El Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de ley para la protección de los menores en los entornos digitales. Ahora, el Gobierno deberá recabar los informes preceptivos, que pueden modificar el texto, antes de remitirlo a las Cortes.
Estas son las claves de esta nueva iniciativa:
- Control parental. Las empresas tecnológicas implementarán un sistema de control parental obligatorio y gratuito por defecto en los aparatos electrónicos, como móviles u ordenadores, que se pueda configurar una vez encendido el dispositivo.
- Aumenta la edad mínima. La edad para consentir el tratamiento de datos de carácter personal, un paso necesario para registrarse en una red social, pasará de los 14 años actuales a los 16. Los menores de 16 deberán pedir consentimiento previo a sus padres o tutores.
- Detección de adicciones. El anteproyecto de ley para la protección de los menores en los entornos digitales determina que, en las revisiones médicas, los pediatras deberán incorporar preguntas con el objetivo de deducir si el menor tiene “un uso problemático o adictivo” con alguna aplicación o dispositivo electrónico. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha señalado que también se crearán centros especializados para tratar las adicciones digitales.
- Alfabetización mediática. Cuando se apruebe la norma, habrá una enseñanza transversal (no una asignatura concreta) sobre alfabetización mediática a lo largo de la etapa educativa. Se busca que los más jóvenes sepan identificar una información falsa y los peligros online.
- Nuevos delitos. Se modificará el Código Penal para “dar respuesta a comportamientos delictivos que se están produciendo”, según el ministro. Con ello, se tipificará como delito el grooming y la difusión de material pornográfico a menores.
Otra de las medidas contemplada en el anteproyecto de ley para la protección de los menores es la de imponer una orden de alejamiento digital para que “el agresor no pueda acceder ni contactar con la víctima”, así como nuevas penas para los que usen la IA para manipular imágenes o voces, como en el caso de Almendralejo.
- Recompensas. Se prohíbe a los menores acceder a los mecanismos aleatorios de recompensa, conocidos como ‘cajas botín’, presentes en algunos videojuegos que permiten al usuario obtener premios virtuales que se pueden utilizar en el entorno digital.
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