Una nueva ‘app’ eleva a 11.000 las muertes por calor durante el pasado verano

Muertes por exceso de calor.
Un grupo de personas se refrescan en Córdoba en plena ola de calor | Salas, Efe
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No es lo mismo una muerte por golpe de calor que una muerte atribuible al calor. Lo sabe bien el epidemiólogo ambiental Aurelio Tobías, quien explicaba en el stream Newtrinos el impacto ‘en diferido’ que tienen las noches tropicales y tórridas en la salud cardiorrespiratoria. “Con el tiempo, se cobra vidas». Las noches, pero también los días, silenciosamente; esos días de calor sofocante derivan en muertes que son, a veces, difíciles de medir, a diferencia de aquellas propias del golpe de calor fulminante.

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Ahora, Tobías (IDAEA-CSIC), Junto a Dominic Royé (FIC) y Carmen Iñiguez (Universitat de València) han presentado la aplicación MACE, ‘Mortalidad Atribuible por Calor en España’. Y los datos de este verano son contundentes: 11.165 personas han sufrido una muerte prematura por las altas temperaturas (6.137 en días de calor moderado y 5.028 en días de calor extremo). El dato multiplica por cinco la estimación preliminar de Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo-ISCIII) hasta el 28 de agosto.

El punto de partida de MACE es, justamente, el MoMo, implantado hace casi dos décadas para abordar los excesos de muertes, respecto a lo esperable, atribuibles al calor cada verano. MACE combina sus datos con los registros de temperaturas de Aemet. De esta manera, entra en detalle sobre cuántas vidas se cobran los días de calor extremo (y dentro de estos, los de calor excesivo) y los de calor moderado.

18 días de calor extremo y 5.000 muertes

MACE se actualiza diariamente y ofrece datos de mortalidad con respecto a la temperatura de los últimos cinco años. Destacan las muertes durante los peores días de las olas de calor. Hubo 2.155 fallecimientos durante las jornadas de mayor estrés térmico, “calor excesivo”, dentro de la categoría de ‘calor extremo’.

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Durante el verano de 2023, se registraron 18 días de calor extremo y 5.028 muertes, de las que la casi mitad se dieron en días de calor desmesuradamente alto (‘excesivo’), según el modelo matemático de MACE. Explica Tobías que “si hablamos del impacto del calor sobre la salud, el verano de 2023 ha sido el tercero con mayor mortalidad atribuible al calor excesivo, después de la ola de calor de 2003 y el verano de 2022”.

En todo caso, nada es comparable a la mortalidad que conllevó el verano de 2022. MACE estima para aquel año más de 15.300 muertes. La cifra es similar a la que arrojó un estudio del mismo equipo, publicado en la revista Epidemiology (12.000 muertes por el calor en España), si bien la metodología era distinta a la de la nueva aplicación, que afina, además, respecto a los días de calor moderado, extremo y excesivo.

Aquel estudio ya implicaba casi un 50% más de muertes por calor que los cinco años anteriores. El umbral de calor extremo se establece por el percentil 95, “que indica que apenas un 5% de los días de verano tienen temperaturas iguales o superiores de los últimos 10 años”, aclara el investigador de la FIC y coautor del trabajo, Dominic Royé, en conversación con Newtral.es.

La mortalidad atribuible al calor extremo se calcula a partir de los fallecimientos asociados a temperaturas diarias que se encuentran por encima de dicho umbral. Esta es una de las novedades en que profundiza la app.

“Nada es comparable a lo ocurrido en 2022”

Explica Royé que “se puede tener la sensación de que el verano de 2023 ha sido incluso más caluroso que el de 2022, pero es una cuestión de percepción, porque hemos tenido varias olas de calor”. Cuatro, en concreto. La realidad es que el año pasado hubo dos, pero enormes, que superaron las dos semanas de duración.

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“Nos llevó a tener más de 40 días de ola de calor en 2022”, algo totalmente inédito en los registros de España. Pero aunque este año, el verano ha traído ‘sólo’ 18 días de calor extremo (24, de ola de calor), sigue siendo una cifra muy alta y que viene enmarcada en un cambio de tendencia observado desde 2015, en que no ha habido un sólo verano sin más de 8 días de ola de calor.

Actualmente, MACE calcula la mortalidad sólo durante el verano y a nivel nacional, sin considerar diferencias geográficas o grupos de población vulnerables por edad o género. Los autores ya están trabajando para incorporar estas variables, así como para ampliar la recogida de datos desde mayo a octubre para la próxima versión de la aplicación, estimada para el 2024.

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