Circula por redes sociales un mensaje que acusa a Renfe de negarse a cambiar la bomba de achique del túnel de San Isidro, en Valencia, donde se produjo un incidente que provocó que dejaran de circular los trenes de alta velocidad del domingo 23 de julio, día de las elecciones generales. “Renfe se negó a cambiar la bomba de achique que provocó la cancelación de los trenes entre Madrid y Valencia a pesar de que fue a las 4 de la madrugada”, indica un tuit acompañado del hashtag “URGENTE”. También se ha viralizado un titular de un sitio web con idéntico mensaje.
“¿Por qué habrá sido? Ahí lo dejo” o “Quizás los votos que hagan falta para gobernar España estén aquí, tanto para la derecha como para la izquierda, esto es lo que pasa cuando unas elecciones se hacen en un 23 de julio”, señalan algunos post de Facebook que acompañan al tuit viral.
En rigor, la empresa encargada de las infraestructuras ferroviarias no es Renfe, sino Adif, que ha publicado varios comunicados explicando cómo fue el proceso de la gestión del incidente en cada momento. Según aclara Adif, en cuanto detectó la avería avisó a los bomberos para apagar el incendio y acto seguido tomó medidas para sustituir a las bombas de achique dañadas. El proceso se alargó por distintas circunstancias técnicas, pero Adif asegura que trabajó desde el primer momento en solucionarlo, según han explicado, y no hay evidencias de que se haya negado a cambiar la bomba de achique, como afirman los mensajes virales.
En Newtral.es hemos consultado también a Carlos Juárez, exdirector general de Infraestructuras Ferroviarias del Ministerio de Transportes entre 2009 y 2011 y exdirector de planificación de Adif, quien considera que el procedimiento de reparación del incidente en el túnel fue “impecable” ya que optaron por una solución «rápida» sin poner en riesgo la seguridad de los operadores.
El incidente se complicó por las circunstancias propias del túnel, según Adif
El túnel de San Isidro, en Valencia, se encuentra por debajo del nivel del mar y gracias a las denominadas bombas de achique mantiene los niveles de agua bajos para permitir el paso de los trenes. Estas bombas se encuentran en un pozo que está por debajo del propio túnel, por lo que, en su funcionamiento habitual, el agua del túnel se filtra en el pozo y éste lo bombea con las bombas de achique.
Lo que ocurrió en la madrugada del domingo 23 de julio fue que un incendio, cuya causa aún se desconoce, quemó la acometida duplicada (los cables de las bombas) y el sistema dejó de funcionar. Entonces se dieron dos problemas simultáneos: el incendio y la inundación, pues comenzó a entrar agua del terreno en el pozo al romperse el sistema de bombeo.
Los bomberos apagaron el incendio a las 6:05 de la mañana del domingo, pero, tal y como especificó Adif en su comunicado, el túnel quedó inhabilitado unas horas más debido al alto nivel de monóxido de carbono, un gas que puede resultar letal.
Cuando se pudo operar de nuevo en el espacio, se comprobó que las bombas no estaban funcionando y se solicitó un camión bomba para sacar el agua, que alcanzó los 80 centímetros, mientras intentaban arreglar las bombas dañadas. Al final, para acelerar la reparación, se optó por montar una bomba auxiliar que llegó al lugar a las 12:15 de la mañana, según la explicación proporcionada por Adif. Más tarde, se añadieron dos bombas más para agilizar el proceso de evacuación de agua.
El sitio web que afirmó que Renfe, aunque en realidad se trate de Adif, se había negado a cambiar la bomba de achique en el incidente del túnel de Valencia acusó además a la entidad de no aclarar por qué se había tardado tanto en solucionar el problema. Esta afirmación tampoco es correcta. Adif publicó tres notas de prensa explicando la situación y dos de ellas se difundieron el mismo día del altercado, el domingo 23 de julio. La primera de ellas explicó cuál había sido el incidente y las medidas que se habían tomado hasta el momento. La segunda, incluyó cómo habían seguido desarrollando su labor incluyendo dos bombas de achique auxiliares más. Al día siguiente, el 24 de julio, publicaron la tercera nota de prensa indicando que se había reanudado la circulación.
No hay pruebas de que el procedimiento de actuación para reparar el incidente del túnel de Valencia haya sido irregular
“Yo creo que el procedimiento es impecable. Reparar la bomba es mucho más complicado que sustituirla, por eso pusieron las exteriores provisionales”, declara Carlos Juárez a Newtral.es. Pero en el momento en el que se pudo acceder al túnel a instalar la primera bomba de achique auxiliar, el agua ya llevaba unas diez o doce horas entrando en el túnel, por lo que la labor de instalación también se complicó. “El personal no podía acceder al espacio por la inundación y cada una de las bombas pesa aproximadamente dos toneladas”, añade el exdirector general de Infraestructuras Ferroviarias del Ministerio de Transportes y exdirector de planificación de Adif.
Además, este experto pone en valor la gestión de la actual presidenta de Adif, María Luisa Domínguez González, de quien asegura “tiene un perfil estrictamente técnico” y descarta un retraso intencionado. “Me parece surrealista que alguien plantee que se ha hecho aposta, eso es desconocer la realidad de cómo funcionan las cosas en Adif”, opina.
Por otro lado, Clara Zamorano, profesora de la Universidad Politécnica de Madrid y especialista en tecnología ferroviaria, ha señalado a Newtral.es que en el sector ferroviario “la seguridad de usuarios y trabajadores es primordial y los protocolos deben ajustarse a minimizar riesgos”. En esta línea, Carlos Juárez asegura que, debido a ello, antes de que se reanudara el tránsito habitual a las cinco de la mañana del lunes tuvieron que pasar varios trenes de seguridad, lo que alargó más el proceso.
Según los especialistas, no se trató de una avería simple. “Los pozos se hacen con acometidas duplicadas, o sea que la electricidad llega a las bombas por dos puntos, pero en este caso el incendio quemó todas las acometidas”, declara Carlos Juárez. Por su parte, Adif ya ha comenzado la investigación para esclarecer el origen del incendio en el túnel de Valencia.
Renfe no tiene responsabilidad sobre la avería
Los mensajes virales señalan a Renfe como la responsable de solucionar el incidente del túnel de San Isidro en Valencia , afirmando que esta empresa detectó el daño y “se negó” a actuar. No obstante, no es competencia de Renfe lo que ocurra en las infraestructuras ferroviarias y la única forma que tenía esta entidad de ofrecer soluciones a la avería del túnel de Valencia era proporcionando alternativas a los viajeros, que es lo que sucedió, al igual que otras compañías como Ouigo o Iryo.
Tanto Renfe como Adif son entidades públicas relacionadas con el transporte ferroviario, aunque Adif está adscrito además al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Sin embargo, tienen distintas competencias. Renfe es la empresa operadora, es decir, la que presta servicios de transporte, y Adif es la administradora de las infraestructuras, como se especifica en la página web de Renfe.
Adif especifica también en su portal web las funciones que le competen, como la administración de estructuras ferroviarias, la gestión de la circulación o la adjudicación de operadores ferroviarios. Por tanto, Renfe no tiene ninguna responsabilidad sobre el incidente del túnel de San Isidro en Valencia, sino que es competencia de Adif.

- Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en declaraciones a Newtral.es
- Carlos Juárez, exdirector general de Infraestructuras Ferroviarias del Ministerio de Transportes y exdirector de planificación de Adif, en declaraciones a Newtral.es
- Clara Zamorano, profesora de la Universidad Politécnica de Madrid y especialista en tecnología ferroviaria, en declaraciones a Newtral.es
- Página web de Renfe
- Página web de Adif