¿Qué pasaría si una tormenta solar más fuerte de lo normal llega a España? ¿Qué es, para empezar, una tormenta solar y qué consecuencias puede tener? Esto es lo que explora la nueva miniserie de cinco capítulos de Movistar+, Apagón, que cuenta con la dirección de reconocidas figuras del cine español como Raúl Arévalo, Rodrigo Sorogoyen o Isaki Lacuesta.
En este Fact Fiction exploramos qué es una tormenta solar y si los detalles que Apagón da de este fenómeno meteorológico son ciertos.
¿Qué es una tormenta solar?
Una tormenta solar, también conocida como tormenta geomagnética, es una perturbación temporal de la magnetosfera terrestre causada por ciertos fenómenos de la actividad solar. Estos pueden ser una fulguración o erupción solar, pero también una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) que interactúa con el campo magnético terrestre, según explica la NASA.
La magnetosfera de la Tierra es creada por el campo magnético interno del planeta y nos protege de la mayoría de las partículas que emite el Sol. Sin embargo, cuando una CME llega a la Tierra y golpea la magnetosfera, puede darse el caso de que el impacto permita la entrada de las partículas energéticas del viento solar dentro de la atmósfera. Como consecuencia, subraya la NASA, la interacción del campo magnético del viento solar con el campo magnético de la Tierra provoca un incremento en la corriente eléctrica en la magnetosfera e ionosfera de nuestro planeta.
Sin embargo, para que este hecho tenga consecuencias notables para los habitantes de la Tierra, la CME ha de venir “muy deprisa, con un campo magnético muy grande y orientada en una dirección determinada”, según remarca a Newtral.es Consuelo Cid, catedrática de Física Aplicada de la Universidad de Alcalá de Henares especializada en meteorología espacial y la interacción entre el Sol y la Tierra. “Cuando se cumplen todos estos supuestos, los cambios que se pueden producir en la magnetosfera de la Tierra son muy grandes, y el hierro y otros metales que tenemos en el subsuelo de nuestro planeta empiezan a generar unas corrientes inducidas que se transmiten por los cables de alta tensión, las vías del tren, los oleoductos, etc.”, concreta la experta.
El ‘evento Carrington’: la primera tormenta solar documentada
En el primer capítulo de Apagón se menciona el ‘evento Carrington‘, la primera tormenta solar fuerte documentada. “Primero se vieron auroras boreales en todas partes, como La Habana, Roma o Canarias, y justo después empezó a fallar toda la red de telégrafos del mundo”, explican en la serie sobre dicho hecho histórico.
Cid confirma la existencia de este acontecimiento, que tuvo lugar entre el 28 de agosto y el 3 de septiembre de 1859. “El astrónomo inglés Richard Carrington fue la primera persona en detectar una tormenta solar. Observando el Sol desde Inglaterra con un telescopio, vio un destello impresionante en el Sol, lo que hoy se conoce como una fulguración, un brillo mayor de lo normal que se detecta de manera puntual en una zona pequeña del astro”, relata la experta. Cid cuenta cómo, un día después de detectarse este brillo inusual, “los telégrafos, que era toda la tecnología que había en ese momento, empezaron a transmitir mensajes solos, sin que estuvieran conectados a la corriente”.
Así lo confirma un informe del Centro Nacional para la Información Biotecnológica de los Estados Unidos, según el cual, durante la tormenta “una parte significativa de los 200.000 kilómetros de líneas telegráficas del mundo se vio afectada negativamente”. “Muchas de ellas quedaron inutilizables durante 8 horas o más”, recoge el informe, que, como se menciona en Apagón, también destaca que durante el evento Carrington “se observaron formas aurorales de todos los tipos y colores por debajo de los 50° de latitud”.
La tormenta solar de Quebec (1989)
En Apagón también se hace referencia a una tormenta solar acontecida en Quebec (Canadá) en 1989. Cid también confirma este hecho. “Se derritió el transformador de Canadá y gran parte del país se quedó sin luz por varias horas”, subraya la experta.
“El viernes 10 de marzo de 1989, los astrónomos presenciaron una poderosa explosión en el sol. En cuestión de minutos, las fuerzas magnéticas enredadas en el Sol habían liberado una nube de gas de mil millones de toneladas. Era como la energía de miles de bombas nucleares explotando al mismo tiempo. La nube de tormenta salió disparada del Sol, directamente hacia la Tierra, a un millón de millas por hora”, cuenta la NASA sobre lo sucedido hace ya 33 años.
El plasma solar golpeó el campo magnético de la tierra el 12 de marzo, dos días después, provocando auroras boreales en lugares como Florida y Cuba, según explica la agencia estadounidense. En la madrugada del 13 de marzo, “toda la red eléctrica de Quebec se quedó sin energía”, un apagón que duró 12 horas.
Otras tormentas solares: la ‘Halloween storm’ (2003) y la casi tormenta de 2013
Entre el 19 de octubre y el 7 de noviembre de 2003, tuvo lugar la bautizada por la NASA como ‘tormenta solar de Halloween‘. «Los efectos de estas tormentas fueron lo suficientemente macabros como para que los controladores de aeronaves tuvieran que cambiar la ruta de los aviones, afectó los sistemas de satélites y las comunicaciones, y provocó un corte de energía en Suecia de aproximadamente una hora», recoge la NASA.
En 2013, los científicos detectaron varias eyecciones de masa solar que se dirigían a la Tierra, como informó El País. Sin embargo, al tocar la magnetosfera terrestre, la intensidad de esta tormenta solar disminuyó y no comportó apagones.
¿Es posible una tormenta solar como la de Apagón?
El 19 de julio de este año, la erupción de un filamento del Sol llegó a la Tierra, según informó el Servicio Nacional de Meteorología Espacial. Las perturbaciones no fueron importantes, aunque se notaron ligeramente en España. Este hecho también provocó un breve apagón de radio de onda corta sobre el Pacífico, según informaron varios científicos. En consecuencia, se activó el aviso de tormentas geomagnéticas G1 (Menor) y G2 (Moderado), las cuales estuvieron en vigor del 22 al 23 de julio. La potencia del episodio, por tanto, trastornó ligeramente el escudo magnético de la Tierra, pero no fue tan fuerte como para generar graves daños, según explica Cid.
Por tanto, sí es posible que, como en Apagón, una tormenta solar pueda afectar a España, aunque por el momento no se ha detectado ninguna tan fuerte como la de la serie, que deje sin electricidad a varios países durante meses. De hecho, sobre la duración de las tormentas geomagnéticas, la NASA señala que estas “solo duran desde unos minutos a varias horas, pero los efectos de las tormentas geomagnéticas pueden permanecer en la magnetosfera y la atmósfera de la Tierra durante días o semanas”.
Sobre cuánto tarda en llegar (en Apagón aterriza en España 24 horas después de su detección), Cid concluye que, “desde la prealerta, el suceso llegaría a la Tierra unas 24 horas después en el peor de los casos, depende de lo rápido que venga”. “A una velocidad normal tardaría como tres días”, concreta.
Según la experta, el tiempo de recuperación tras una tormenta solar dependería de la capacidad de reacción de nuestro país. “Cuando se nos funde una bombilla en casa, compramos una y la cambiamos. Lo que no tengo claro es que se pueda reponer un transformador de una central o de una subestación eléctrica tan rápidamente”, ejemplifica la experta. “Habría que ver cuántos transformadores se fundirían simultáneamente y cuántos de repuesto tenemos”, concreta.
Lo que está claro, asevera Cid, es que la electricidad no habría un apagón general en todo el mundo. “Si pasa un suceso parecido al Carrington, este sucedería en una zona local muy concreta. Por ejemplo, si pasa en la zona de España o Italia, no pasaría en Estados Unidos o China”, resalta.
- Consuelo Cid, catedrática de Física Aplicada de la Universidad de Alcalá de Henares especializada en meteorología espacial y la interacción entre el Sol y la Tierra
- NASA
- Centro Nacional para la Información Biotecnológica de los Estados Unidos
- Servicio Nacional de Meteorología Espacial