Entre los múltiples aprendizajes que nos trajo la pandemia, está el de la importancia de aplicar tecnologías a los datos para obtener conocimiento y poder actuar rápidamente, y hacerlo respetando los derechos humanos. En ese contexto se dio la creación de la Oficina del Dato en 2020, y el nombramiento del jefe de datos español, Alberto Palomo al año siguiente. Esta oficina, con un equipo de 6 personas, impacta en millones de euros de distintos proyectos de otros ministerios. Aunque inicialmente se les había asignado un presupuesto de 3 millones, a día de hoy no lo ha ejecutado, según explican, por tener un carácter estratégico.
Preguntado por sus progresos, Alberto Palomo enumera a Newtral en qué ha estado trabajando este año y medio y qué objetivos tiene la Oficina del Dato para 2023. Entre sus principales acciones: la difusión de la cultura del dato, la formación de un grupo de trabajo interministerial, el proyecto de un espacio de datos de Turismo, el networking con Europa y el apoyo a la edición nacional de Gaia-X.
La gestión de los datos en España
La gestión de la información durante la crisis del coronavirus puso al descubierto graves debilidades para gestionar y coordinar datos en España, según un estudio de Esade, que añade que esas debilidades no afectan solamente al ámbito sanitario, sino que se extienden al resto de la administración. El análisis pone datos a una realidad que varios expertos y redacciones de medios que hacen periodismo de datos conocen de primera mano. Una mayor transparencia y disponibilidad de los datos tendría efectos enormemente positivos para la sociedad, según el mismo análisis.
Mejorar esta situación ya sería muy positivo, pero desde el Gobierno van más allá: han visto la posibilidad de que España lidere la economía del dato en Europa, y por eso en el marco del Plan de Recuperación crearon la Oficina del Dato, en agosto de 2020.
Quién es Alberto Palomo y qué hace en la Oficina del Dato
El hombre al frente de la dirección llegaría un año más tarde. Alberto Palomo Lozano, el primer Chief Data Officer (o responsable de Datos) español, voló a España desde Estados Unidos para asumir este puesto en julio de 2021. Allí trabajaba en la filial de Iberdrola en ese país, Avangrid.
Su sueldo actual es de 70.000 euros anuales. Según él, vino perdiendo dinero. “Nadia Calviño y la Secretaría de Estado (de Digitalización e Inteligencia Artificial, SEDIA) tenían una visión que yo no había visto en empresas privadas”, explica en conversación con Newtral. “Yo había trabajado de manera muy vertical, cómo utilizar los datos de las empresas. Pero siempre me había quedado con un sabor agridulce, porque trabajábamos sólo con datos nuestros. Las empresas, ¿qué datos guardan? Sólo los que necesitan para hacer negocio”.

Palomo explica que el verdadero valor del big data o de esa cultura del dato a la que aspira España es “cómo poder relacionar contextos”. Esta visión de Calviño y la SEDIA consiste “en ser capaces de crear infraestructura de datos, pero no me refiero a hierros o a máquinas, sino a la capacidad de interconectar datos y utilizarlos a gran escala, que haya datos armonizados, un modelo que te permite hacer la mitad del trabajo”, dice.
“Lo que se puede hacer en cuanto a explotación de datos es infinito, algo que no se ha visto hasta ahora. Yo, como científico de datos en organizaciones privadas, he visto que cuando fallábamos era porque nuestros datos no representaban la realidad del sitio, sino la que capturaba la empresa”. Lograr crear esta cultura del dato y estas infraestructuras “es lo verdaderamente disruptor, y eso no lo vamos a ver a tres años vista. Pero a 10 o 20 sí”, dice Alberto Palomo.
La Agenda 2025, una hoja de ruta para la transformación digital de España alineada con las políticas de la Comisión Europea le exige plazos más cortos: dentro de su punto 9, que pide transitar hacia una economía del dato, establece como objetivo que el 25% de empresas usen inteligencia artificial y big data dentro de dos años.
Según el BOE que anuncia la creación de la Oficina del Dato, entre sus funciones está el “definir políticas de seguridad en la gestión y almacenamiento de los datos, políticas de privacidad, así como participar activamente en los foros de este ámbito en la Unión Europea”.
La Oficina del Dato: poco equipo y cero presupuesto propio
La Oficina del Dato es una unidad de carácter estratégico, dependiente de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA), y cuya labor sirve de apoyo en materia de datos a las unidades administrativas de esa Secretaría. Por tanto, la Oficina no gestiona presupuesto.
Inicialmente le fueron asignados 3 millones de euros, según una respuesta del Ministerio de Asuntos Económicos a Newtral.es a través de Transparencia, pero este presupuesto no se ha ejecutado desde la Oficina del Dato. Esa cantidad correspondió a un presupuesto inicial determinado en previsión de posibles gastos, que se ha redistribuido a lo largo del año a otras áreas dentro del ámbito competencial de la SEDIA.
Alberto Palomo dice que como oficina ellos no tienen un presupuesto asignado específicamente, y explica que al ser una unidad estratégica, impactan en cientos de millones de euros de distintos proyectos y ministerios. “Al final trabajamos de manera conjunta con la Secretaría de Estado. Nosotros sacamos determinados proyectos y bueno, si la firma es de la Oficina del Dato o de la Secretaría de Estado… Yo todo mi trabajo lo paso a una capa superior que es la que lo articula con los distintos programas que ya hay”, dice.
En la Oficina del Dato hay seis personas. Palomo dice que son muchos más trabajando en esto. “La clave es que somos muy estratégicos y venimos a crear equipos extendidos”. Cita a un grupo de trabajo de 50-70 personas de distintos ministerios que se reúnen cada mes y que están trabajando sobre modelos de la propia Oficina del Dato. “O sea, tenemos un grupo de trabajo, aunque los 70 no me reportan a mí, ni están trabajando siempre para nosotros”.
Este grupo multiministerial se ha reunido ya “diez u once” veces, y ha logrado tener un borrador para definir esa estrategia del dato en la Administración General del Estado (AGE). “Estamos en proceso de consensuarla y de pasar de esa estrategia a acciones concretas”, dice Palomo.
Según Palomo, en la Oficina del Dato son “gestores de políticas de datos, o codiseñadores de políticas de datos con otros ministerios, pero son esos ministerios en los que capilarizan los ecosistemas. Porque nosotros no tenemos los datos. La normativa al respecto es la del Ministerio competente. Hemos hecho varias acciones”.
La difusión, una de las líneas de trabajo de la Oficina del Dato
Hasta este momento y desde que asumió su cargo, en año y medio Palomo no ha dado entrevistas más que a dos medios pequeños (Capital Radio, Computer World) y a una revista de la Administración Pública. Según su agenda, facilitada a Newtral.es a través de Transparencia, ha mantenido 250 reuniones, 47% de ellas con la administración y empresas públicas. Así responde el directivo cuando se le pregunta por su trabajo durante este tiempo.
P – ¿En qué ha estado trabajando la Oficina del Dato durante este año y medio?
Alberto Palomo – En diferentes líneas de trabajo. La oficina es de creación nueva y también hubo un proceso de creación de equipo, pero la verdad es que hemos sido bastante productivos. A veces pienso en cuatro grandes líneas. Una es la difusión, justo lo que hablamos, qué viene a hacer la Oficina del Dato. Es importante porque mi figura, la del Chief Data Officer es un poco distinta a lo que es esa figura en una empresa privada o incluso en un ministerio. La labor típica de un CDO es gestionar datos. Y dar soporte a queries [búsquedas] operativas de datos. Esto es muy distinto de lo que hacemos nosotros, porque somos una oficina transversal, horizontal, y no gestionamos datos. Continuamente nos llegan peticiones de datos y por eso una de las labores que hemos hecho es la de difundir qué venimos a hacer. A saber: hay una página en Wikipedia sobre espacios de datos, hemos trabajado en la comunicación con datos.gob sobre un mensaje de innovación en torno a datos, vas a ver también que hay una página web que ya va por su segunda versión.
La página de Wikipedia a la que se refiere Palomo es la que define qué es un espacio de datos. Fue creada en marzo del año pasado y la visitan 3 personas por día de promedio.
En la cuenta de Twitter de la Oficina del Dato, @datosgob, tienen más lecturas, o al menos, más seguidores: 19.800 al momento de escribir estas líneas. La cuenta, que lleva algo más de 16.000 tuits, lleva creada desde el 28 de julio de 2021.

Un nuevo portal sobre datos.gob
La web de la iniciativa de datos abiertos de España es datos.gob, y es un marca de 2009, parte de la SEDIA. Alberto Palomo dice que están trabajando en un nuevo portal, que se apoya sobre aquel, aclarando que no ha sido creado durante su gestión actual.
Se llama datos abiertos a los que cualquier persona puede acceder, utilizar y compartir.
Datos.gob participa en el ranking anual que hace la Comisión Europea para medir la madurez de los Datos Abiertos, y en 2022 hemos quedado en el séptimo puesto. El ranking tiene en cuenta una serie de indicadores que cubren el nivel de desarrollo de las políticas nacionales de promoción de los datos abiertos, una evaluación de las características disponibles en los sitios web de datos nacionales, y el impacto esperado de los datos abiertos.
P -¿Cómo está funcionando datos.gob?
AP – La tarea en datos.gob se hace francamente bien, España es el número 7 en los países europeos, pero ha llegado a tocar en algunos momentos el 2 [esto ha sido en el período 2017-2019]. Para un país grande, es muy relevante. Es mucho más fácil estar arriba si eres un país pequeño como Estonia, que si eres Italia o Reino Unido.
Uno de los trabajos que estamos haciendo desde la Oficina del Dato es armonizar ese mensaje nacional en torno a los datos y la importancia de su tratamiento. Pasando de lo que simplemente es algo casi operativo, de cómo publicar datos de acuerdo a una directiva concreta, a cómo crear valor con los datos, cómo generar innovación. Y eso no es sólo tener datos, eso es tener metodologías, tener tecnologías, tener ecosistema, tener comunidad. Todavía no ha visto la luz, no hay ese portal todavía, estamos en proceso de diseño, pero sí que ya se han empezado a lanzar mensajes desde las redes sociales de datos.gob”.
Preguntamos a Alberto Palomo si el año que viene podríamos ver que algún ministerio publique datos abiertos de una forma más usable que un PDF. El jefe de la Oficina del Dato dice que la respuesta menos optimista es que no existe todavía un consenso sobre cómo hacer política de datos abiertos tan clara, con la que se pueda aprovechar la oportunidad única que ofrecen los fondos NextGen. “A corto plazo creo que el diseño de los fondos de recuperación no podía estar necesariamente ligado a lo que son los datos abiertos, sino a una gestión de datos que tenga más impacto a corto plazo”.
Gaia-X y un espacio de datos para el turismo en España
Una de las estrategias de las que habla Palomo para que los datos sean interoperables y para crear lo que llama “relacionar contextos” son los denominados “espacios de datos” o “data spaces”, diferentes de los llamados data lakes (lagos de datos). Mientras que un data lake es un repositorio centralizado, un espacio de datos tiene una arquitectura diferente. Puede conectar distintas bases de datos, con diferentes permisos para los participantes, de forma descentralizada y compartiendo datos entre ellos. No son necesariamente datos abiertos, sino repositorios conectados de datos interoperables entre empresas, organizaciones u otras entidades, que pueden tener acceso en determinado momento.
El diseño de uno de estos espacios de datos, que surgió de un taller de trabajo en FITUR 2022 es otro de los logros que cuenta la Oficina del Dato. A través de la edición nacional de Gaia-X, una asociación privada bajo el auspicio del Gobierno, un grupo de empresas y organizaciones relacionadas con el turismo prepararon un primer diseño de un espacio de datos de turismo, plasmado en un PDF, llamado “Radiografía del espacio de datos del turismo en España”. Los equipos no han arrancado en la ejecución. “Como tal no hay un data space actuable a día de hoy, hay piezas y nodos”, dice Alberto Palomo.
Otras acciones realizadas en este tiempo, mencionadas por el Chief Data Officer español son cursos de datos en el INAP (Instituto Nacional de Administración Pública) dirigidos a directivos, y el apoyo al despliegue de la medida número 6 del Plan Digital de las Administraciones Públicas. Esta medida, que pretende impulsar y evolucionar el concepto de reutilización de información del sector público por parte de ciudadanos y empresas, incluye la creación de un gran almacén de datos corporativo de la Administración General del Estado, que permita acabar con los silos de información y conocimiento entre los diferentes ministerios. “Damos apoyo a los primeros casos de uso de analítica en un gran data lake del Estado, nosotros somos la parte más estratégica y ellos (la AGE) la parte más ejecutora”.
- Alberto Palomo Lozano, Chief Data Officer
- Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital
- Peticiones hechas por Newtral vía Consejo de Transparencia
- Informe ESADE, Por un cambio de cultura en la gestión de los datos en España
- BOE del 27 de agosto de 2020
- Novedades BOE: creación de la Oficina del Dato en el Ministerio de Asuntos Económicos
- Datos.gob
- Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas
- European Commission, The official portal for European data
- Qué es un data lake y cómo es la propuesta de crear uno para todas las historias clínicas de España
- Newtral, Cuánto puede ayudar un Chief Data Officer en la gestión de datos públicos de España
- Hub Gaia-X España, Radiografía del Espacio de Datos de Turismo en España
- Sitio web de Gaia-X
- Análisis de visitas Wikimedia
- Twittonomy
Fracaso absoluto de Alberto Palomo en su labor de "CDO del gobierno de España". A un año de su nombramiento, según esta entrevista, no había hecho absolutamente nada. Otro año después, tampoco ha conseguido hacer nada.
Soy parte del "grupo multiministerial", me consta que nunca se ha trabajado para conseguir ningún objetivo concreto, sólo se tratan de unas sesiones técnicas a las que cada vez da más pereza asistir, por su poca utilidad.
Según el Plan España Digital, la Oficina del dato tenía como único objetivo (suicida), el despliegue de un "Espacio de datos de Turismo", algo que por la presentación realizada en junio, se ve que no llegó a conseguir. En esa presentación se pudo constatar que todo su logro ha consistido de hacer unos gráficos en donde dibuja todos los supuestos participantes y datos que incluiría dicho "espacio de datos" (ficticio), y en el que, a falta de contener algo, se le ha ocurrido la ridícula idea de introducir datos abiertos, a los que no ha contribuido nada para su creación ni mejora.
Este fracaso estrepitoso era bastante previsible, su carencia de experiencia como CDO, en la producción de proyectos de datos y en el trabajo con datos dentro del sector público, le llevaron a emprender proyectos de datos que todos (excepto él) vislumbramos con claridad la dimensión de lo que se propone y su imposibilidad.