un tabú citar este aspecto?