En redes sociales y diferentes portales circulan varios mensajes que denuncian una presunta filtración de unos documentos del Banco Mundial que serían la «confirmación definitiva de la Plandemia».
Según estas afirmaciones, los documentos del Banco Mundial y de su programa estadístico de comercio internacional WITS (Solución Comercial Integrada Mundial) probarían que se han exportado productos médicos relacionados al COVID-19 en 2017 y 2018, mucho antes del inicio de la pandemia. Además, todo esto formaría parte de un supuesto plan que se extendería hasta 2025.
«Se hacen públicos documentos del Banco Mundial que indican que el Covid es un plan diseñado en 2018 y hasta ¡2025!», señala uno de los mensajes virales por los que nos habéis preguntado través de nuestro servicio de verificación de Whatsapp (+34 627 28 08 15).
«Seguro que os habrá llegado un documento que demuestra que el Banco Mundial tenía previsto la compra de test en el año 2018 y, por lo tanto, es la confirmación definitiva de la Plandemia», añade el texto. «La desclasificación de documentos es más importante todavía porque han aparecido archivos que demuestran que este plan/conspiración se debía extender hasta 2025».
Otro mensaje plantea lo siguiente: «Se hacen públicos documentos del Banco Mundial que indican que desde el año 2017 y 2018 tiene publicadas en su web las exportaciones de los principales países del mundo con la siguiente descripción del producto: ‘KITS PARA TEST COVID-19’ y que finaliza en Marzo de 2025».
Sin embargo, se trata de diferentes versiones de un mismo bulo. Desde Newtral.es hemos contactado con el Banco Mundial y con la Organización Mundial de Aduanas, que explican que recientemente se clasificó como «productos COVID-19» a una serie de elementos médicos que ya existían desde hace años, como kits de PCR, ventiladores, desinfectantes o mascarillas. Por ello, en algunos datos sobre exportaciones de 2017 y 2018 de la WITS se pudo ver el rótulo COVID-19, lo cual ya fue aclarado. Os lo explicamos.
La aclaración del Banco Mundial
Desde el Banco Mundial aseguran que se trata de elementos médicos que existían desde hace años pero que, ante la pandemia, han sido incluidos en abril pasado en una lista de productos COVID-19 para agilizar su comercio internacional.
«Hay una explicación sencilla sobre el motivo por el que los llamados productos ‘COVID-19’ están disponibles desde hace varios años antes del 2020. Estos productos son suministros médicos que durante mucho tiempo han tenido muchos otros usos, pero que han adquirido especial importancia ante la COVID-19 y han sido clasificados por la Organización Mundial de Aduanas como productos COVID-19 para facilitar su seguimiento», señalan en la organización con sede en Washington.
El 9 de abril de este año, la Organización Mundial de Aduanas elaboró una lista con los códigos arancelarios de los productos más necesitados durante la pandemia para permitir que los países puedan detectarlos con mayor facilidad y acelerar así su comercio. Esto fue el resultado de un acuerdo entre la Organización Mundial de Aduanas y la Organización Mundial de la Salud y ha sido comunicada oficialmente aquí por la entidad aduanera.
En junio pasado se produjo una nueva actualización de la lista. «Se incluyeron los ventiladores. Algo que, como ya sabemos, ya existía antes del COVID-19», indican en el Banco Mundial. Aquí se puede consultar el comunicado en inglés de la Organización Mundial de Aduanas, donde aparecen diferentes productos con la etiqueta HS 2017, entre ellos kits de PCR, mascarillas, guantes de plástico o soluciones alcohólicas.
HS es la sigla en inglés del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías, la nomenclatura habitual en el comercio exterior.
La confirmación de la Organización Mundial de Aduanas
La Organización Mundial de Aduanas confirma que ha publicado este año junto a la OMS «una lista de suministros médicos para ayudar a los países a identificar y asegurarse la provisión de estos bienes esenciales en la lucha contra el virus».
«Para facilitar el trabajo de importadores, exportadores, aduanas y otras agencias gubernamentales, hemos elaborado una lista con todos los códigos HS que refieren a productos de particular importancia en la lucha contra el virus», explican a Newtral.es en la Organización Mundial de Aduanas, donde confirman que lo dicho por el Banco Mundial «es correcto».
En la organización aduanera aclaran, no obstante, que no se trata de una norma legalmente vinculante sino de una guía orientativa. Además, señalan que la clasificación de estos bienes en el sistema oficial HS no se ha modificado. Esto explica que algunos bienes sigan llevando el rótulo HS 2017 y al mismo tiempo estén considerados como productos prioritarios en la lucha contra el COVID-19.
¿Qué es el programa WITS?
Según informa en su página web, el programa «Solución Comercial Integrada Mundial» (WITS, por sus siglas en inglés) es un sistema desarrollado por el Banco Mundial en colaboración con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y en consulta con entidades como el Centro de Comercio Internacional, la División de Estadística de las Naciones Unidas (UNSD) y la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El programa «permite a los usuarios obtener acceso y recuperar información sobre comercio y aranceles». Así, en la página de WITS se pueden consultar datos sobre exportaciones e importaciones en diferentes países y años.
Los bulos que se han viralizado muestran unas capturas de pantalla de esta página. Se trata de datos sobre exportaciones de kits médicos correspondientes a 2017 y 2018. Hasta el 7 de septiembre, según hemos podido comprobar en el servicio de archivo web Wayback Machine, se podía leer en estos enlaces el titular «Exportaciones de kits de prueba de COVID-19 (300215) por país en 2017» y «Exportaciones de kits de prueba de COVID-19 (382200) por país en 2018».
Sin embargo, luego se reemplazó por la frase «Exportación de kits de prueba médicos», con sus respectivos códigos y años. Además, según explican en el Banco Mundial a Newtral.es, se agregó la siguiente frase para evitar malentendidos: «La información muestra productos médicos preexistentes que ahora han sido clasificados por la Organización Mundial de Aduanas como críticos para combatir la COVID-19».
El documento del Banco Mundial sobre 2025
Los bulos que circulan mezclan las capturas de pantalla del WITS que hemos mencionado con un documento del Banco Mundial en inglés titulado «Programa de preparación estratégica y respuesta COVID-19 y 25 proyectos propuestos en la fase 1». Este documento no es ninguna filtración, sino que fue publicado en abril pasado y se puede acceder al mismo desde el sitio web del Banco Mundial.
Según explica el resumen de este documento en la página web del Banco Mundial, el objetivo del proyecto es «prevenir, detectar y responder a la amenaza del COVID-19 y fortalecer los sistemas nacionales de salud pública».
El hecho de que lleve el rótulo «sólo para uso oficial» se puede observar también en otros documentos públicos del Banco Mundial. No implica que sea un documento confidencial.
Por otro lado, el documento fija como fecha de finalización del proyecto el 31 de marzo de 2025, teniendo en cuenta las diferentes medidas previstas en el corto y mediano plazo. Pero esto no constituye ninguna prueba de una conspiración.
Resumen
Resumiendo lo expuesto, podemos confirmar que es falso que hayan aparecido unos documentos del Banco Mundial que representen la «confirmación definitiva de la Plandemia». Tampoco es verdad que se hayan realizado exportaciones de pruebas diagnósticas de COVID-19 en los años 2017 y 2018.
La confusión originada en la página de la WITS, dependiente del Banco Mundial, se debe a que una serie de productos ya existentes desde hace años fueron clasificados a lo largo de este 2020 como productos COVID-19. Por ello, en algunos datos de exportaciones de 2017 y 2018 se habla de COVID-19, lo cual ya fue aclarado en la web por el Banco Mundial.
Por otro lado, el documento del Banco Mundial que está circulando no es confidencial, sino que es de acceso público desde hace meses y no supone ninguna prueba de una conspiración.