Las árbitras de la Liga F, la nueva Liga de Fútbol Profesional Femenino (LFPP), mejorarán sus condiciones económicas al llegar a un acuerdo cuatro días después del parón que provocaron con la suspensión de la primera jornada de liga. Tras varias reuniones entre la organizadora y la Federación, fue el Consejo Superior de Deportes (CSD) quien intervino para desbloquear el conflicto.
Las dos primeras reuniones entre la Federación y la Liga F celebradas lunes y martes no tuvieron una aceptación positiva por parte de las árbitras, que pedían comenzar esta temporada en torno a los 21.000 euros y aumentar la cantidad progresivamente hasta los casi 50.000 euros, una sexta parte de lo que cobra un árbitro de la primera división masculina.
La intervención del Consejo Superior de Deportes (CSD) fue necesaria para desbloquear el último enfrentamiento entre la actual organizadora de la competición, la Liga F, y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
En un plan de seis temporadas, el CSD aportará 350.000 euros extras cada año durante las tres primeras temporadas para un fondo de fin de carrera, de manera que las árbitras puedan disponer de él tras su retirada. Con estas cantidades, se estima que las árbitras principales puedan ganar unos 25.000 euros anuales.
El acuerdo implica las siguientes cantidades:
- Árbitra principal: pasa de 300 a 1.666 euros por partido.
- Asistentes: pasa de 166 a 1.066 euros por partido.
- Cuarta árbitra: pasa de 84 a 250 euros por partido.
El Consejo Superior de Deportes agradeció la rebaja de estas expectativas. «LPFF, RFEF y colegiadas han sabido renunciar a alguna de sus pretensiones para poner en marcha la competición», dijo en un comunicado.
Liga F: “La profesionalización no es un cofre de dinero”
En un comunicado posterior, la Liga F recalcó la petición de la Federación de lograr un recibo arbitral de 21.000 euros por partido, semejante a la segunda división masculina. «La profesionalización no es una llave que abra un cofre de dinero. La profesionalización aporta la posibilidad de que el fútbol femenino pueda ser gestionado de manera independiente por aquellos que verdaderamente creen en él, permitiendo disponer de las herramientas necesarias para hacerlo crecer».
Por su parte, la Federación habló de un “acuerdo histórico” con el CSD, excluyendo de este éxito a la Liga F. El organismo público aportará la misma cantidad que el CSD durante los tres primeros años mediante el Convenio de Coordinación con la LPFF. A partir de ese año, la liga y los clubes se harán cargo de las cantidades de forma progresiva.