Las calles de diferentes ciudades —al menos, Madrid, Granada y Zaragoza— se han llenado de carteles que indican que “la obesidad es una enfermedad” y que la obesidad “puede matar”. Y varias cadenas nacionales de televisión emiten un anuncio en el que una mujer asegura que la obesidad es “no poder jugar con mis hijos”, “quedarme sin aire cuando corro para coger el autobús” y “sentir vergüenza cuando como delante de los demás”. Ambas cosas forman parte de una campaña sobre obesidad impulsada por la farmacéutica de Ozempic, Novo Nordisk, creadora también del fármaco Wegovy que, como Ozempic, es conocido por su uso para perder peso.
- Ozempic es un medicamento principalmente indicado en personas con enfermedades metabólicas, como la diabetes, tal y como explicamos aquí.
La campaña, que se llama Obesidad sin filtros, promociona una página web, sobretupeso.es, que redirige a otra llamada La verdad de su peso. En ella hay “información muy correcta sobre la obesidad”, explica la médica de Atención Primaria Sara Solana, como, por ejemplo, “la que habla de que la obesidad es multifactorial y que ni mucho menos depende de la voluntad de una persona porque a menudo hay factores genéticos y hormonales”.
Sin embargo, esto se contradice con los vídeos colgados en la propia web (y en Youtube), que tienen un tono humorístico. En uno de ellos, la descripción reza: “Miguel dice que le apasionan los deportes, pero no practica ninguno”. En el anuncio, el protagonista aparece viendo fútbol y comiendo patatas fritas mientras dice: “Lo esencial de la vida es el deporte, yo creo que me gustan todos. Puedo ver partidos… todos los que quieras. Y también acompaño a mi hijo al baloncesto en coche”. Después, enseña un reloj que contabiliza los pasos y hace como que mueve los pies pero sin levantarse del sofá. “Cada mil pasos me dan premio”, añade.
En otro de los vídeos de la campaña sobre obesidad de la farmacéutica de Ozempic aparece una mujer que asegura haberse apuntado al gimnasio pero que nunca tiene tiempo para acudir. “Hoy he venido a mirar”, dice mientras desayuna. Después asegura que come “siempre muy sano” mientras enseña un croissant “pequeño”.

La Dirección General de Farmacia, dependiente del Ministerio de Sanidad, ha enviado este jueves un requerimiento a Novo Nordisk por la campaña. En el documento, se le solicita a la farmacéutica información relativa “al aval proporcionado” por las sociedades científicas mencionadas. Además, indican que la campaña “desde alguna perspectiva podría ser considerada como una publicidad de medicamentos sujetos a prescripción médica, y que esta publicidad dirigida al público está prohibida por la legislación actual”.
El uso de la IMC en una calculadora: “Autoevaluarse lleva a automedicarse”
La web de la campaña señala en varios de sus posts que no hay que estigmatizar a las personas con obesidad e incide en reiteradas ocasiones en que “las causas de la obesidad son complejas”. Esto contrasta con la calculadora que incluye la campaña para que calcules tu Índice de Masa Corporal (IMC) y puedas autodiagnosticarse sobrepeso u obesidad si tu IMC es superior a 25. El botón para realizar el cálculo se llama “Comienza tu cambio ahora”. Aparece nada más abrir la web, justo después de una portada que señala: “Cuando conozcas la verdad sobre el peso, podrás empezar a obtener la ayuda que necesitas para controlarlo”.

La endocrinóloga Andreea Ciudin, coordinadora de la Unidad de Tratamiento Integral de la Obesidad del Hospital Vall d’Hebron, explica que “medir la obesidad en función del IMC es fácil, pero no es correcto”. Para empezar, porque el IMC fue diseñado por un estadístico (Adolphe Quételet) “con el objetivo de estudiar la corporalidad de soldados caucásicos, ni siquiera estaba pensado para darle un uso clínico o sanitario”.
Pero, además, Ciudin señala que la obesidad sería “una acumulación de grasa con un impacto negativo sobre la salud, por lo que primero habría que saber de qué grasa hablamos”: “La subcutánea, por ejemplo, no tiene riesgos. La intraabdominal sí porque genera mucha resistencia a la insulina y esa resistencia a la insulina afecta al ciclo ovárico, además de generar otros problemas de salud. La cuestión es que el IMC no ofrece datos de nada de esto. Por ejemplo, una mujer con un IMC de 25 puede tener más grasa corporal que una mujer con un IMC de 33”. Por eso, Ciudin considera que “el IMC es una herramienta obsoleta”.
En este sentido, la endocrina considera que la inclusión de esta calculadora no deja de ser una forma de “promover los intereses de la propia farmacéutica”: “No hay que olvidar que la prescripción de estos medicamentos se hace según el IMC, así que no hay interés comercial en quitar esta herramienta”, añade.
Además de la calculadora del IMC, hay otra para saber la relación cintura-altura, ya que esta herramienta también se usa en consulta para diagnosticar obesidad. Andreea Ciudin explica que “hay evidencia sólida sobre la utilidad de esta medida, pero no para que esté en una página web y las personas se expongan a eso sin acompañamiento y sin más evaluaciones de la salud”.

“Insisto, se está reduciendo la obesidad a una corporalidad concreta y esto no es correcto. Y no toda la acumulación de grasa es igualmente perjudicial ni conlleva los mismos riesgos”, apunta la endocrina del Vall d’Hebron, quien considera problemático que se den herramientas de autodiagnóstico individual porque “autoevaluarse lleva a automedicarse, a que vayas a un médico de la privada a que te recete Ozempic para la operación bikini”.
El director general de Salud Pública, Pedro Gullón, comparte este análisis y señala que la campaña sobre obesidad de la farmacéutica Ozempic “trata de hacer que un problema colectivo se convierta en una decisión individual”. “La orientación que tiene es la de ‘diagnostícate tú y ven y exige el fármaco’, porque quien está detrás de la campaña es Novo Nordisk”, añade Gullón.
- Aunque haya quienes aseguren que es un medicamento milagroso para la pérdida de peso, en usos sin un control y una pauta concretas, hay claro riesgo de efecto rebote y desajustes metabólicos.
Una campaña con aval de sociedades médicas
La campaña sobre obesidad de la farmacéutica de Ozempic y Wegovy cuenta con el aval de cinco sociedades médicas: la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
Todas ellas han sido consultadas desde este medio para conocer su valoración sobre la campaña que avalan. Desde SEMERGEN indican que “la campaña no pretende señalar ni estigmatizar, sino visibilizar una realidad clínica que afecta a millones de personas”. Y desde la SEEDO apuntan que su aval se circunscribe únicamente a la campaña Obesidad sin filtros, desconociendo qué contenidos hay en el resto de la web. SEEN, SEMG y SEMI no han respondido a fecha de publicación de este reportaje.
Sobre la controversia de la campaña, desde Novo Nordisk indican que “la propia reacción que ha tenido esta campaña de sensibilización después de lanzarla es la mejor demostración de que era necesario hacerla”. Preguntada por los vídeos en tono humorístico en los que se da a entender que los protagonistas tienen sobrepeso porque no están dispuestos a comer menos o moverse más, la farmacéutica señala que “es necesario eliminar los filtros de la conversación en torno a la obesidad porque la obesidad no necesita protección, necesita conocimiento”.
La endocrina Andreea Ciudin es también miembro de la Junta Directiva de la SEEDO y aunque ha respondido a esta entrevista como médica del Vall d’Hebron sí informa a este medio de que “la SEEDO ha contactado con Novo Nordisk para mostrar su desacuerdo”.
Ciudin asegura que desde la SEEDO “desconocían el contenido”: “La campaña se diseñó en tres pasos. El primer paso era iniciar una campaña en medios de comunicación que pasaba por ir a la Real Academia Española para sugerir un cambio de nomenclatura porque la palabra ‘obeso’ es estimagtizante, ya que viene del latín y significa ‘el que se lo come todo’. El siguiente paso consistía en explicar en detalle las causas de la obesidad, haciendo vídeos cortitos con referentes profesionales del tema y también influencers que explicaran su relación con la obesidad. El tercer y último paso tenía que ver con lo institucional pero estaba en construcción, no se había definido”.
“Eso de ‘la obesidad mata’ o los vídeos de la web… En la SEEDO no se habían visto. La campaña ha sido otra cosa diferente a la que pensábamos que iba a ser. No se puede hacer algo así”, apunta Andreea Ciudin. Y, sobre todo, esta endocrina pone el acento en que fármacos como Ozempic o Wegovy no deben ser prescritos sin que haya “una evaluación global de la salud de la persona”.
Ciudin considera que hay muchos casos en los que el medicamento estaría contraindicado. Por ejemplo, personas con un trastorno de la conducta alimentaria (TCA): “Si yo le pongo uno de estos fármacos, que uno de sus efectos secundarios es tener náuseas, su TCA puede empeorar porque puede aumentar la conducta purgativa [los vómitos]. Así que la indicación de estos medicamentos nunca debería hacerse sin acompañamiento psicológico, estoy totalmente en contra del uso estético que se está haciendo”.
La médica de Atención Primaria Sara Solana habla de “salud global” para referirse a un equilibrio individual: “Si para llegar a un peso determinado te dejas la salud mental por el camino, a mí eso como médico no me sirve de nada”.
Pedro Gullón, director de Salud Pública: “Es casi más una campaña de publicidad de sus fármacos” para adelgazar
Ni los carteles, ni los anuncios, ni la web de la campaña mencionan en ningún caso Ozempic o Wegovy, tampoco aconsejan el uso de un fármaco. Pero a pesar de ello, el director general de Salud Pública, Pedro Gullón, reconoce que “es casi más una campaña de publicidad de sus fármacos” y que está pensada “para que no sea sancionable con facilidad”.
Gullón considera que la campaña sobre obesidad de la farmacéutica de Ozempic, Novo Nordisk, “está individualizando un problema, haciendo creer a cualquier persona que tiene sobrepeso que debe cambiar su cuerpo y que, además, debe hacerlo con un fármaco”. “El enfoque que seguimos desde Sanidad es el de pensar en las condiciones de vida: qué tiempos hay para cocinar y para comprar, por qué hay tanto sedentarismo, qué menús se ofrecen en colegios y residencias…”, añade.
*Este reportaje ha sido actualizado el jueves 19 de junio, tras su publicación, para incluir el requerimiento que ha enviado la Dirección General de Farmacia a Novo Nordisk, así como las respuestas dadas por la SEEDO y por la propia farmacéutica.