Las fechas clave para la investidura en Cataluña que deja el principio de acuerdo entre JxCat y ERC

EFE/Quique Garcia I El candidato de ERC, Pere Aragonès
Tiempo de lectura: 7 min


A menos de 10 días de la fecha límite para evitar una repetición electoral, los partidos independentistas han logrado entenderse tras protagonizar una ruptura de las negociaciones. Estas son las fechas clave para la investidura en Cataluña.

Publicidad

“JxCat y ERC cierran un principio de acuerdo para desencallar la investidura de Pere Aragonès, formar un Gobierno de coalición y evitar así el escenario de la repetición electoral”. Así han comunicado el esperado pacto los dos partidos partidos independentistas, que este lunes han logrado encauzar unas negociaciones que hace poco más de una semana se habían dado por rotas.

Faltaban menos de 10 días para que el límite de tiempo expirara y Cataluña se viera abocada a unas nuevas elecciones autonómicas, pero el nuevo Govern de la Generalitat -en el que todavía falta por delimitar el papel de la CUP– parece estar más cerca que nunca. 

Investidura en Cataluña: antes del 26 de mayo

Si todo sigue la línea marcada hoy por JxCat y ERC, los catalanes tendrán un nuevo president de la Generalitat antes del 26 de mayo, día en el que terminaba el plazo de dos meses desde la primera sesión de investidura para llegar a un acuerdo. 

Junts, Esquerra y la CUP suman 74 escaños -seis más que la mayoría absoluta-, por lo que la investidura en primera votación está asegurada si todos votan afirmativamente.

El calendario

El próximo paso es la convocatoria de la sesión de investidura, una fecha que la presidenta del Parlament, Laura Borràs (JxCat) deberá anunciar en los próximos días.

Publicidad
  • En este pleno el candidato designado expone su programa de Gobierno y somete su elección a la Cámara, donde necesita la mayoría absoluta (68). 
  • Si no lo consigue, dos días después se repite el proceso. En este caso, al aspirante solo le hace falta obtener el apoyo de la mayoría simple de los escaños (más síes que noes). 
  • La repetición electoral tendría lugar si pasados dos meses desde la primera votación de investidura nadie hubiera cosechado el consenso necesario. En este supuesto, los comicios se celebrarían entre los 40 y 60 días después de la convocatoria, es decir, a mediados de julio.

90 días de negociaciones

Los tres partidos independentistas han tardado 91 días en anunciar un acuerdo, una tardanza por la que han pedido disculpas a los catalanes. Tras los comicios del 14-F (en los que ERC superó por primera vez a JxCat), los equipos negociadores empezaron los contactos. Aquí tuvo lugar el primer encontronazo: Esquerra contactó en primer lugar con la CUP, que sólo había obtenido nueve escaños, en lugar de hablar antes con Junts, que con sus 32 parlamentarios se había quedado a tan sólo uno de los republicanos.

Aunque Aragonès restó importancia al asunto el objetivo estaba claro: ERC apostaba por un “Govern de izquierdas”, como el propio candidato a la presidencia esgrimió tras el recuento electoral. Con esto en mente, los republicanos tantearon también a En Comú Podem, pero los morados se negaron a compartir un Ejecutivo en el que también estuviera JxCat. Algo parecido pasó del otro lado, pues Junts siempre ha defendido un gabinete “nítidamente independentista”.

Publicidad

ERC y la CUP alcanzaron un acuerdo el 21 de marzo, en medio de los intentos de En Comú Podem por lograr un “tripartito” de izquierdas con el PSC, ganador de los comicios en votos, pero empatado a 33 escaños con Esquerra. Pero socialistas y republicanos ya se habían vetado mutuamente y las conversaciones entre ambos ni siquiera llegaron a dar comienzo.

Dos intentos de investidura fallidos

El 12 de marzo, el Parlament eligió a Laura Borràs, como presidenta de la Mesa, pese a que en un principio se había especulado con que la CUP asumiera este cargo. En las anteriores legislaturas, ERC siempre había ocupado este puesto a cambio de dar el apoyo al presidenciable de Junts en la investidura en Cataluña, por lo que todo parecía indicar que las negociaciones llegarían a buen puerto.

Nada más lejos de la realidad. El 26 de marzo, Aragonès intentó ser investido president, pero la abstención de JxCat lastró sus expectativas, dejándole con sólo 42 votos afirmativos (los 33 de su grupo parlamentario y los 9 de la CUP). La operación se repitió en la segunda vuelta, donde sólo era necesaria una mayoría simple, es decir, más síes que noes. Los 61 diputados del PSC, Vox, En Comú Podem, Ciudadanos y PP votaron en contra, así que la suma no salió.

Ruptura de las negociaciones para la investidura en Cataluña

El 4 de abril, el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, aseguró en una entrevista en La Vanguardia que, si Aragonès quiere gobernar con En Comú Podem y la CUP en solitario, su formación apoyará este Ejecutivo desde fuera para evitar nuevas elecciones. 

Esquerra descartó esta posibilidad, pero ante lo infructífero de las negociaciones, Aragonès se plantó y el 8 de mayo dio por rotas las negociaciones. «Asumimos la responsabilidad de iniciar la legislatura con un Govern en solitario. Debemos arrancar sin demora y aceptamos la propuesta de JxCat de apoyar un Govern de ERC en minoría», anunció Aragonès en una rueda de prensa. Apenas 24 horas después, republicanos y comunes iniciaron las negociaciones para un acuerdo rápido.

Publicidad

No obstante, los votos favorables de anticapitalistas, morados y republicanos (50) no suman mayoría absoluta. El voto afirmativo o parcial de los diputados de JxCat es necesario para gobernar, pero el 11 de mayo Sànchez descartó esta posibilidad y anunció que su partido solo apoyaría a Aragonès si entra en su Ejecutivo.

Acuerdo, ¿al fin?

Tras constatar que la repetición electoral era una realidad más factible de lo deseado, el independentismo se movilizó para intentar desencallar un acuerdo. Junts acusó a Esquerra de renunciar al independentismo por pactar con los socios del PSOE en Madrid, mientras que las principales organizaciones soberanistas, Òmnium Cultural y la ANC, presionaron a ambos partidos avisándoles de que, si no pactaban, les retirarían su apoyo. Finalmente, Junts y Esquerra retomaron las conversaciones, y En Comú Podem anunció la ruptura de las negociaciones con ERC.

A falta de conocer las particularidades del acuerdo -reparto de consellerías, papel del Consell de la República en la dirección del procés y posición en la Mesa de Diálogo y en el Congreso- el camino está encauzado. No obstante, los giros bruscos de guión nunca pueden descartarse en la política catalana. Sólo hace falta recordar la investidura de Carles Puigdemont, que en 2016 se convirtió en president apenas dos horas antes de que el plazo para disolver el Parlament terminara.

0 Comentarios

Ya no se pueden publicar comentarios en este artículo.