Nos habéis preguntado a través de nuestro servicio de verificación por WhatsApp (+34 627 28 08 15) sobre las publicaciones que defienden que Pablo Iglesias fue increpado por “ultras de izquierda” a su salida de un acto en Coslada y no por ultraderechistas, como se informó en varios medios.
Según estos mensajes, la agresión fue “un montaje” o un “teatro” por parte del líder de Unidas Podemos. Es falso, Iglesias fue reprendido, como ellos mismos han reconocido, por integrantes de Bastión Frontal, un grupo de ideología neonazi.
Confusión con el logo
El martes 30 de marzo, el candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid por UP acudió a Coslada a un encuentro con sus vecinos. A la salida, un grupo de personas le esperaba al grito de “fuera la casta de nuestros barrios”.
Iglesias se acercó y mantuvo un brevisímo intercambio dialéctico con uno de ellos. Desde entonces hay posturas que defienden que las personas eran en realidad “ultras de izquierda” y apoyan su postura denunciando que el símbolo de la camiseta de uno de ellos no pertenece a un grupo de ultraderecha.
“Vaya montaje se ha marcado el coletas. Resulta que sus ultras de izquierda no le dejan pasar y ya hay medios que dicen ultraderechistas…..TEATRO”, dice una de ellas, que apunta a que el logo es de la Coordinadora Antifascista de Madrid, específicamente el que se ideó con motivo del 25 aniversario de esta asociación con un símbolo también circular, pero distinto.
El símbolo que vemos en el pectoral izquierdo de la camiseta negra del protagonista es el conocido como garra hispánica, de las Juntas de Ofensiva de Nacional Sindicalista (JONS), un grupo fascista fundado en 1931 por, entre otros, el futuro falangista Ramiro Ledesma.

Bastión Frontal
Varios medios de comunicación apuntaron a que los manifestantes que increparon a Iglesias eran parte de Bastión Frontal, un grupo de ideología neonazi denunciado por la Fiscalía por un presunto delito de odio contra menores inmigrantes.
En el vídeo grabado por El Mundo del enfrentamiento dialéctico se puede ver a uno de sus miembros levantar el brazo derecho haciendo el saludo fascista en varias ocasiones mientras repiten “fuera la casta de nuestros barrios”.
En las redes sociales de este colectivo reconocieron que cuatro de sus miembros “nos hemos plantado frente a la comitiva de Pablo Iglesias al grito de fuera la casta de nuestros barrios”.
No hubo “montaje” en Coslada ¿Con quién se encara Pablo Iglesias?
Al indagar un poco más en la cuenta de Bastión Frontal encontramos que la persona que se encaró con Iglesias se identifica como “Rodrigo Bastión” en un vídeo grabado horas después del choque con el político, y en el que charla con Isabel Peralta sobre el suceso.
Peralta fue protagonista en redes sociales y distintos medios por sus proclamas antisemitas en el acto neonazi de homenaje a la División Azul del pasado 13 de febrero en Madrid, y por el que está siendo investigada por posibles delitos de odio.
“Rodrigo Bastión” lleva puesta en su conversación con Peralta la misma camiseta negra que podemos ver en su intercambio con Iglesias.
“Rodrigo Bastión” es el nombre de esa persona también en Twitter, donde se identifica como “militante de Bastión Frontal” y escritor en el semanario La Conquista del Estado.
Ramiro Ledesma, el falangista antes mencionado, puso en marcha un periódico con el nombre de “La Conquista del Estado” antes de la Guerra Civil española.
El magacín actual se presenta a día de hoy como un “un grupo de jóvenes nacional-sindicalistas descontentos con el sistema” que “junto a las diferentes asociaciones y partidos del área patriota, trabaja para hacer el país que nos merecemos”. Su actual directora es Isabel Peralta.
Tanto en su cuenta de Twitter como de Instagram se muestran orgullosos de sus “camaradas de Bastión Frontal” que “plantan cara a la burguesía demoliberal y vende obrera”. Frases que acompañan con una foto del enfrentamiento entre Iglesias y Rodrigo.
Resumen
Es falso que las personas que increparon a Iglesias a su salida de un evento en Coslada el martes 30 de marzo eran “ultras de izquierda” o que la agresión se tratara de un “montaje”. Todo lo contrario, las personas que participaron en el encontronazo dialéctico con el exvicepresidente segundo son ultraderechistas identificados con símbolos e ideología fascista, como la garra hispánica o Ramiro Ledesma.