Lo esencial. Estados Unidos ha reducido la inflación, ha superado las expectativas de crecimiento y desempleo y, más importante, ha evitado una recesión económica que Bloomberg llegó a decir que era una certeza probabilística. Pero la ciudadanía no piensa igual; cree que la economía va mal y que los culpables son Joe Biden y sus medidas, las autodenominadas Bidenomics.
- La Gran Desconexión, según la ha llamado The New York Times, promete ser uno de los mayores obstáculos entre Biden y su reelección en 2024.
- Entre ahora y noviembre del año que viene, Biden tendrá que convencer a la ciudadanía de que la economía de Estados Unidos va lanzada.
El foco se centrará en los jóvenes, quienes ven cómo el sueño americano es más inalcanzable que nunca pese a los récords que sigue batiendo la economía. Sin el apoyo de ese electorado joven, los demócratas temen que Biden tendrá serias dificultades para impedir una nueva presidencia de Donald Trump.
Desafiando expectativas
Lo último. Las últimas noticias macroeconómicas de Estados Unidos siguen sobrepasando las expectativas de los economistas. En principio, el balance general es muy positivo para las políticas de Bidenomics, pero hay indicios preocupantes que exigen precaución.
- De un lado, la economía de Estados Unidos creció a su mejor ritmo en dos años en el tercer trimestre del 2023. Y el último informe de empleo estadounidense, publicado este viernes, volvió a mostrar un mercado laboral vigoroso pese a las subidas de tipos de interés.
- De otro lado, precisamente la fortaleza del mercado laboral preocupa a inversores. Los economistas saben que la Reserva Federal reaccionará a los buenos resultados manteniendo los tipos de interés elevados, su mejor forma de aplacar la inflación.
Unos tipos de interés elevados se traducen en hipotecas y financiaciones más caras, así como en tasas de interés de tarjetas de crédito más altas. Y eso es un problema.
- Primero, porque unas hipotecas más inasequibles provocan un mercado inmobiliario más inaccesible. Por tanto, los compradores de casas primerizos consideran imposible empezar a pagar una hipoteca.
- Y segundo, porque los estadounidenses se están endeudando a ritmos de récord. El número de hogares que está incumpliendo sus pagos de tarjetas de crédito ha alcanzado cifras que no se veían desde 2011.
Una razón importante de ese endeudamiento se debe al aumento de precios que se ha producido en los años posteriores a la pandemia. En el agregado de los últimos cuatro años, los precios al consumidor han subido más de un 20%.
- Eso se traduce en consumidores que ven cómo algunos productos del día a día se han encarecido de forma notable en muy poco tiempo.
- Es muy fácil recordar cuánto costaba un litro de leche o llenar el depósito de gasolina a finales de 2019 en comparación con ahora.
Es decir, los estadounidenses están sufriendo una doble picadura:
- Por un lado, la inflación postpandémica.
- Por otro, las subidas de tipos de interés que la Reserva Federal ha aplicado para poder reducir esa inflación.
Los vaivenes de Bidenomics
Contexto. Desde el inicio de la presidencia de Biden, la economía de Estados Unidos iba camino de un aumento de precios significativo por los problemas postpandémicos en la cadena de suministro. Pero a esas dificultades cabe sumar otros dos factores determinantes:
- Primero, los paquetes de estímulo aprobados durante las administraciones de Trump y Biden. Las medidas permitieron a los estadounidenses sobrevivir el golpe económico de los cierres pandémicos y ahorrar dinero como pocas veces en la historia del país.
- Segundo, la guerra de Ucrania desestabilizó los mercados y encareció los precios de la energía, lo que después reverberó en la economía global.
Todos esos factores acabaron retroalimentándose. Con el dinero que el gobierno federal había facilitado a los ciudadanos, la economía se reactivó a una velocidad increíble.
- La creación de empleo y el aumento de los salarios cogió un ritmo que sigue imparable a día de hoy, con una tasa de desempleo que volvió a bajar este viernes al 3,7%.
- Pero también aumentaron el gasto y, por tanto, los precios, saturando un mercado ya tensionado por los problemas de la cadena de suministro y la guerra de Ucrania.
Ante una inflación descontrolada, la Reserva Federal reaccionó con una medida habitual en tiempos inflacionarios: subió los tipos de interés para enfriar la economía. Y así lo ha seguido haciendo hasta el día de hoy, pero con mesura. ¿Por qué?
- Uno de los miedos habituales cuando los bancos centrales suben los tipos de interés es que peligran con enfriar la economía demasiado.
- Conseguir una subida perfecta que no frene el crecimiento económico es algo que se conoce popularmente como aterrizaje suave o soft landing.
A todas luces, y a juzgar por los últimos datos, la Reserva Federal está consiguiendo justo eso. Y las Bidenomics también podrían tener algo que ver.
Pero qué es Bidenomics
¿Entonces? Bidenomics es la forma en la que la Casa Blanca ha querido apropiarse del término Reaganomics, usado en tiempos del presidente republicano Ronald Reagan.
- Reagan pretendía impulsar la economía ayudando primero a las compañías para que luego sus logros beneficiaran a los trabajadores. Era la llamada economía de goteo.
- En cambio, Biden propone ayudar en los puntos bajo e intermedio de la economía, impulsando a los trabajadores a través de proyectos de infraestructura pública que creen empleo, incentivos que fomenten la inversión y la competitividad, apoyo a los sindicatos, e impuestos para los ricos y las grandes compañías.
Biden y los demócratas han logrado varias victorias legislativas para llevar a buen puerto la premisa de las Bidenomics.
- La Ley de Reducción de la Inflación abarató costes médicos y creó nuevos incentivos fiscales para la transición ecológica. También subió los impuestos a las grandes corporaciones.
- La Ley Bipartidista de Infraestructura asignó 1,2 billones de dólares en proyectos de construcción y reparación de carreteras, puentes y ferrocarriles. Además, apoyó proyectos de acceso a agua potable e internet, así como fomento de las infraestructuras sostenibles.
- Y con la Ley de CHIPS y Ciencia se aprobaron 280.000 millones de dólares en industrias como las de los semiconductores, la computación cuántica o la inteligencia artificial. El proyecto pretende inyectar capital y generar interés en sectores clave para el futuro de la economía de Estados Unidos.
¿Y está funcionando? Todavía es pronto para concluirlo, pero es probable que la economía esté manteniendo su crecimiento a buen ritmo gracias a impulsos como los de las leyes de Bidenomics, no pese a ellas.
El difícil equilibrio de Biden
El problema es que ni Biden ni los demócratas han sido capaces todavía de hacer creer a la ciudadanía que la economía va bien. Pese a los buenos datos macroeconómicos, la confianza de los consumidores en la economía de Estados Unidos lleva meses siendo baja.
- El índice de confianza de los consumidores de la Universidad de Michigan marcó un 61,3% este pasado noviembre. Llegó a estar en 50% en junio de 2022, cuando los precios estaban más altos y los miedos a una recesión eran más recurrentes.
- En ningún otro punto de 2020 o 2021 estuvo el índice en un punto más bajo que en noviembre, evidenciando que los consumidores veían el futuro con más pesimismo que durante la pandemia.
Esos datos ejemplifican las peculiaridades del momento por el que pasa la economía de Estados Unidos.
- A los costes elevados por la inflación de la postpandemia se suman ahora unos tipos de interés que han catapultado los precios de la vivienda.
- Lo difícil es conciliar las experiencias personales de esos precios que se ven en el supermercado y en las páginas web de casas con los titulares optimistas sobre la tasa de desempleo o el crecimiento del Producto Interior Bruto.
Biden, que quiere presumir de presidencia, tiene ante sí el difícil reto de que los estadounidenses aplaudan lo que por ahora es cierto: que la inflación está bajando y la economía sigue creciendo a buen ritmo. Quizá lo esté consiguiendo.
- La última cifra de la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan se ha disparado hasta el 69,4% tras el 61,3% de noviembre.
- Y pese a que dos economistas de Bloomberg decían en la mañana del viernes que Estados Unidos probablemente entró en recesión en octubre, el informe de empleo publicado horas después rechazó ese análisis.
- Axios: U.S. economy sizzles in Q3, defying slowdown fears
- CNN: US credit card balances see largest yearly leap on record
- Bloomberg: US Unemployment Rate to Tick Up Amid Early Signs of Recession
- The Economist: Bidenomics Is Real Economics
- The New York Times: Strong U.S. Job Growth Shows Economy Is Defying Challenges
- ABC News: Credit card debt has reached a record high. Here’s what it means for the economy.
- Los Angeles Times: 1 day, 3 million U.S. fliers: Holiday record is broken, with more jam-packed travel ahead
- BBC: Why Americans’ ‘YOLO’ spending spree baffles economists
- Investopedia: Bidenomics: How Joe Biden’s Policies Are Shaping the U.S. Economy
- The New Republic: Why “Bidenomics” Failed
- The Messenger: The Bidenomics Curse: Voters Don’t Believe Any Good News About the Economy
- USA Today: ‘I’m barely getting by’: Why these voters say the economy is their top issue in 2024
- The Atlantic: Is Biden Toast?
- The Hill: Yellen sees ‘disconnect’ between economy’s performance, Biden polling
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