No, no hay pruebas de que una supuesta enfermera de Tennessee, Khalilah Mitchell, tenga Parálisis de Bell “por la vacuna COVID-19”

Una enfermera registrada en Tennessee, Khalilah Mitchell, tiene Parálisis de Bell por la vacuna de la COVID-19
Tiempo de lectura: 7 min

Publicidad

Nos habéis preguntado a través de nuestro servicio de verificación de Whatsapp (+34 627 28 08 15) por un vídeo, viral en redes sociales, en el que una supuesta enfermera estadounidense dice que sufre una parálisis facial conocida como Parálisis de Bell a causa de la vacuna contra la COVID-19.

“Hola, soy una enfermera registrada en Nashville, Tennessee, y mi nombre es Khalilah Mitchell. Aviso a todo el mundo sobre la vacunación del COVID-19. Recientemente recibí la vacuna COVID-19. Después de la inyección me sentí bien, pero a los tres días fui al médico porque tenía problemas en la cara”, cuenta la mujer que aparece en el vídeo, difundido en inglés y con subtítulos en español.

“Tengo Parálisis de Bell y, como podéis ver, no puedo sonreír. Solo quiero que todo el mundo sepa que creo que esta vacunación es lo peor y no se la daría a nadie, ni a mi peor enemigo. Por favor, América, a ellos no les importamos. No tomen esta vacuna”, dice la supuesta sanitaria.  

Pero ni las autoridades sanitarias de Tennessee han encontrado rastro de una enfermera llamada Khalilah Mitchell en los registros del estado ni está probado el supuesto vínculo de las vacunas autorizadas en Estados Unidos contra la COVID-19 y la Parálisis de Bell. A continuación, te explicamos en detalle las afirmaciones falsas del vídeo.

Khalilah Mitchell: No hay una enfermera en los registros de las autoridades sanitarias de Tennessee con ese nombre

Al hacer una búsqueda en Google, comprobamos que el vídeo se difundió por primera vez en redes sociales el pasado 26 de diciembre. En él solo se puede ver a una mujer vestida de blanco y frente a una pared blanca que lleva una mascarilla quirúrgica. A la mitad de la grabación, de poco más de un minuto de duración, la supuesta enfermera estadounidense se retira la mascarilla y muestra que, a causa de la parálisis facial que dice sufrir, no puede sonreír.

Publicidad

La mujer se identifica como “Khalilah Mitchell, una enfermera registrada en Tennessee”. No obstante, Shelley Walker, portavoz del Departamento de Salud de Tennessee ha declarado que no hay “registro de una persona con ese nombre en nuestro sistema de licencias de profesionales de la salud«.

La web de verificación estadounidense Lead Stories, que registró las bases de datos de otros 49 estados para comprobar la veracidad de las afirmaciones del vídeo, tampoco encontró en esos registros a una enfermera llamada Khalilah Mitchell.

¿Qué es la Parálisis de Bell?

Según informa la Clínica Mayo, una entidad estadounidense sin ánimo de lucro dedicada a la investigación, la Parálisis de Bell consiste en “una debilidad repentina de los músculos faciales” y no se conoce con exactitud la causa. “Se cree que es resultado de la hinchazón e inflamación del nervio que controla los músculos de un lado de la cara. También puede ser una reacción después de una infección viral”, indica la clínica.

En la mayoría de los casos, la Parálisis de Bell, también conocida como parálisis facial periférica aguda de causa desconocida, es temporal. Según el coordinador del Grupo de Estudio de Enfermedades Neuromusculares de la Sociedad Española de Neurología Alejandro Horga Hernández el 71% de los pacientes se recupera por completo en los primeros 6 meses y el 29% restante presenta debilidad facial residual de variable intensidad.

El especialista señala que la incidencia es similar en hombres y mujeres, y podría ser mayor en mujeres embarazadas. “La incidencia es baja en menores de 10 años y alcanza los valores más altos en mayores de 70 años. La edad media de aparición es 40 años”, afirma Horga Hernández a Newtral.es.

Publicidad

No hay evidencias de que las vacunas aprobadas contra la COVID-19 causen Parálisis de Bell

Hasta la fecha, Estados Unidos ha aprobado dos vacunas contra el coronavirus: la de la farmacéutica Pfizer y la desarrollada por el laboratorio Moderna. Antes de ser autorizados, estos tratamientos han pasado por numerosos controles y ensayos clínicos (pruebas del fármaco en seres humanos, minuciosamente controladas) que garantizan su seguridad y eficacia en personas.

La mujer que aparece en el vídeo no indica cuál de las dos vacunas ha recibido. No obstante, en Newtral.es ya explicamos que, hasta la fecha, no está probado el vínculo de ninguna de las dos vacunas con la Parálisis de Bell, como se afirma en otros mensajes difundidos por redes sociales.

Dichos mensajes comenzaron a circular tras la publicación, el pasado 10 de diciembre, de un informe de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) sobre la vacuna de Pfizer, en el que se indica que se produjeron cuatro casos de Parálisis de Bell dentro del grupo de inmunizados en los ensayos clínicos, mientras que entre aquellos voluntarios que recibieron un placebo no se registró ningún caso.

Sin embargo, en el documento se señala que “los cuatro casos dentro del grupo de vacunación no representan una frecuencia superior a la esperada en la población general”. Además, se destaca que “no existe una base clara sobre la cual establecer una relación causal” entre la vacuna y la Parálisis de Bell. No obstante, la FDA “recomendará el seguimiento de los casos de Parálisis de Bell en la medida en que se aplique la vacuna a poblaciones más grandes”.

Desde Newtral.es nos hemos puesto en contacto con Pfizer con motivo del vídeo de la supuesta enfermera de Tenesse con Parálisis de Bell. Portavoces de la farmacéutica nos informan de que “la frecuencia observada de Parálisis de Bell en el grupo de participantes que recibieron la vacuna en los ensayos clínicos se corresponde con el índice de antecedentes esperado en la población general”. Además, insisten en que “no hay una base clara sobre la que concluir una relación causal en este momento”.

Publicidad

“Pfizer, junto con la FDA, continuará monitoreando los casos de Parálisis de Bell tras la distribución de la vacuna en poblaciones más grandes”, añaden. Por su parte, la FDA también informa a Newtral.es de que se hará “un seguimiento continuo de la seguridad de las vacunas contra la COVID-19 para detectar rápidamente los problemas de seguridad, si es que existen

Como señala el Ministerio de Sanidad en su página web, el estudio de las vacunas después de su autorización y comercialización es un paso normal. “El objetivo es seguir recabando información para reforzar su seguridad y eficacia, con una muestra mucho mayor de personas”.

Según los datos publicados el 10 de diciembre en la revista New England Journal of Medicine, en los ensayos clínicos de fase II y III participaron 44.820 personas y, de ellas, 43.448 de ellas recibieron inyecciones: 21.720 con la vacuna y 21.728 con el placebo. Esto implica que los cuatro casos de Parálisis de Bell, sobre un total de 21.720 personas, representan al 0,018% de los inmunizados en los ensayos clínicos. A este respecto, Horga Hernández señala que “la incidencia de la Parálisis de Bell se sitúa en torno a los 20 y los 40 casos por cada 100.000 personas cada año”.

Vacuna de la farmacéutica Moderna, la segunda en ser aprobada en EEUU

El pasado 19 de diciembre, Estados Unidos también dio luz verde al uso de emergencia de la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por Moderna y los Institutos Nacionales de Salud.

Según el informe publicado por la FDA tras revisar los datos sobre la seguridad y eficacia del tratamiento de Moderna, en el ensayo clínico de la vacuna se identificaron tres casos de Parálisis de Bell en individuos que recibieron la vacuna frente a uno de los que recibieron placebo.

No obstante, según se indica en el documento del comité asesor de la FDA para la autorización de las vacunas, no hay información suficiente para determinar si existe una relación causal con la vacunación en el momento actual.

Fuentes

Esta es nuestra metodología de trabajo. Después del proceso de verificación, y en función de los datos, otorgamos una de estas categorías:

Valoración
Engañoso

El contenido contiene datos correctos, pero ignora elementos muy importantes o se mezcla con datos incorrectos dando una impresión diferente, imprecisa o falsa

Valoración
Falso

El contenido es falso