El “bloqueo” en 2007 en la presidencia del Tribunal Constitucional del que Pablo Casado acusa al PSOE

Constitucional deuda sexo oral
Fachada del Tribunal Constitucional. Foto: TC
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El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, acusó al PSOE  de poner trabas a la renovación de la presidencia del Tribunal Constitucional (TC). Durante la sesión de control al Gobierno del 14 de octubre de 2020, Casado aseguró que “el Partido Socialista bloqueó la presidencia del Constitucional cuatro años”, en referencia a la polémica surgida en 2007 en torno a la renovación de la presidencia de este tribunal. 

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Explicamos cómo se elige este cargo y por qué hubo un mandato que duró más de los tres años establecidos en la Constitución. 

Cómo se elige la presidencia del Tribunal Constitucional

Al presidente o presidenta del TC lo eligen los propios miembros del tribunal, no los partidos políticos. Tal y como explica este organismo, en base a la ley que rige su funcionamiento, se nombra “de entre sus miembros por el Rey, a propuesta del Pleno del Tribunal”. El periodo ordinario de mandato queda establecido en “tres años”.

Por otra parte, los magistrados son designados para un periodo mayor, “nueve años”. Y la renovación, en este caso, se hace por terceras partes cada tres años. Es decir, cada tres años hay que elegir a cuatro miembros nuevos del tribunal. 

En total son doce los magistrados que conforman el Tribunal Constitucional. Cuatro de ellos sí son a propuesta del Congreso y tienen que elegirse por mayoría de tres quintos de la cámara, es decir, 210 diputados. Otros cuatro son elegidos a propuesta del Senado, con la misma mayoría requerida, dos por el Consejo General del Poder Judicial y otros dos a propuesta del Gobierno. Así queda establecido en el artículo 159 de la Constitución Española. 

Qué pasó con la reforma de 2007 

La polémica de la que habla Pablo Casado en su intervención de este miércoles se remonta al año 2007, cuando el entonces gobierno del PSOE, con José Luis Rodríguez Zapatero al frente, llevó a cabo una reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, que es la que rige el funcionamiento de este órgano. 

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La reforma incluía una novedad sobre la renovación del cargo de la presidencia con respecto a lo establecido en 1979: tenía que coincidir con la renovación de los magistrados. De esta forma, se añadió a la ley esta parte: “Si el mandato de tres años para el que fueron designados como Presidente y Vicepresidente no coincidiera con la renovación del Tribunal Constitucional, tal mandato quedará prorrogado para que finalice en el momento en que dicha renovación se produzca y tomen posesión los nuevos Magistrados”.

Por lo tanto, si no había renovación de los magistrados, que como hemos dicho, en algunos casos dependen del acuerdo en las cámaras,no se podía producir la renovación de la presidencia y el mandato quedaría prorrogado. 

El mandato prorrogado: la presidenta Emilia Casas 

Esta reforma alargó la presidencia del TC de María Emilia Casas Baamonde, cuyo mandato empezó en junio 2004 y terminó seis años y medio después, en diciembre de 2010. Una prórroga que se produjo, como nos han confirmado desde el Tribunal Constitucional, al no haber renovación de los magistrados a los que le tocaba el relevo con acuerdo, en este caso, del Senado. 

Esa reforma fue muy criticada entonces por el Partido Popular. De hecho, votó en contra de que se pusiera en marcha en la votación que se llevó a cabo en el congreso en marzo de 2007. La reforma salió adelante con el apoyo de PSOE, CIU, ERC, IU y Coalición Canaria-Nueva Canarias. 

El rechazo del PP a esta reforma de la ley continuó con un recurso que presentaron ante el propio Tribunal Constitucional y que fue admitido a trámite en octubre de 2007, tal y como se informó en el diario El Mundo.

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El TC defendió la reforma de la Ley Orgánica  

El TC se pronunció sobre ello meses después para validar lo que se había establecido en la reforma, como respuesta a ese recurso del PP. La memoria del TC del 2008 recoge la sentencia de abril de ese año donde defendieron que “es constitucionalmente legítima” en el sentido de que “no propicia un nuevo mandato presidencial: garantiza que la elección de la Presidencia se produzca tras la renovación parcial del Tribunal y, por lo tanto, con participación de los nuevos Magistrados”.

Esa validación quedó recogida además en la prensa. Europa Press informó que el TC aprobó esa sentencia con cinco votos a favor y tres en contra. La presencia en pleno de solo ocho magistrados se explica porque dos estaban afectados por recusaciones y la presidenta y el vicepresidente se abstuvieron porque lo que se votaba les afectaba de forma directa. 

Así, el mandato de María Emilia Casas Baamonde se alargó hasta finales de 2010. Pero las críticas al bloqueo en la renovación del TC no solo han venido de los partidos políticos, ni en una sola dirección, porque el PSOE también ha acusado al PP de bloqueo.

De hecho, la propia Casas Baamonde, en enero de 2011, cuando abandonó su cargo, lo hizo con críticas a los retrasos en las renovaciones del tribunal provocadas por la falta de acuerdo en las cámaras, por el papel de la clase política. Según recogió RTVE, Casas Baamonde, criticó que «el retraso en la ordenada renovación del Tribunal a nadie favorece y a todos perjudica. Especialmente al Parlamento, que infringe las previsiones». 

Hemos consultado al Partido Popular para conocer su explicación, pero no hemos obtenido respuesta. 

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Fuentes: