La erupción del volcán al norte de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, ha motivado una serie de bulos, entre ellos uno que circula en redes sociales sobre una supuesta alerta que insta a no ingerir el agua cercana a las zonas afectadas, poniendo en duda la potabilidad. Es falso, y lo ha desmentido el Cabildo de la Palma.
En perfiles y grupos de Facebook se han difundido “consejos” basándose en supuestos análisis del PH (acidez) del agua. Además se explica, sin ningún respaldo científico, que puede haber filtraciones de gases del suelo hacia el “túnel de trasvase”.
Al respecto, el Cabildo advirtió del bulo en su cuenta de Twitter e informó que “los técnicos monitorizan frecuentemente la salubridad del agua” del grifo por lo que a pesar de la erupción del volcán “se puede beber sin ningún tipo de riesgo”. Las autoridades, en el tuit de este 20 de septiembre, instaron a que no se contribuya a la propagación de bulos.
Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) los gases volcánicos que suponen los peligros potenciales más importantes son el dióxido de azufre, el dióxido de carbono y el fluoruro de hidrógeno. Las cenizas, dice, pueden dañar las instalaciones de tratamiento del agua potable y de las aguas residuales, pero el Cabildo no ha registrado, hasta el lunes 20 septiembre, filtraciones de estas sustancias
Ante la emergencia por la erupción volcánica, el Cabildo de La Palma ha emitido recomendaciones de seguridad a la población, pero en ninguna señala que se debe evitar tomar agua del grifo. Tampoco lo recomendó el Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca), del Gobierno de Canarias.
