Taiwán es un territorio relativamente ‘jóven’, situado en una isla al sureste de China continental, y que salta a la palestra internacional de forma recurrente por las continuas presiones que ha recibido en los últimos años por parte del ‘gigante chino’.
Desde la autoproclamación de Taiwán como territorio independiente en 1949, China ha considerado a la isla como una región rebelde y su objetivo es que se reintegre junto al resto de provincias que conforman el país.
- El Gobierno chino ejerce una estrategia de “zona gris” sobre el territorio taiwanés como forma de presión hacia su población. Esta se basa en el desarrollo de maniobras militares durante un periodo prolongado de tiempo sin llegar a invadirlo, según explican diversos analistas a BBC.
Sin embargo, las tensiones con China no han impedido el avance de Taiwán como una “democracia próspera” que, según los expertos, ha logrado convertirse en uno de los principales productores del ámbito tecnológico a escala mundial, destacando por la fabricación de semiconductores de última generación.
Te explicamos cómo surgió Taiwán y cómo ha sido su desarrollo hasta convertirse en una región autosuficiente en un escenario de continuas presiones chinas por la unificación territorial.
¿Cuál es el origen de Taiwán como territorio independiente de China Continental?
El origen de Taiwán como territorio autoproclamado independiente se remonta a la Guerra civil china que comenzó en 1927 y culminó en 1949 con la victoria del Partido Comunista Chino, encabezado por Mao Zedong, como explica a Newtral.es Chiara Olivieri, investigadora postdoctoral en Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Granada. Esto provocó que el líder del anterior Gobierno chino, el dictador nacionalista Chiang Kai-shek, huyera a la isla de Formosa, actual Taiwán, promoviendo movimientos migratorios hacia este territorio.
Chiang Kai-shek continuó con su dictadura en Taiwán, lo que generó la división de China en dos territorios y gobiernos. Por un lado, el de Mao Zedong en China continental y, por otro, el de Chiang Kai-shek en Taiwán. “A partir de ese momento, Taiwán se convirtió en la última base de operaciones del Gobierno nacionalista, que mantuvo su afirmación de ser el legítimo gobierno de toda China”, apunta Olivieri.
Así, Taiwán fue reconocido por la ONU como la “República de China”, hasta 1971, año en el que, según Olivieri, la Asamblea General de las Naciones Unidas votó a favor de reconocer a la China Continental en lugar de a Taiwán como el único representante legítimo de China en la organización. Desde entonces, Taiwán no ha sido miembro de las Naciones Unidas y ha enfrentado un estatus diplomático ambiguo en la arena internacional, según los expertos.
Paralelamente, a finales de la década de los años 70 el territorio comenzó un proceso de democratización que vio su mayor avance en 1991 cuando se celebraron las primeras elecciones para una reformada Asamblea Nacional y en 1996 con los primeros comicios presidenciales.
En la actualidad, Taiwán es una república federal con un sistema de gobierno multipartidista elegido democráticamente cada cuatro años. Tsai Ing-wen es la actual presidenta del Gobierno. De ideología nacionalista fue elegida por primera vez en 2016 y reelegida en 2020, convirtiéndose en la primera mujer de la República de China, nombre con el que se autodenomina Taiwán, en ocupar este cargo.
La población de Taiwán: entre la cultura china y la identidad nacionalista
En cuanto a su demografía, la población de Taiwán alcanzó los 23,5 millones de habitantes en 2023. Pese al gran desarrollo económico y social del país, la ciudadanía taiwanesa continúa siendo muy semejante a la sociedad tradicional china en muchos aspectos, según recoge el informe sobre el país del ICEX.
- De toda la población taiwanesa, solo el 2,5% pertenece a los orígenes indígenas malasio-polinesio de la isla, frente a más de un 95% que forma parte de la etnia Han, originaria de China continental, según recoge la CIA World FactBook.
Olivieri señala que “es importante reconocer que, históricamente, se ha producido una dinámica de migración e influencia cultural [hacia Taiwán] desde la China continental, pero la identidad taiwanesa ha evolucionado y se ha consolidado”.
Shiany Pérez-Cheng, analista sobre China en el think-tank británico ‘The Institute for Statecraft’, explica a Newtral.es que a fecha de junio de 2023, el 62,8% de la población se considera taiwanesa, frente a un 30,5% que se considera tanto taiwanesa como china, y un 2,5% que se considera solo china.
Una economía basada en la tecnología y en el futuro digital
Pese a su relativa juventud como territorio autoproclamado independiente de China, Taiwán ha logrado situarse entre las principales potencias tecnológicas y digitales a nivel mundial.
Taiwán produce el 60% de los chips de ordenador de todo el mundo y alrededor del 90% de los semiconductores de última generación, sector en el que destaca la empresa Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC). La mayor parte de ellos son posteriormente cedidos como componentes de productos tecnológicos de empresas de otros países como Estados Unidos. Sin embargo, Taiwán también cuenta con sus propias marcas reconocidas internacionalmente, como Acer o Asus.
Asimismo, López de Miguel señala que “Taiwán también cuenta con una industria farmacéutica muy potente”.
Relaciones diplomáticas de Taiwán
Pese a mantener relaciones diplomáticas oficiales con solo 13 países y a estar reconocido por la ONU como parte de China continental, Taiwán mantiene alianzas internacionales y comerciales con numerosos estados de todo el mundo.
- Mariano López de Miguel, doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Murcia, indica a Newtral.es que algunos de estos países que mantienen relaciones con Taiwán pero sin reconocerlo de forma oficial son Estados Unidos, Israel “o muchas otras democracias liberales” del mundo.
Entre todos sus aliados ‘no oficiales’ el más destacable es Estados Unidos. La potencia americana aunque reconoce a Pekín como el legítimo Gobierno de la República Popular de China, es el principal aliado de Taiwán por razones geopolíticas, estratégicas y de valores. Olivieri explica que es relevante tener en cuenta que este apoyo por parte de EEUU “a menudo se enmarca en la lucha por la influencia en la región asiática y se plantea, a los ojos de la comunidad internacional, como una expresión de la defensa de la democracia y de los derechos humanos”. Sin embargo, señala, esto “no deja de ser una legitimación” para su intervención, “como ha ocurrido en otros conflictos y zonas geográficas”.
López de Miguel indica que EEUU “ve a Taiwán como una contención frente al expansionismo chino”. Así, los expertos señalan que EEUU suele responder a las amenazas chinas a Taiwán con el suministro de armas y el aumento de la presencia militar en la región.
- Ministerio de Relaciones Internacionales de Taiwán
- Mariano López de Miguel, doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Murcia
- Chiara Olivieri, investigadora postdoctoral en Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Granada
- Shiany Pérez-Cheng, analista sobre China en el think-tank británico ‘The Institute for Statecraft’
- BBC
- ICEX
- RTVE
- Administración de Comercio Internacional de Estados Unidos
- CIA World FactBook