Poco después de comenzar la pandemia de coronavirus se demostró que las mascarillas eran efectivas para evitar o reducir la propagación del virus, especialmente en interiores. Dado el buen estado de la campaña de vacunación, el Gobierno ha decretado que el 26 de junio finalice la obligatoriedad de su uso en espacios abiertos siempre que se mantenga la distancia de seguridad.
[Sin mascarillas en exteriores si hay distancia de seguridad: el acuerdo de Sanidad y las CCAA]
Aún queda tiempo para despedirnos de ellas, puesto que siguen siendo necesarias en interiores. Mientras tanto, lo que tampoco ha finalizado es la circulación de bulos sobre este elemento de protección individual. Estos llevan circulando desde que se recomendase su utilización y, finalmente, se regulase la obligatoriedad de su uso el 20 de mayo de 2020. Hemos recopilado algunas de las falsas creencias sobre las mascarillas más extendidas.
El uso de mascarillas no produce hipoxia
Un mensaje que circulaba por redes sociales afirmaba que el uso prolongado de mascarillas produce hipoxia, es decir, una disminución del oxígeno disponible en los tejidos del organismo. El supuesto motivo era que “respirar una y otra vez aire exhalado que se convierte en dióxido de carbono” puede provocar mareos y pérdidas de reflejos y de pensamiento consciente.
Esto es falso. Como explicó a Newtral.es el doctor y catedrático de Salud pública Francisco Gullén Grima, “todas las mascarillas que se encuentran en el mercado retienen las partículas, pero dejan pasar los gases, entre los que se encuentran el oxígeno y el CO2”.
Es falso que utilizar mascarillas aumente el riesgo de sufrir cáncer
En redes empezó a circular un vídeo de un supuesto nanopatólogo italiano llamado Stefano Montanari que advertía de varios presuntosriesgos derivados del uso de mascarillas, como la hipercapnia (un exceso del dióxido de carbono) y, en consecuencia, acidosis: la «condición ideal» para el desarrollo de enfermedades como el cáncer, según el italiano.
Todas estas afirmaciones son falsas: utilizar mascarilla correctamente no provoca hipercapnia en personas sin patologías previas. Tampoco existen evidencias de que aumente la posibilidad de sufrir cáncer.
Entre las posibles complicaciones de la acidosis respiratoria se puede dar un mal funcionamiento de los órganos, insuficiencia respiratoria o shock, pero no hay estudios que determinen que sea un factor de riesgo para desarrollar cáncer. La doctora Teresa Alonso, secretaria científica de la Sociedad Española de Oncología Médica y oncóloga médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, negó a Newtral.es que el pH acidótico esté relacionado con el aumento de la incidencia de cáncer.

Otro bulo afirmaba que existía un aumento en el riesgo de padecer un tumor al utilizar las mascarillas debido a que la mayoría estaban “hechas de teflón”. La Sociedad Americana contra el Cáncer no asocia el PTFE con el riesgo de padecer tumores de hígado, testículos, páncreas, riñón y pecho; y, tal y como nos explican distintos expertos, no hay evidencias que vinculen este material con la aparición del cáncer.

En otra imagen compartida en redes sociales se afirmaba que las mascarillas están rociadas con “químicos” que causan cáncer, sin especificar cuáles ni aportar pruebas que soporten dicha afirmación, pero las mascarillas adecuadamente homologadas no contienen productos nocivos para la salud. En cualquier caso, el Ministerio de Sanidad ha desmentido que las mascarillas puedan ocasionar esas enfermedades siempre que estén homologadas convenientemente.
Es falso que las mascarillas generen pleuresía
Otra de las falsas creencias sobre las mascarillas que se vinculan con supuestas enfermedades y que hemos verificado es la pleuresía, una inflamación de la membrana que recubre los pulmones. Según un mensaje que se viralizó por redes sociales, un equipo de médicos había diagnosticado pleuresía a una joven de 19 años que había utilizado mascarillas durante ocho horas diarias, entre cinco y seis días a la semana, ya que “la mascarilla hace que respire sus propias bacterias”.
La doctora María Jesús Rodriguez Nieto, neumóloga en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid, nos explica que esto es falso, ya que “una inflamación de la pleura”, la membrana que recubre el pulmón, “no está conectada con la vía aérea, con los bronquios o con los conductos que llevan el aire al pulmón”. Las mascarillas tampoco “generan neumonía”, como afirmaba otro bulo viral.

El uso de mascarillas no aumenta el riesgo de infarto, micosis o dermatitis
El mismo supuesto nanopatólogo italiano que hacía creer que las mascarillas provocaban cáncer también difundió que pueden provocar riesgo de infarto o crear dermatitis. El doctor José Luis Palma, cardiólogo y vicepresidente de la Fundación Española del Corazón, relataba en Newtral.es que el bulo trataba de sustentarse en el fake que asegura que el uso de mascarilla produce hipoxia, y que, en caso de que estas produjeran trastornos respiratorios, “no quedaríamos vivos ningún cirujano, ni muchos de los médicos que trabajamos en cuidados intensivos y que nos ponemos la mascarilla durante toda la jornada”.
La Clínica Universidad de Navarra define la micosis como una afección cutánea, producida como consecuencia de la parasitación por «hongos». Algunas de las más habituales son las candidiasis. El doctor Guillén Grima, de este mismo hospital, dice haber encontrado cinco artículos científicos que relatan casos de micosis, pero ninguno de ellos se relaciona con mascarillas como las homologadas para prevenir la COVID-19. “Hay dos casos de micosis relacionados con las mascarillas que se utilizan para hacer ortodoncias, pero son de plástico. Probablemente será por el látex”.

Las mascarillas no causan enfermedades neurodegenerativas
Un texto titulado “Las mascarillas causan enfermedades neurodegenerativas que no tienen cura”, atribuido a una supuesta experta en neurofisiología y neurotoxicología llamada Margareta Griesz-Brisson, se propagó rápidamente por las redes sociales.
El contenido divulgado en castellano, traduce y saca extractos de un vídeo en alemán publicado en Youtube por la supuesta especialista. En él se afirma lo siguiente: “Hay células nerviosas, por ejemplo en el hipocampo, que no pueden estar sin oxígeno durante más de tres minutos porque no sobreviven”. Además, añade que el uso de mascarillas en niños puede afectar en su desarrollo cognitivo. La mascarilla tampoco tuvo nada que ver en la parada cardiorrespiratoria de un niño en un colegio madrileño el pasado mayo.
Esta teoría es completamente falsa, tal y como nos explicó el doctor Pablo Eguía, vocal de la Sociedad Española de Neurología: “Las mascarillas no provocan falta de oxígeno. Si lo hicieran, sí podría suponer riesgo para la salud, pero como no lo hacen, a partir de ahí todo lo que se explica a continuación es falso”. Además, añade que “las mascarillas no causan enfermedades neurodegenerativas y, por supuesto, las mascarillas tampoco detienen el desarrollo cognitivo de los niños”.
La muerte de niños en Alemania “por usar mascarilla” y otros bulos relacionados con menores
Los difusores de bulos no discriminan en función de la edad y, en este tiempo, han circulado otros fakes que vinculan el uso de las mascarillas con enfermedades o muertes en menores. En Alemania se viralizaron varios de ellos.
El primero hacía referencia al supuesto fallecimiento de una niña de 13 años por usar mascarilla. El mensaje hacía referencia a una noticia del portal alemán t-online.de. Sin embargo, el artículo no dice lo mismo que plantea el mensaje viral. La niña falleció el 7 de septiembre tras sufrir un colapso en un autobús escolar en Büchelberg y según el artículo del medio alemán las causas de la muerte estaban siendo investigadas, en ningún caso aseguraban que la muerte se produjera por el uso de la mascarilla.

Otros bulos similares se viralizaron días después, también en el país germano, con mensajes como este: “Mueren 6 niños en Alemania por el uso de mascarilla”. Varios de estos bulos tienen su origen en los vídeos publicados en redes sociales por el otorrinolaringólogo Bodo Schiffmann, creador de la agrupación negacionista de la pandemia Resistencia 2020.
Estas afirmaciones eran falsas, ni la policía alemana ni las fiscalías tienen constancia de que se hayan producido ninguna de estas muertes.

Precisamente de Alemania partió un estudio que aseguraba que las mascarillas causaban efectos adversos en niños como dolores de cabeza o problemas cognitivos. Para elaborarlo, los investigadores —que trataban de averiguar los posibles efectos secundarios que produce la mascarilla en niños— distribuyeron una encuesta a través de un enlace con la idea de que los progenitores la respondieran basándose en la observación de sus hijos.
“Eso es un sesgo inicial, ya que solo la van a contestar aquellos que piensen que sus hijos sufren dichos efectos por llevar la mascarilla”, señalaba a Newtral.es Julio Alvarez Pitti, pediatra del Hospital General de Valencia e investigador del CIBERObn.
Un 68% de los padres identificó problemas presuntamente causados por las mascarillas en sus hijos. Entre ellos irritabilidad (60%), dolor de cabeza (53%), dificultad para concentrarse (50%), disminución de la felicidad (49%), reticencia a ir a la escuela (44%), malestar (42%), problemas de aprendizaje (38%) y somnolencia o fatiga (37%).
Julio Alvarez Pitti, miembro del Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría, explicaba que la encuesta no es fiable porque “no hay ningún tipo de control sobre quién la contesta. Parece que solo el 20% de las 25.000 encuestas tienen una identificación. Los propios autores del estudio reconocen que el enlace con la encuesta se distribuyó en foros en redes sociales cuyo objetivo era “criticar las medidas de protección de coronavirus del Gobierno alemán”.
Otro indicador de que el artículo publicado a raíz del estudio no era válido es que se trataba de un preprint, es decir, un estudio preliminar que no ha sido validado por científicos ajenos a la investigación en el proceso conocido como revisión por pares, algo que aparece señalado en rojo, antes del título del artículo.
[Puedes leer más sobre esta verificación aquí: No, un estudio en Alemania no ha demostrado que las mascarillas causen efectos adversos en niños]
Las mascarillas quirúrgicas no contienen larvas
A través de redes sociales circularon numerosos vídeos grabados con zoom en los que se podía ver una especie de hilos negros en las mascarillas. En los mensajes que acompañaban estos vídeos, los usuarios denunciaban la supuesta aparición de larvas, gusanos o parásitos en las mascarillas quirúrgicas.
Sin embargo, no había ninguna evidencia científica que indicase que se trataba de larvas, parásitos, gusanos o algún otro organismo vivo. Según los diferentes especialistas que hemos consultado en Newtral.es, las imágenes mostraban probablemente restos de fibra de la propia mascarilla, o de fibras que habían terminado en el tejido “por contaminación textil cruzada”. El movimiento observado puede ser por convección o electricidad estática.

También circuló recientemente que un estudio de la Universidad de Stanford reveló que las mascarillas son “ineficaces” y “devastadoras”, pero ni el estudio era de Stanford ni cuenta con aval científico, como ya contamos en Newtral.es. Las mascarillas son seguras, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su uso como parte de una estrategia integral de medidas para suprimir la transmisión de la COVID-19.
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