Sobre la rubia más famosa de Hollywood quedan pocas cosas por decir, ver o escuchar. Por eso cuando Netflix anunció el estreno de Blonde las expectativas sobre un nuevo retrato de la vida de Marilyn Monroe se dispararon, y tras su lanzamiento, las críticas sobre el filme dirigido por Andrew Dominik y protagonizado por Ana de Armas se han dividido.
En este Fact Fiction no vamos a hablar sobre los recursos estilísticos utilizados por Dominik para representar la vida de una de las actrices más reconocidas a nivel mundial, como el uso aparentemente indiscriminado del color y el blanco y negro o elementos fantásticos como fetos que hablan. Sin embargo, sí vamos a intentar discernir qué es real y qué es falso de lo narrado en Blonde, película basada en el libro homónimo de Joyce Carol Oates.
Norma Jean Baker, una niña llamada al éxito
Antes de empezar hay que destacar que, pese a parecerlo, el libro de Oates no es una biografía al uso, sino que, como la película, contiene varios elementos de ficción. “Blonde es una ‘vida’ radicalmente destilada en forma de ficción”, resalta la propia autora en el prólogo del libro, donde también avisa de que “el lector que desee conocer datos biográficos fidedignos de Marilyn Monroe no debería buscarlos en Blonde”. De hecho, el mismo principio de la película (y por ende del libro) es ficción.
“En lugar de los múltiples hogares de acogida en los que vivió Norma Jeane de pequeña, Blonde solo explora uno, y éste es ficticio”, subraya la autora al respecto. Es más, al contrario de lo que muestra el filme, Marilyn nunca vivió con su madre, como ella misma asegura en una entrevista con Life Magazine, recogida en el documental Marilyn on Marilyn (2001) y publicada en Youtube por el canal Marilyn Monroe Video Archives. Esto quiere decir que la escena en la que la madre de la artista conduce en medio de un incendio o intenta ahogar a su hija en la bañera tienen más de ficticio que de realidad.
¿Qué es cierto entonces sobre lo que se cuenta de la infancia de Monroe? El padre ausente y la madre con problemas mentales. En esta misma entrevista, la artista habla sobre la situación de su madre, que efectivamente fue internada en un psiquiátrico, y relata cómo de pequeña fingía que su padre era el actor Clark Gable (en Blonde su madre le da a entender que su progenitor era alguien muy reconocido en Hollywood).
Sobre la identidad real de su padre, un documental de 2022 titulado Marilyn: su último secreto, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que el padre de la artista sea Charles Stanley Gifford, con quien se ha cotejado el ADN de la actriz.
La vida amorosa de Marilyn: tres maridos y ¿un trío?
En Blonde, la vida amorosa de Marilyn se resume en cinco personajes principales: dos maridos (el jugador de béisbol Joe DiMaggio y el dramaturgo Arthur Miller), el expresidente de los Estados Unidos John F. Kennedy y dos hombres más (Cass Chaplin y Eddy G.), con los que supuestamente la actriz habría hecho un trío.
Es cierto que Marilyn se casó tanto con DiMaggio como con Arthur. Tuvo, además, un tercer marido que no aparece en Blonde: James E. Dougherty, con quien se casó a los 16 años. Ambos se divorciaron en 1946, después que la 20th Century Fox le exigiera a la actriz ser soltera para poder firmar el contrato, según contó Dougherty en una entrevista recogida por Los Ángeles Times.
Por lo que respecta al trío con Cass Chaplin y Eddy G., no hay indicios de que esta relación tuviera lugar, pese a que Monroe y el hijo de Chaplin sí podrían haber tenido un noviazgo en 1947. Así lo contó Anthony Summers (autor de Goddess: las vidas secretas de Marilyn Monroe, que también tiene un documental en Netflix) y confirmó el propio Chaplin en su autobiografía My Father.
A Eddy G. lo conoció mucho más tarde, citando otra vez a Summers, quien fecha la presentación de ambos en 1953. Si bien Summers no descarta que ambos salieran juntos durante un tiempo, el biógrafo asegura que «cualquier pasión que pudiera haber se tornó muy pronto en amistad».
Marilyn Monroe y los Kennedy
Sobre su affair con el presidente Kennedy se ha escrito mucho, aunque en Blonde se reduzca a un episodio de abuso sexual del exmandatario sobre la actriz.
Según una de las biografías de la actriz más reconocidas (Marilyn Monroe: La biografía, de Donald Spoto), el expresidente y la protagonista de Blonde solo habrían tenido un encuentro a solas, en marzo de 1962, en una fiesta celebrada en casa del actor Bing Crosby. Unos meses después, el 19 de mayo de 1962, Marilyn Monroe interpretó su mítico Happy Birthday Mr President en el escenario del Madison Square Garden de Nueva York en un evento para recaudar fondos con motivo del 45 cumpleaños de Kennedy.
Pero hubo otro Kennedy en la vida de Marilyn, aunque éste no aparezca en la película de Dominik: el hermano del expresidente, Robert F. Kennedy, a quien se ha llegado a involucrar en la muerte de la actriz. Según la biografía de Spoto, “están basados en el simple hecho de que había coincidido con Marilyn Monroe cuatro veces”. Sin embargo, Spoto asegura que “nunca compartieron cama”.
Otros biógrafos como Summers apuestan por la teoría según la cual el pequeño de los Kennedy y la actriz sí habrían tenido una relación. Summers defiende, además, que el hermano del expresidente habría estado en casa de Monroe el día que murió.
El final de Blonde: donde la realidad gana terreno a la ficción
Si hay un momento en el que Dominik decide ser fiel a la realidad por encima de la ficción creada por Oates es en el final de Blonde. En el desenlace de la película, Monroe aparece muerta sobre su cama, después de ingerir varias pastillas, dando a entender que el fatal final de la actriz ha sido causado por una sobredosis.
“Marylin Monroe, una de las estrellas más famosas en la historia de Hollywood, fue encontrada muerta la madrugada de hoy en el dormitorio de su casa en la sección de Brentwood de Los Ángeles”, informó The New York Times el 5 de agosto de 1962. En el artículo se relató que “al lado de la cama había una botella vacía que contenía pastillas para dormir” y que “en la mesita de noche había otros catorce frascos de medicinas y pastillas”.
Según informó el rotativo estadounidense, tras la autopsia, el forense de Los Ángeles informó de que Monroe «no murió de muerte natural«, sino «por alguna droga». Por su parte, la policía descartó el suicidio y planteó la teoría de una muerte «accidental». Unos días después, el 18 de agosto, el mismo diario publicó el anuncio del forense que confirmaba una muerte por “sobredosis de barbitúricos”.
Esta escena de Blonde coincide, por tanto, con la realidad (o al menos con el discurso hegemónico de la razón de su muerte). Sin embargo, difiere del final que Oates escogió para su libro, y es que la autora atribuye la muerte de la artista a un ataque de los servicios secretos de Estados Unidos. Según relata Oates, estos habrían acabado con ella con una inyección de pentobarbital después de que la rubia escuchara ciertas informaciones comprometidas en uno de sus encuentros con Kennedy.
- Blonde, Joyce Carol Oates
- Goddess: las vidas secretas de Marilyn Monroe, Anthony Summer
- Marilyn: su último secreto
- Marilyn Monroe Video Archives
- Los Ángeles Times
- The New York Times