Cuando Ángela Lerena se convirtió en octubre de 2020 en la primera argentina en narrar un partido de fútbol masculino en la televisión pública, los caminos de sus compañeras se abrieron de par en par. Las referencias en la cancha se trasladaron también a otros formatos que acompañan a este deporte. Semanas después, en Buenos Aires, la directora de Radio del Plata, Fabiana Segovia, daba un paso más al unir a cinco mujeres para narrar los partidos de Boca Juniors y River Plate.
“Suena muy loco cuando lo planteas”, reconoce Laura Corriale, la narradora de los partidos. “Cuando Lerena cumplió ese rol fue todo un acontecimiento, y nuestro programa también. Nos está faltando una participación femenina más activa y es muy difícil encontrar relatoras en el fútbol por esa ausencia de referentes. La directora quería un equipo formado íntegramente por mujeres y así lo formamos”, dice a Newtral.es. A su lado, Ayelén Pujol, Elsa Silvestre, Karina Vázquez y Delfina Cortí.
Las pruebas de sonido se hicieron en noviembre y cuando las voces sonaron en sintonía, se lanzaron a lo hasta ahora desconocido. “Fue una grata sorpresa ver lo bien que salía desde lo emotivo, desde lo organizativo y lo conceptual”, dice Corriale. “El fútbol es subjetivo, y tenemos nuestra subjetividad como mujeres. El punto de vista es diferente a la hora de narrar fútbol masculino, y además introducimos información de fútbol femenino considerándose colegas y pares de los protagonistas que narramos”.
Fue Elsa Silvestre, locutora del programa, quien buscó a las protagonistas idóneas para formar este equipo. “Fue muy difícil, pero di con dos mujeres que tienen una visión muy linda y conceptos muy claros”, dice sobre Laura Corriale y Ayelén Pujol, la pareja encargada de narrar y comentar estos encuentros. “Partiendo de que es un concepto disruptivo, hay algo que cuestionamos que es esa mirada patriarcal sobre el deporte y el fútbol específicamente”, añade Pujol.
Para la periodista argentina, autora de los libros Qué jugadora y Barriletas cósmicas, el periodismo deportivo viene reproduciendo lo que llama “cultura del aguante” en sus narraciones. “En el análisis y en la forma de juzgar el desempeño de algún jugador siempre hay chistes misóginos, homófobos, machistas… Nos diferenciamos con perspectiva de género. Por ejemplo, el fútbol empieza a tener protagonistas denunciados por delitos de género y nosotras visibilizar esas historias y vemos qué pasa en ese club, si tiene protocolo, qué piensan sus socias y aportamos una línea telefónica para denuncias.
¿Se puede amar a Maradona y ser feminista? Las protagonistas defienden la dificultad de separar al autor de la obra. “El único acuerdo que hubo en el movimiento feminista argentino cuando Diego falleció, es que existen muchos feminismos, no solo uno”, aclara Delfina Cortí. “Tuvo también muchas características que le vincularon con el feminismo, como estar siempre del lado de los menos poderosos y reivindicar al desigual. Hay que reivindicar que cuando nadie apoyaba al fútbol femenino, ahí estaba él”.
Boca, River y mujeres: “En unos años, el género no será el foco”
A Delfina Cortí se le enciende la sonrisa cada vez que pisa un campo para narrar lo que sucede en la liga femenina, pero el crecimiento que ha atraído a otras voces también le cuestiona su espacio. “Me escriben colegas para pedirme información, les das conocimiento y luego ellos escriben. No me gusta que me encasillen en el femenino pero también me molesta que las pocas oportunidades que tenemos se las den a nuestros colegas que ni siquiera están interesados en el tema. A veces es un poco frustrante”, dice.
Todas ellas llegaron al fútbol porque en un comienzo se enamoraron del masculino. “Es lo único que se veía”, lamenta Delfina. “Los espacios son masculinos pero soy optimista”, interrumpe Corriele. “Boca y River tienen voces femeninas en su cancha, estamos ganando terreno y es inevitable por el empuje que tenemos como locutoras, pero sobre todo por el movimiento feminista. No nos pueden retroceder. Ojalá en unos años tengamos un montón de variables donde el género no sea el foco. Tardará más o menos, pero es inevitable”.
La final Boca Juniors-River Plate femenina fue la primera transmisión en una radio nacional argentina. Y lo hizo también con estas voces. “Es un hecho histórico, más allá de que después alguien lo recuerde o no”, insiste Elsa Silvestre. “Se sigue valorando la presencia masculina en cualquier ámbito, y más en un mundo tan masculino, tan de hombres. Hoy por hoy es así, pero vamos a seguir trabajando para cambiarlo”.
La importancia de una directora: Boca, River y mujeres
“Si te encuentras a alguien como Fabiana Segovia, sabes que te va a aceptar la propuesta o al menos te va a escuchar”, asegura Elsa Silvestre. “A la vista está que ella fue clave, porque es algo que no pasa en canales de deporte, no hay una apuesta así”, añade Ayelén Pujol. “Es difícil no pensar que hay un componente importante en ella, que una mujer tenga un poder de lugar de toma de decisión a los que también nos cuesta a llegar”.
El entorno, la repulsa social cuando se publicitan espacios masculinizados, es una de las claves en el avance para ellas. El sentido crítico desde la opinión pública empieza a marcar decisiones. “Las empresas periodísticas ya atienden a lo que sucede. Cuando un programa ofrece una visión únicamente masculina, se genera un rechazo a través de las redes sociales, una presión y una cuestión social que modifica posiciones. ¿Es por convicción? Seguramente corrección política, pero por ahí se empieza”, dice Ayelén Pujol.
“Las mujeres no podemos fallar”
En los últimos meses, la periodista de ESPN, Morena Beltrán, ha revolucionado el panorama futbolístico con sus intervenciones, pero sigue generando conversaciones que nada tienen que ver con su conocimiento. “Es víctima del machismo, en el que le destacan más el físico que su profesión. Morena es una crack absoluta y muchas veces la cobertura que se da a su trabajo está sesgada, como en una nota en la que destacaban que sabía de fútbol. Con sus posiciones lo combate”, dice Ayelén.
Laura Corriale conoce bien a Morena Beltrán. “Es víctima de un sistema en el que hace un súper informe de la cuarta división de Jamaica y la gente comenta sus piernas”, lamenta, mientras Ayelén Pujol incide en el sistema: “Sigue primando la belleza hegemónica mientras los colegas tienen estéticas diversas. Ella me genera muchísima admiración y es importante que esté en esos lugares porque genera perspectiva de futuro. Hay niñas que la ven y sueñan con esa posibilidad. Hay un montón que no vivimos eso”.

“Está relacionado con lo que pasa en las calles”
El conocimiento también es parte del debate público. “Cualquier mujer tiene un foco constante sobre lo que dice. No sé si se nos permitiría tanto el error como a ellos. Le pasó a Ángela Lerena comentando la selección, tienes que ser perfecta. Y si fueras perfecta algo te van a revisar. Nos ponen una lupa que los hombres no tienen”, lamenta Corriale. “Estamos en el mejor momento porque en Argentina todo está relacionado con lo que pasa en las calles, hay un sentido público para reclamar las voces que faltan”.
Voces que suenan desconocidas porque antes todas eran masculinas. “Muchos compañeros me preguntan por el estilo que tengo narrando”, reconoce Corriale. “¡No lo sé! Tengo mi estilo propio, porque nunca he tenido referentes”. “Tienes el estilo Corriale”, le recuerda Elsa Silvestre. “Ahora todavía eres un bicho raro y por eso también escuchan con lupa, pero hay que abrir ese camino para un montón de locutoras, para que el día de mañana sea habitual que tengamos un equipo femenino transmitiendo”.