La reforma que penaliza el acoso en las clínicas abortivas no vulnera la libertad de expresión, según el TC

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El Tribunal Constitucional (TC) ha avalado en una sentencia la reforma del Código Penal que penaliza el acoso a las mujeres que acuden a las clínicas a interrumpir de forma voluntaria su embarazo, aprobada en 2022 con los votos en contra de PP y Vox. La mayoría del Pleno ha respaldado el borrador de la sentencia anunciada este miércoles 8 de mayo por la corte de garantías.

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De esta manera, se desestima el recurso de inconstitucionalidad de Vox, que recurrió la norma que castiga dicho acoso con una pena de entre tres meses y un año de cárcel o trabajos en beneficio de la comunidad. 

  • ¿Por qué Vox recurrió? Según el partido, el texto no era lo suficientemente preciso, y por tanto impedía identificar claramente a los destinatarios de la norma y las conductas penalmente perseguibles. Además, consideraban que la tipificación de los comportamientos previstos supone una limitación de las libertades ideológica y de expresión religiosa de quienes deciden mostrar públicamente posición contraria a la interrupción voluntaria del embarazo.

La sentencia rechaza todas las impugnaciones. A juicio de la magistrada del ala progresista María Luisa Balaguer, quien defiende que la reforma es constitucional, «ninguno de los términos utilizados en la redacción del citado artículo del Código Penal resulta vago”.

Aclara que «el verbo de la conducta del precepto impugnado no es la ejecución, entre otros, de actos molestos u ofensivos sino la acción de acosar y la conducta de acoso” y explica que “las conductas como meras sugerencias o comentarios contrarios al aborto no forman parte de una normal comprensión del ámbito de aplicación del citado artículo», según recoge Europa Press.

  • ¿Qué dice la norma? La ley orgánica que modifica el Código Penal castiga a aquellas personas que comentan «actos molestos, ofensivos, intimidatorios o coactivos» que «menoscaben la libertad de las mujeres». Es decir, está basada en proteger la cobertura constitucional suficiente del derecho al aborto.
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De esta forma, la sentencia niega que el precepto vulnere los derechos de libertad ideológica, religiosa o de expresión, ni los de reunión y manifestación o igualdad.

Fuentes

2 Comentarios

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  • En efecto, lo que hacen los antiabortistas delante de las clínicas, no es expresar sus ideas, sino acosar a otras ciudadanas para influir en ellas a través del temor. Eso es acoso, un delito, no libertad de expresión. Se pueden manifestar libremente para expresar sus ideas, como hacemos todos los demás.

    • No estoy de acuerdo. De nuevo el "rodillo" del TC de Conde-Pumpido haciendo de las suyas. Una redacción que habla genéricamente de conductas "molestas" no es suficientemente clara y pueden quedar englobadas en ella conductas que forman parte del ámbito de la libertad de expresión y la libertad religiosa, ya que la definición de lo que es "molesto" u "ofensivo' sigue un criterio demasiado subjetivo que puede dar lugar a un muy alto margen de discrecionalidad judicial. El Derecho Penal debe ser claro y conciso a la hora de describir las conductas sancionables y ese precepto no lo es. Por otro lado, el principio de "mínima intervención" no cuadra mucho con la tipificación como delito de conductas "molestas". Es peligroso que aceptemos estás regulaciones penales tan ambiguas sin más, y aún más peligroso y sorprendente es que el TC las considere constitucionales. La libertad de expresión y la libertad religiosa deben tener un especial respeto y no pueden ser objeto de limitaciones injustificadas por el simple hecho de ejercerse frente a clínicas de aborto, y desde luego el Código Penal ya disponía de suficientes elementos (el delito de coacciones ya sanciona el acoso y la violencia con el fin de cambiar la conducta) para atajar conductas punibles. No era necesario incluir preceptos más limitadores aún de los derechos fundamentales expresamente reconocidos en nuestra Constitución. Pero así es la izquierda política en este país (y en todos, en realidad). Se llenan la boca hablando de democracia y libertad de expresión pero cuando no les gusta lo que dices ya no son tan partidarios de la libertad de expresión.