Nos habéis preguntado a través de nuestro servicio de verificación de WhatsApp por varios artículos publicados recientemente en sitios web en los que se afirma que el Gobierno de Australia “ofrece hasta 20.000 dólares por abortar” a partir de la semana 20.
Las publicaciones aseguran también que se aplica a abortos “deliberados” a bebés “sanos”. En realidad, se trata de una ayuda para casos de pérdida gestacional avanzada o abortos terapéuticos que, en cualquier caso, requieren de una documentación médica, según ha explicado a Newtral.es el Gobierno de Australia.
¿En qué consiste esta ayuda? En Australia, existe un sistema de prestaciones gubernamentales para madres que han tenido un hijo, vivo o muerto, y que cumplen ciertos requisitos legales y médicos.
Existen dos ayudas principales administradas por Services Australia, la agencia federal encargada de distribuir las prestaciones familiares:
- Parental leave pay (PLP) o pago por permiso parental: se trata de una ayuda dirigida a madres que han tenido un bebé vivo o un bebé nacido muerto y que cumplen una serie de requisitos laborales. Es un pago basado en el salario mínimo nacional (948,10 dólares australianos por semana en julio de 2025), y puede recibirse hasta 24 semanas, lo que eleva la cantidad máxima a 22.754 dólares por hijo.
- Stillborn baby payment (SBP) o pago por bebé nacido muerto: esta ayuda conforma un pago único y libre de impuestos destinado a progenitores que han tenido recientemente un bebé nacido sin vida. En 2025, la cuantía es de 4.326,57 dólares australianos y se deben cumplir límites de ingresos para acceder a la prestación.
Ambas ayudas podrían aplicarse en el caso de un aborto, ya sea terapéutico o espontáneo, pero no se pueden cobrar a la vez por el mismo bebé, como aseguran a Newtral.es desde el Departamento de Servicios Sociales australiano. Además, explican, estas ayudas requieren que se cumplan los requisitos de stillborn baby o “bebé nacido muerto” que en cualquier caso requieren de una certificación médica.
- Qué se considera un “bebé nacido muerto”. Según la definición oficial de Services Australia, el organismo encargado de administrar los pagos en el país, un niño nacido muerto (stillborn baby) es aquel que tuvo una gestación de al menos 20 semanas o pesó más de 400 gramos al nacer, no respiró, no tuvo latido cardíaco ni evidencia de vida tras el parto.
Desde el Departamento de Servicios Sociales explican que el Gobierno Australiano reconoce con estas ayudas “la trágica pérdida y el trauma” que supone la pérdida fetal. Además, puntualizan que “un profesional médico es el responsable de determinar si la definición de bebé nacido muerto encaja en los propósitos” de las dos ayudas disponibles. La aplicación de cada una de estas ayudas se valora en función de las “evidencias y documentación” aportada, explican.
Qué dice la ley sobre los abortos a partir de las 22 semanas
Australia no cuenta con una legislación federal única que regule el aborto, pero los motivos para interrumpir el embarazo voluntariamente más allá de las 22 semanas están limitados en la mayoría de las jurisdicciones y solo pueden realizarse si se cumplen ciertos requisitos médicos y legales, entre ellos:
- Que la vida de la persona embarazada esté en peligro.
- Que exista un riesgo significativo para su salud física o mental.
- Que se detecten anomalías fetales graves.
- Y que dos médicos independientes aprueben el procedimiento.
En el caso del estado de Australia Meridional que se menciona en las publicaciones, los datos muestran que el 2,8% de los abortos se producen a partir de la semana 20 de gestación.
¿Qué pasa con los abortos voluntarios? En el caso de los abortos voluntarios sin un motivo médico, a los que se refieren los artículos virales como “bebés sanos”, desde el Departamento de Servicios Sociales explican que existen otros servicios. “Para las circunstancias que no son de pérdida fetal, como la terminación de un embarazo, los apoyos (a las familias) están disponibles a través de Services Australia, incluyendo asesoramiento y apoyo para conectar con servicios locales” de ayuda.
- Estos apoyos para los casos de terminación voluntaria del embarazo están recogidos en la web de información sanitaria del Gobierno y se centran en la atención médica y psicológica, pero no incluyen prestaciones económicas como el PLP o el SBP.