La uva más temprana: el calor y la sequía adelantan las fechas de la vendimia y afectan a la cosecha de cereales y aceitunas

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Foto: Mountains Hunter / Shutterstock
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El calor y la sequía han hecho que la próxima vendimia adelante sus fechas en un contexto de cambio climático, que afecta también a otras cosechas y cuyas consecuencias podrían empeorar en los próximos años según estima el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).

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Por ejemplo, en La Rioja son dos las semanas de adelanto con las que se produce la vendimia de algunas variedades de uva este año respecto a temporadas anteriores, según el primer boletín de maduración del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja. En Navarra, el Consejo Regulador habla de “la vendimia más temprana de la historia”.

Las fechas de la vendimia se adelantan dos semanas por el calor y la sequía

De acuerdo con el Consejo Regulador de La Rioja, el cambio en las fechas de vendimia viene marcado “por la destacada evolución de las uvas” con un estado general del viñedo “muy bueno”. No obstante, reconoce que hay zonas concretas “con síntomas de estrés hídrico y golpe de calor”.

Según Juan Moreno, coordinador de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Extremadura, la vendimia se suele adelantar “desde hace bastantes años”. “Antes la vendimia solía comenzar en torno al 20 de septiembre y hoy en día ya la excepción es que un año comience en esa fecha”, dice.

Por su parte, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Navarra achaca el adelanto de la vendimia a “la pertinaz sequía y el encadenamiento de las olas de calor que han marcado en el termómetro temperaturas máximas y mínimas muy altas”. “Nos estamos viendo obligados a adelantar la vendimia”, afirmó su presidente, David Palacios, en una nota de prensa.

Este cambio de las fechas de la vendimia, en gran parte por el aumento de temperatura que se relaciona con el cambio climático, podría ser perjudicial para la calidad de la uva, como destaca el documento Impactos del cambio climático en la agricultura española de COAG. “Al adelantarse el inicio de la maduración, podría coincidir con períodos demasiado calurosos y con diferenciales de temperatura noche-día muy bajos”, explica.

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El experto en vitivinicultura y cambio climático del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA), Robert Savé Monserrát, también señala que el adelanto de la cosecha puede producir “vinos desequilibrados”. “Se generan vinos potencialmente con un contenido alcohólico mucho más alto, porque se ha desequilibrado el nivel de azúcares debido a la temperatura con el color y el sabor del vino”, explica. No obstante, subraya que todavía hay que ser “muy cautos” al hablar de las variedades de uva y los lugares afectados.

El calor y la sequía no solo afectan a las fechas de la vendimia, sino también a la cosecha de cereales y aceitunas

El IPCC revela que el cambio climático aumentará la presión sobre la producción alimentaria. De hecho, en el informe de COAG se indica que el calor y la sequía influyen tanto en la vendimia como en las cosechas de cereales y el olivar. “Aunque la mayor concentración de CO2 atmosférico también aumentaría la eficiencia en el uso del agua en el maíz o la tasa de fotosíntesis en el caso del trigo, no llegaría a compensar las pérdidas”, señala.

El cambio climático tiene consecuencias directas sobre las plantas y sobre el propio suelo que les da su sustento, como destaca Elisa Oteros, experta del área de agroecología y soberanía de Ecologistas en Acción. “El problema es que no es fácil de recuperar y que además esos efectos se van acumulando a lo largo de los años”, plantea, lo que afecta tanto a la calidad como a la cantidad de la producción alimenticia.

De hecho, el texto de COAG apuntaba hacia zonas “donde la producción agrícola es especialmente vulnerable debido a una alta proporción de suelos pobres con bajos niveles de precipitación”, como el Mediterráneo. Allí, el aumento de las temperaturas y el descenso de la humedad pueden aumentar la velocidad de “aridificación”, lo que agravaría la desertificación a su vez, como indicó el informe Impactos del cambio climático en los procesos de desertificación en España, publicado en 2016 por el Ministerio de Agricultura.

Asimismo, el calor extremo y la sequía no solo han afectado a las fechas de la vendimia. También “a las floraciones”. Esto no implica únicamente un cambio en las fechas de las cosechas, sino que además impacta a los polinizadores, como las abejas, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés). “Si las poblaciones de polinizadores descienden porque no tienen suficiente sustento, esto afecta también a los cultivos: menos polinizadores, menos polinización, menos producto”, dice la investigadora de Ecologistas en Acción.

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Recuperar técnicas agrarias del pasado para luchar contra las consecuencias futuras del cambio climático

De acuerdo con Oteros, es el momento de adaptarse al nuevo contexto. El adelanto de las fechas de la vendimia por el calor y la sequía plantea la necesidad de estudiar cuáles son las circunstancias actuales de la agricultura y la ganadería, sectores que influyen sobre el cambio climático pero que a la vez se ven “afectados negativamente” por él, como se indica en un informe de Ecologistas en Acción sobre agroecología. Por ello, es necesario “adaptar las zonas agrícolas a los nuevos escenarios de cambio climático”, dice la experta.

Además, apunta a la recuperación de prácticas agrícolas del pasado para luchar contra las consecuencias del cambio climático en las fechas de las cosechas. “La otra forma de adaptación es volver a cerrar los ciclos entre la agricultura y la ganadería”, comenta Oteros, ya que ambas actividades se benefician la una de la otra, a lo que se puede añadir la sustitución del tipo de cultivos para ajustarlos al medio.

“Hemos de volver a replantear nuestro concepto de bodega para saber lo que queremos hacer y si realmente lo podemos hacer”, cuenta Savé, el experto del IRTA. En particular, subraya la relevancia del suelo como reservorio de agua de lluvia, en particular en España, donde el cultivo mayoritario es de secano. “Es importantísimo poder mantener esta capacidad de retención de agua en el suelo”, incide.

Fuentes
  • Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés)
  • Boletines de maduración del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja
  • Nota de prensa del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada de Navarra
  • Juan Moreno, coordinador de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Extremadura
  • Informe ‘Impactos del cambio climático en la agricultura española’ de COAG
  • Robert Savé Monserrat, experto en vitivinicultura y cambio climático del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA)
  • Elisa Oteros, experta del área de agroecología y soberanía de Ecologistas en Acción
  • Informe ‘Agroecología para enfriar el planeta’ de Ecologistas en Acción
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