Cómo afecta el cambio de hora a la salud 

Cambio hora salud
Imagen: Shutterstock
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Esta madrugada hemos entrado en el horario de invierno y los relojes se han retrasado una hora. A partir de este domingo amanece antes, pero también anochece antes. Los expertos analizan cómo este cambio puede afectarnos a la salud. 

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  • Para empezar. La Sociedad Española del Sueño advierte de los efectos negativos del cambio de hora sobre las personas. El cambio de hora altera el ritmo circadiano, el “reloj interno” que regula el ciclo de sueño y vigilia, influido principalmente por la luz solar, explica a Newtral.es Pedro Arcos, médico especialista en medicina preventiva y Salud Pública, además de profesor en la Universidad de Oviedo.

¿Puede el cambio de hora alterar el sueño? Al modificar la hora, muchas personas experimentan dificultad para ajustar su horario de sueño, lo cual puede provocar insomnio o despertares frecuentes durante la noche, indica Arcos. 

¿Cuánto tarda una persona en acostumbrarse? Según explica Arcos, la capacidad de adaptación varía según la persona y depende de factores como la edad, el estilo de vida y la salud general. De esta forma, las personas mayores y aquellas con rutinas de sueño estrictas suelen adaptarse más lentamente. Aunque, en general, “las personas pueden sentirse más fatigadas y somnolientas en los primeros días tras el cambio de hora”.

¿Cómo afecta en el estado de ánimo? La dificultad para adaptarse al cambio de hora puede generar estrés y malestar emocional en personas sensibles a los cambios de rutina, indica Arcos. Además, como el horario ha cambiado a uno con menos horas de luz, “algunas personas pueden experimentar síntomas de depresión estacional debido a la menor exposición a la luz natural, lo que reduce la producción de serotonina”, asegura el especialista.

¿Y en la salud física? La falta de sueño y el estrés relacionados con el cambio de hora “pueden debilitar el sistema inmunológico, lo que podría aumentar la vulnerabilidad a enfermedades y afectar a la capacidad de recuperación”, añade Arcos. Además, como el ritmo circadiano regula también el apetito y el metabolismo, los cambios en el horario pueden afectar a la sensación de hambre, el tiempo de las comidas y la digestión. 

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Consejos para adaptarse al cambio de hora. 

  • Ajustar el horario de sueño gradualmente: ir adelantando o retrasando la hora de dormir en los días previos puede ayudar a una adaptación más suave.
  • Exposición a la luz natural: pasar tiempo al aire libre, especialmente en las mañanas, ayuda a regular el reloj biológico.
  • Mantener rutinas: intentar mantener un horario regular de sueño, comidas y ejercicio puede facilitar la adaptación.
Fuentes
  • Pedro Arcos, médico especialista en medicina preventiva y Salud Pública, además de profesor en la Universidad de Oviedo
  • Sociedad Española del Sueño
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