“Es por todos conocido que las mujeres no hemos sido entrenadas en el arte del autobombo. Señoras, difundamos nuestras investigaciones y méritos. No se subestimen”, se lee en la biografía de la cuenta de Twitter llamada Académicas Desvergonzadas. Esta cuenta que nació en noviembre de 2021 invita a la autopromoción de los propios logros a las científicas y otras investigadoras españolas.
En ella se promocionan conferencias, resultados de investigaciones y presentaciones de libros que académicas de toda España mandan a la cuenta, especialmente el 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
“Académicas Desvergonzadas surgió de forma espontánea a raíz de una conversación informal en la que varias compañeras del mundo universitario compartimos algunas de nuestras experiencias en el terreno de la investigación y la docencia”, cuentan a Newtral.es las artífices de la cuenta, que prefieren no desvelar sus nombres.
“Una de nosotras nos transmitió el comentario de su pareja, que le preguntó si la publicación de su tesis también iba a esconderla debajo de la cama, como sus trabajos anteriores. Este comentario cómico refleja perfectamente un sentimiento compartido entre todas: nos da vergüenza exponer y dar a conocer lo que hacemos. No los vamos a esconder para que nadie lo vea, pero tampoco vamos a darlo a conocer por iniciativa propia”, relatan.
La vergüenza por promocionar los propios logros no es individual
Todas coincidieron que este problema no les afectaba solo a ellas, “sino que era más generalizado de lo que podía parecer”. Así que decidieron crear una cuenta que diese a conocer todas las actividades y trabajos de investigación de las mujeres en el mundo académico, “y que a veces no llegan por culpa de la vergüenza a la autopromoción”. Tres meses después ya cuentan con más de 8.000 seguidores.
Muchos estudios se han hecho eco de esta brecha de género del autobombo. Una investigación de la Universidad de Yale (Estados Unidos) y la Universidad de Mannheim (Alemania) y publicada en la revista British Medical Journal mostró que las investigadoras presentan sus resultados de forma menos positiva que sus compañeros.
“Hemos identificado un componente no muy discutido de la disparidad de género en la ciencia. Y es que los hombres son mucho más propensos que las mujeres a alabar su propia investigación y a destacar su importancia”, declara a Newtral.es Marc Lerchenmüller, experto en política científica de la Universidad de Mannheim, Alemania, y autor principal del estudio.
En la investigación, el equipo analizó alrededor de 6,2 millones de artículos científicos de la rama de medicina y ciencias biológicas publicados entre 2002 y 2017. Con trabajos similares, los equipos científicos dirigidos por hombres tenían hasta un 21% más de probabilidades que los equipos dirigidos por mujeres de utilizar adjetivos positivos para presentar sus resultados, especialmente en las revistas científicas más prestigiosas.
“Vimos que los científicos varones describían su trabajo en términos más brillantes y entusiastas que las mujeres en investigaciones de calidad similar. Por ejemplo, los científicos varones describen su trabajo más a menudo como ‘novedoso’, ‘único’, ‘interesante’ o ‘innovador’”, declara a Newtral.es Anupam Bapu Jena, médico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard y otro de los autores del artículo.
La autopromoción influye en la carrera científica
“Cómo se presenta un estudio es importante. Los científicos utilizan los títulos y los resúmenes para seleccionar los artículos y decidir qué leer”, apunta Lerchenmüller. Así, la investigación comprobó que un mayor uso de términos positivos en el artículo estaba relacionado con un mayor número de citas.
El autor principal del artículo afirma que, “dado que las citas de una investigación científica suelen ser un indicador clave en las decisiones de contratación, promoción, remuneración y financiación, estas diferencias en la autopromoción también pueden ser un factor que influye en disparidades de género en muchos niveles”.
“La autopromoción nos abre puertas a nivel laboral, algo especialmente importante en un sector tan inestable como el académico”, coinciden desde Académicas Desvergonzadas. “Su falta perpetúa nuestras inseguridades y termina excluyéndonos de espacios de trabajo y sociabilidad fundamentales para nuestro desarrollo profesional”.
Según el Informe de Mujeres Investigadoras 2021, elaborado por la Comisión de Mujeres y Ciencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), aunque en los puestos más básicos de la carrera científica hay paridad, en los puestos de más alta responsabilidad solo un 26,9% están ocupados por mujeres.
En cuanto a la financiación y las subvenciones, un estudio publicado en 2019 en la revista científica The Lancet ya mostró que existe una brecha de género. En la investigación se analizaron alrededor de 24.000 solicitudes de financiación en los Institutos Canadienses de Investigación de la Salud (CIH, por sus siglas en inglés) y se encontró que las que tenían una mujer como investigadora principal tenían un porcentaje de éxito hasta 4 puntos porcentuales menor que cuando estaba liderado por un hombre.
A una conclusión similar se llegó en otro estudio de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), que observó que solo un 31% de las becas de investigación que se concedían en la propia institución eran para investigadoras.
El ‘autobombo’ en las mujeres penaliza
Pero el porqué de este fenómeno que ocurre a nivel sistémico en las mujeres no está tan claro. “Todavía hay preguntas sin respuesta. ¿Las mujeres deciden no presentar sus investigaciones de forma más positiva, o los revisores y editores que rigen el proceso de revisión científica les imponen normas diferentes?”, se cuestiona Lerchenmüller. “En nuestro estudio no podemos determinar la mejor forma de presentar resultados, pero sí planteamos cuestiones que la comunidad científica debería reflexionar”, añade.
“Al final, pensamos que lo importante es entender que el hecho de que nos dé vergüenza o reparo autopromocionarnos no es principalmente un problema individual, de cada una de nosotras por nuestra propia personalidad, sino que es estructural, fruto de la forma distintiva en la que somos educadas y socializadas”, opinan desde Académicas Desvergonzadas.
Este miedo está justificado. Las mujeres que hablan de forma positiva de sus logros en entrevistas de trabajo suelen gustar menos y suelen ser contratadas con menos frecuencia, como mostró un estudio observacional publicado en la revista Psychology of Women Quarterly. En hombres, este comportamiento tenía justo el efecto contrario.
Pero no todo son malas noticias. Una investigación publicada en la misma revista observó que cuando a las mujeres se les informaba de que la incomodidad que sentían al autopromocionarse era producto de estereotipos de género, estas percibieron mejor sus logros y no tuvieron tanto problema en hablar de ellos. Además, observaron que las mujeres tendían más a promocionar los logros de sus propias compañeras.
“Se trata de cambiar también esas dinámicas masculinas en el espacio público, de modo que dejen de fundamentarse en la agresividad y en la competitividad para pasar a vincularse a la cooperación y la solidaridad”, subrayan desde Académicas Desvergonzadas.
Según las gestoras de la cuenta de Twitter, con su iniciativa quieren “contribuir de algún modo a crear una comunidad en la que las mujeres investigadoras se sientan a gusto compartiendo sus logros, sin miedo a ser juzgadas”.
“Cada vez recibimos más mensajes de investigadoras que nos hacen llegar publicaciones y actividades organizadas por ellas o sus compañeras, por lo que sentimos que se está creando una red muy potente”, añaden. “Si ha tenido tanto éxito es porque ha mostrado un problema que estaba latente, que debía ser visibilizado”.
Fuentes
- Declaraciones a Newtral.es de la cuenta de Twitter Académicas Desvergonzadas
- Declaraciones a Newtral.es de Marc Lerchenmüller, experto en política científica de la Universidad de Mannheim, Alemania
- Declaraciones a Newtral.es de Anupam Bapu Jena, médico y profesor asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard
- Gender differences in how scientists present the importance of their research: observational study, de la revista British Medical Journal
- Informe Mujeres Investigadoras 2021 de la Comisión de Mujeres y Ciencia del CSIC
- Are gender gaps due to evaluations of the applicant or the science? A natural experiment at a national funding agency, de la revista The Lancet
- NIH funding longevity by gender, de la revista PNAS
- Disruptions in women’s self-promotion: the backlash avoidance model, de la revista Psychology of Women Quarterly
- Women’s Bragging Rights: Overcoming modesty norms to facilitate women’s self-promotion, de la revista Psychology of Women Quarterly
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