El agua de lluvia no es segura para el consumo en ningún lugar del mundo, según un estudio

agua lluvia contaminada potable
Foto: Shutterstock
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El agua de lluvia ya es insegura para el consumo en todo el mundo, al estar contaminada por unas sustancias químicas denominadas PFAS. Así lo ha determinado un estudio de investigadores de la Universidad de Estocolmo y de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich publicado este verano en la revista Environmental Science & Technology.

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Algunos ejemplos de objetos que contienen este tipo de químicos son ciertos utensilios de cocina, al encontrarse en productos antiadherentes como el teflón, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, esto no significa que sus niveles de contaminación hayan aumentado, sino que, según señalan las expertas consultadas, son los parámetros para determinar la potabilidad los que se han modificado.

De acuerdo con la publicación, en los últimos años, se ha reducido el umbral de sustancias químicas por los que el agua es considerada no potable –en concreto, los compuestos polifluoroalquilados y perfluoroalquilados o PFAS–.

Se endurecen los requisitos para considerar al agua de lluvia como potable

Como reconoce el estudio Fuera del espacio operativo seguro de un nuevo límite mundial en PFAS, en el que se ha analizado la presencia atmosférica de estos químicos, los resultados dependen de los parámetros con los que se mida la contaminación en el agua de lluvia.

“Ha habido una disminución asombrosa en los valores de referencia para PFAS en el agua potable en los últimos 20 años”, expuso Ian Cousins, autor principal de la investigación y profesor del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Estocolmo, en una nota de prensa de la institución.

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De hecho, según este investigador, el valor de referencia del agua potable para el ácido perfluorooctanoico (PFOA), un tipo específico de estos químicos, “ha disminuido 37,5 millones de veces en Estados Unidos”. Así, como precisa Cristina Postigo, investigadora Ramón y Cajal de la Universidad de Granada, “el hecho de etiquetar un agua como no saludable hace referencia a la nueva legislación, no a que hayan aumentado los niveles de PFAS”.

Aun así, pese a reconocer el cambio en los parámetros, el estudio europeo concluye que se ha superado el límite planetario relativo a la contaminación química del agua de lluvia, algo “difícilmente reversible debido a la elevada persistencia de los PFAS y a su habilidad para mantenerse en circulación continua en la hidrosfera”.

Ante esta situación, los autores de la investigación exigen que se restrinjan los usos y emisiones de estas sustancias, que pueden suponer “efectos adversos para la salud”, siendo los niños los más expuestos, de acuerdo con la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria (ACSA).

La calidad del agua ha empeorado

Según expone Cristina Gutiérrez Muñoz, doctora en Ingeniería Química y Ambiental por la Universidad de Castilla-La Mancha, de antemano el agua de acuíferos y pozos “no se debería consumir sin realizar un tratamiento previo de potabilización”. “Sí puede destinarse a otros usos”, concreta, como puede ser el agrario.

Pese a que considera que no se puede generalizar diciendo que el agua de lluvia ha dejado de ser potable, reconoce que la calidad de este recurso “es muy deficiente y su consumo sin ningún tratamiento generaría problemas para la población”. 

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También a juicio de Irene de Bustamante, profesora del Departamento de Geología, Geografía y Medio Ambiente de la Universidad de Alcalá y directora adjunta del Instituto IMDEA Agua, el agua de lluvia “está más contaminada ahora que hace 60 años”. No obstante, que el agua de lluvia sea o no potable depende de si cumple los requisitos de calidad, los cuales varían según el país y el momento.

Actualmente, la directiva europea determina que los valores máximos de PFAS que puede tener el agua destinada al consumo humano son de 0,5 microgramos por litro, algo que podría cambiar en el futuro. “Lo que hoy puede ser potable mañana puede que no lo sea, porque ha cambiado la legislación o porque realmente has tenido un problema de contaminación”, señala la experta.

Fuentes
  • Estudio ‘Fuera del espacio operativo seguro de un nuevo límite mundial en PFAS’ publicado en la revista Environmental Science & Technology
  • Información sobre PFAS en la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés)
  • Nota de prensa de la Universidad de Estocolmo sobre el estudio acerca de la inseguridad del agua de lluvia
  • Cristina Postigo, investigadora Ramón y Cajal de la Universidad de Granada
  • Información sobre PFAS de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria (ACSA)
  • Cristina Gutiérrez Muñoz, doctora en Ingeniería Química y Ambiental por la Universidad de Castilla-La Mancha
  • Irene de Bustamante, profesora del Departamento de Geología, Geografía y Medio Ambiente de la Universidad de Alcalá y directora adjunta del Instituto IMDEA Agua
  • Directiva (UE) 2020/2184 del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de diciembre de 2020 relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo humano
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2 Comentarios

  • La misma contaminación que cae sobre los cursos de agua,sobre la tierra y penetra,hasta la misma que respiramos!!!la única diferencia es que,por ahora es gratis

  • La calidad del agua ha empeorado indudablemente, el agua de acuíferos y pozos no se debe consumir sin antes realizar un tratamiento previo de potabilización; puede destinarse a otros usos, concreta, como puede ser el agrario, pero no para el consumo humano ni para animales. Tenemos que el agua de lluvia ha dejado de ser potable, la calidad de este recurso es muy deficiente y su consumo sin ningún tratamiento, generará problemas para la población. Lo que no queremos, ¿para qué lo tenemos?