Cuando el amor se resiste al olvido del Alzheimer: “La experiencia sentimental y las emociones se graban con mayor huella”

Alzheimer amor
Tiempo de lectura: 9 min

Raúl se acerca a la cara de Matea y acaricia con su nariz la de su mujer. Ella responde con una sonrisa y levanta una mano para que se la agarre. Aunque no habla, ni le saluda por su nombre, Matea muestra con los gestos de cariño que ha reconocido a su marido en la primera visita de la mañana a la residencia de León en la que ahora vive. Él es la única persona a la que aún reconoce con rapidez, el Alzheimer que le diagnosticaron en 2008 aún no ha podido borrar el amor que alimenta esta pareja de octogenarios desde hace 60 años. Varios expertos explican a Newtral.es que hay una interconexión “muy amplia” entre memoria y emociones, cómo las experiencias sentimentales relevantes “se graban con mayor huella en el cerebro” y dejan un impacto que puede permanecer a pesar del deterioro neuronal que provoca esta demencia.  

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La Sociedad Española de Neurología (SEN) calcula que la enfermedad de Alzheimer afecta a unas 800.000 personas en nuestro país, según los últimos datos que han publicado en 2022. “Cada caso es particular, no existe un Alzheimer puro”, explica a Newtral.es Jesús Ávila, investigador del CMB-CSIC. Por eso, la enfermedad puede afectar de formas muy distintas a cada paciente, aunque sí se conocen factores comunes. Ávila insiste en que la pérdida de memoria es una característica muy inicial y que hay que tener en cuenta que se trata de una demencia que afecta a la personalidad, la conducta o la forma de comunicarse. El Alzheimer es la forma más frecuente de demencia, supone al menos el 60% de los casos, según la SEN. 

El cerebro juega un papel muy importante en las emociones y éstas también sufren las consecuencias del Alzheimer, explica a Newtral.es Glòria Mas i Vall-llosera, gestora de proyectos y neuropsicóloga de la Fundación Pasqual Maragall. Sin embargo, “esto no quiere decir” que la persona enferma “no sienta o no experimente sus relaciones”. Sobre todo, aquellas con las que se han vivido eventos muy importantes, los que “se graban con mayor huella en el cerebro”. Es seguro que los recuerdos se van a ir olvidando, dice la experta, pero el impacto que han tenido en la persona facilita que algunos pervivan más tiempo.  

Alzheimer: La conexión entre la memoria y la emoción 

Guillermo García Ribas, neurólogo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, coincide en que a pesar del deterioro que provoca la demencia, si alguien ha vivido un evento muy importante a nivel emocional, puede recordarlo. La pérdida de neuronas que se produce con el Alzheimer, cuenta en conversación con Newtral.es, se da “mayoritariamente en el plano de la memoria, pero no en el área emocional”, aunque también se vea afectada. 

Lo que más nos emociona es lo que más recordamos, por eso, según el neurólogo, una persona enferma de Alzheimer que no es consciente de la mayor parte de su entorno, es capaz de recordar a una persona en concreto con la que ha sentido emociones muy importantes y ha desarrollado un sentimiento fuerte. Como el amor. 

Matea, enferma de Alzheimer, ha ido perdiendo con los años la capacidad para hablar con fluidez o caminar sola. Durante la entrevista con Newtral.es se muestra tranquila, sentada en la silla de ruedas que su marido Raúl acerca cada poco hacia sí, mientras habla sobre cómo les ha afectado la enfermedad como pareja. Aunque ella parece ausente, cuando Raúl afirma: “creo que ella sí me reconoce siempre”, Matea parece despertar de repente y contesta con un “¡hombre!”, que provoca las risas de él. Aprovecha cualquier momento de lucidez para conectar con ella a través de la conversación y le pregunta: “¿verdad que sí te quiero?” y ella vuelve a responder “sí”. Raúl cuenta que, a pesar del Alzheimer, siente que ella le sigue queriendo y cree que ella nota el amor que siente hacia ella.  

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Una de sus hijas, Clara, asiente con la cabeza y añade que al principio de la enfermedad hubo ocasiones en las que su madre no reconocía a su padre o que le confundía con su abuelo. “En su mente recordaba lo más antiguo, ella señalaba la foto de la mili y decía que ese era su marido, no la persona mayor a la que veía en ese momento”, cuenta. Algo muy común, según explica Ávila, porque la parte del cerebro que se ve afectada primero es el hipocampo, que cumple una función fundamental con la memoria nueva y el aprendizaje. Por eso, al inicio, no se retiene lo reciente, pero sí el pasado. Ávila pone un ejemplo claro: “cuando a alguien le preguntan qué ha comido hoy y no se acuerda, pero si le preguntan cuál fue su primer novio, lo más probable es que lo recuerde”. 

“Se puede identificar a alguien por el tono de voz, la fisionomía o el olor”, explican desde la Fundación Pasqual Maragall

Aunque hay días que Matea no logra verbalizar quién es su marido, “sí sabe que es alguien que la quiere, sino no le dejaría acercarse. Le preguntas quién es él y no sabe, pero en cuanto lo ve, levanta los brazos para abrazarlo”, cuenta su hija sobre cómo ha cambiado el amor que se mantiene con el Alzheimer.

La neuropsicóloga de la Fundación Pasqual Maragall, Glòria Mas i Vall-llosera, aporta la explicación profesional a estas vivencias personales. Hay un vínculo que permite saber que hay una relación emocional y personal, aunque en un momento dado no sepa un nombre. La razón es que influyen otros factores además de la comunicación verbal que permiten identificar a alguien, como “el tono de voz, la fisionomía o el olor”, características que son una fuente de recuerdo muy importante. Aunque, al igual que el investigador Ávila, Mas i Vall-llosera también alerta que, con el tiempo, también estos recuerdos se verán afectados y será más difícil que siga pasando. 

Lo que influye en el reconocimiento, según la neuropsicóloga, es la vinculación personal y el tiempo que se comparte, no solo en cuanto a la cantidad, sino a la calidad. En las relaciones de pareja, recomienda encontrar otras maneras de pasar tiempo juntos y transmitir la afectividad, que puede ser un gesto simple como una caricia o darse la mano. 

La actitud de Raúl hacia su mujer, Matea, es la puesta en práctica de estas explicaciones. “Creo que me reconoce por la forma de hablarle o por cómo me acerco a ella y porque responde a los gestos de cariño”, dice mientras le ayuda a comer un trozo de bizcocho. Y confiesa que le gustaría que lo último que olvidara por el Alzheimer fuera la relación de amor que tienen. “A mí que no me olvide”, pide. 

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En España se diagnostican cada año 40.000 nuevos casos de Alzheimer, más del 90%, de mayores de 65 años

La enfermedad de Alzheimer es la primera causa de discapacidad entre las personas de edad avanzada en España, según la Sociedad Española de Neurología (SEN). Las cifras del organismo muestran que cada año se diagnostican 40.000 nuevos casos en España y más del 90% son de personas que tienen más de 65 años. Una demencia que afecta en total a unas 800.000 personas, según los últimos datos que han publicado en 2022.

La variabilidad de los síntomas en las etapas iniciales y el hecho de que la causa de la enfermedad no se conozca con exactitud provoca que haya dificultades en el diagnóstico. 

Como cuenta el neurólogo García Ribas, al principio de la enfermedad surge la apatía o la desgana por hacer tareas habituales, lo que provoca que, en muchos casos, se diagnostique una depresión y no Alzheimer.  

La última encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia publicada en el año 2020 por el INE contabiliza 239.600 personas con Alzheimer en nuestro país. La mayor parte de los casos se diagnostica entre personas mayores de 80 años, seguido de la franja de edad entre 65 y 79 años.

Las estimaciones de los expertos, como recoge el plan Integral de Alzheimer y otras demencias (2019-2023) del Ministerio de Sanidad, alertan de que en 2050 el número de personas enfermas se habrá duplicado y se acercará a los dos millones de personas

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No hay cura para el Alzheimer de momento, pero sí factores de riesgo que se pueden modificar

La SEN reconoce que los avances en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer son lentos. Sin embargo, como explica Juan Fortea, el coordinador de la SEN, “se han identificado varios factores de riesgo modificables que permitirían prevenir al menos un 30% de los casos de demencia en el mundo”. El problema, dice, es que la mayoría de la población no los conoce. Por ejemplo, mantenerse intelectualmente activo, fomentar un buen estado de ánimo, realizar ejercicio físico y seguir una dieta adecuada son “medidas protectoras” contra esta enfermedad. 

Desde la Fundación Pasqual Maragall explican también la importancia de tener una buena calidad del sueño, ya que tiene “una función de restauración y reparación para el cerebro”. 

Todos los expertos consultados coinciden en la importancia de dotar de una mayor inversión y recursos a la investigación del Alzheimer y en poner el acento en la sensibilización sobre esta enfermedad para que sea una prioridad a nivel sanitario y científico. 

Fuentes

1 Comentarios

  • Porque se les quita el sueño a las personas con demencia ?