Lo esencial. A menos de un año para unas nuevas elecciones presidenciales en Estados Unidos, todo apunta a una reválida entre Joe Biden y Donald Trump. Y tal y como en 2020, es el impopular mandatario que ostenta el cargo quien debe recortar terreno a su rival.
- Las encuestas de las últimas semanas pintan un panorama muy difícil para Biden. El presidente habría perdido a muchos votantes históricamente afines a las causas demócratas.
- Pero los resultados electorales recientes, favorables para los demócratas, y las batallas políticas y judiciales que Trump, pendientes para el próximo año, también ofrecen esperanzas para la Casa Blanca.
Lo último. El partido demócrata ha vivido unas últimas semanas de altibajos emocionales extremos.
- De un lado, la publicación de varias encuestas apuntan que Biden podría perder contra Trump de forma holgada en las presidenciales de 2024.
- De otro lado, las elecciones celebradas este martes dejaron una noche casi perfecta para los demócratas con victorias en las batallas más determinantes del año.
Entonces, ¿a qué datos deben los demócratas acogerse? ¿A las malas encuestas o a los buenos resultados electorales?
Contexto. Los expertos electorales llevan meses intentando reconciliar el buen desempeño demócrata en las elecciones del último año con la baja popularidad de Biden.
- La realidad es que hay una explicación demoscópica fascinante y trascendental que podría allanar el camino de Trump hacia la Casa Blanca que ahora ocupa Biden.
- Pero la realidad también es que el 2024 se plantea como un año complicado para Trump en lo político y especialmente en lo judicial.
Y ahí está la otra clave: ¿cabe fiarse de las encuestas a un año vista de las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos?
Los demócratas arrasan en las urnas
Biden y los demócratas celebraron una ristra imponente de logros en las elecciones de este pasado martes. En cambio, los republicanos asumieron derrotas en casi todos los frentes.
- En Kentucky, un estado conservador, el gobernador demócrata Andy Beshear revalidó su victoria pese a que tenía un rival republicano popular y bien financiado.
- En Ohio, otro estado conservador, los ciudadanos votaron a favor de proteger el derecho al aborto en su Constitución estatal y de legalizar el consumo de marihuana.
- En Virginia, un estado competitivo, el gobernador republicano vio cómo los demócratas mantenían el control del Senado estatal y le arrebataban a su partido la mayoría en la cámara baja.
- Y en Pennsylvania, otro estado competitivo, los demócratas lograron mantener su mayoría en el Tribunal Supremo estatal. Hacerlo es clave para las elecciones presidenciales del año que viene, cuando Trump puede plantear desafíos judiciales si pierde en las urnas —como ya hizo en 2020.
En todas esas citas electorales hubo un tema recurrente: el aborto. Los demócratas llevan año y medio beneficiándose de la decisión Dobbs v. Jackson del Tribunal Supremo federal que permitió empezar a restringir el derecho al aborto en los estados que así lo decidan. Este martes no fue excepción:
- En Kentucky, el rival republicano de Beshear defendió la ley estatal que prohíbe el aborto incluso en casos de violación o incesto. Luego se retractó y dijo sí defender esas excepciones. Aun así, Beshear aprobó un anuncio en el que una superviviente de una violación criticaba a su contrincante.
- En Ohio, los republicanos perdieron un referéndum en verano que pretendía aumentar el umbral bajo el que podían aprobarse reformas constitucionales (querían pasar del 50% al 60%). Los demócratas ganaron esa contienda, lo que les permitió ganar también esta semana el referendum de reforma constitucional para proteger el derecho al aborto con el 56,6%.
- En Virginia, el gobernador republicano se empeñó en defender una prohibición del aborto a partir de la semana 15 como una causa moderada. Pese a que trató de retratar a los demócratas como radicales, su partido se quedó corto de controlar las cámaras estatales.
- Y en Pennsylvania, el candidato demócrata a juez del Supremo estatal hizo de la defensa al aborto una de sus banderas de campaña.
Trump gana a Biden… en las encuestas
Las victorias demócratas del martes se suman a otras que el partido llevaba encadenando desde las midterms de 2022. El aborto ha probado ser un tema potente entre el electorado que vota en elecciones no-presidenciales, pero los demócratas temen que será insuficiente en 2024.
- En elecciones de Estados Unidos como las de este martes, la participación es destacadamente más baja que en citas presidenciales.
- Quienes sí votan en esas ocasiones son parte del electorado más activo, generalmente ciudadanos con estudios universitarios que en la última década han virado cada vez más hacia el bando demócrata.
- Eso incluye a los ciudadanos para los que el acceso al aborto es un incentivo de voto mayor que otras causas, principalmente mujeres con estudios universitarios.
¿Y quiénes votan con menos asiduidad en estas citas especiales? Los votantes jóvenes, los votantes no-blancos y los votantes sin estudios universitarios, según The New York Times.
- Son ese tipo de votantes los que las encuestas del Times, ABC News o CNN del último mes indican que están abandonando a Biden pese a que ideológicamente se acercan más a los demócratas.
- Y son ese tipo de votantes los que puntúan muy bajo a Biden y culpan a su presidencia de un supuesto estado frágil de la economía.
- Digo «supuesto» porque pese a la alta inflación que ha habido en los últimos dos años, el resto de parámetros económicos en Estados Unidos son muy positivos (empleo, crecimiento, consumo).
¿Y cómo se reconcilian los buenos resultados demócratas en las elecciones del último año con las malas encuestas de Biden?
- Por un lado, en contra de Biden juega que las elecciones del último año nunca han tenido al presidente en la papeleta y que las encuestas preguntan sobre aquello que las encuestadoras quieren saber («¿Cómo votarás el año que viene?»), no sobre lo que deciden los votantes en este momento concreto.
- Por otro, existe una correlación entre el gran rendimiento de un partido en elecciones especiales como el de los demócratas en el último año y su desempeño posterior en elecciones generales, salvo pequeñas excepciones como la que podría estar produciéndose ahora.
Annus horribilis para Trump
La esperanza para Biden es que todavía queda un año para las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Para entonces, podría haber recuperado a todos esos votantes que estas semanas responden en las encuestas que no quieren saber nada de él.
- Primero, porque la situación económica podría mejorar todavía más en los próximos meses. Por ejemplo, con un descenso continuado de la inflación y un mantenimiento de los tipos de interés.
- Segundo, porque la crisis geopolítica de Oriente Medio que tanto repercute en la sensación de inestabilidad ciudadana podría no estar dominando la cobertura mediática tal y como ahora.
- Y tercero, porque los demócratas saben cuáles son sus debilidades ahora mismo (esa amalgama de votantes jóvenes, no-negros y sin estudios universitarios, aunque no necesariamente todo junto).
Pero el verdadero interés de Biden a lo largo del 2024 estará en lo que pase en el bando contrario: Trump tiene por delante 12 meses repletos de obstáculos.
- Por un lado, en enero comienzan las primarias republicanas en las que el expresidente es absoluto favorito para volver a ser nominado por su partido.
- Por otro, en la primavera empezarán a rodar los cuatro juicios en los que Trump es acusado de crímenes que podrían acarrear penas de prisión.
Las encuestas a estas alturas no suelen tener valor predictivo, según un estudio de sondeos hecho por politólogos entre 1958 y 2008. Pero lo que sin duda muestran es un retrato de la situación actual. Y el resumen es claro: Biden está en problemas y tiene mucha cuesta que remontar.
- Silver Bulletin: Should Democrats be excited about special election results?
- Semafor: Democrats’ post-Dobbs winning streak continues
- Sabato’s Crystal Ball: How the Electorate Changes from Presidential to Midterm Years
- Split Ticket: Do Special Elections Mean Anything?
- The New York Times: Why Less Engaged Voters Are Biden’s Biggest Problem
- FiveThirtyEight: All Of Trump’s Indictments Could Seriously Bog Down His Campaign
- POLITICO: Democrats romp, Youngkin flops: 4 takeaways from Tuesday’s election
- The Washington Post: Top takeaways from 2023 election results — and what they mean for 2024
- CNN Poll: Trump narrowly leads Biden in hypothetical rematch
- PBS: Powell reinforces the Federal Reserve’s cautious approach toward further interest rate hikes